Solo una semana. Eso es lo que ha durado vigente el acuerdo alcanzado entre los sindicatos y el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para la reapertura de los servicios de Urgencias de la región, cerrados desde hace más de dos años por la pandemia de Covid. Ahora, Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT), CSIT UP y SATSE han decidido dar marcha atrás y descolgarse de este pacto debido al "caos" sanitario que inunda a toda la Comunidad de Madrid y los "incumplimientos" por parte de la Administración.

"Maltratados y humillados"

"El caos en el servicio nos empuja a desvincularnos del acuerdo ante el maltrato y la humillación que están sufriendo los y las profesionales de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria", afirman las cuatro agrupaciones representantes de los trabajadores a través de un escrito publicado este mismo viernes. "Firmamos un acuerdo para proteger las condiciones de las y los profesionales, evitar una huelga, por responsabilidad con la ciudadanía y para garantizar su seguridad sanitaria, pero no vamos a ser cómplices de esta tropelía", aseguran.

La pasada semana las organizaciones sindicales con representación sanitaria mantuvieron una primera reunión con la Consejería de Sanidad en el marco de la reapertura de las urgencias de la región bajo el nombre Centros de Urgencias 24 horas, antes llamados Servicio de Atención Rural (SAR) y Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), tal y como anunció la presidenta madrileña en uno de los últimos plenos en la Asamblea de Madrid. Todo para evitar los anuncios de huelga con los que desde los sectores sanitarios amenazaban.

Días más tarde, cuatro de las cinco organizaciones -SATSE, CCOO, CSIT UNIÓN PROFESIONAL y UGT- decidieron suscribir este acuerdo "por responsabilidad" tras consultar con sus bases, evitando de esta forma los paros. Eso sí, bajo el precepto de mantenerse vigilante durante unos tres meses, un plazo que dieron a la Comunidad de Madrid para comprobar que se cumplían los objetivos comunes marcados en el texto.

Pone en jaque la ética y la responsabilidad y en riesgo la salud

Por su parte, la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), fue el único que no llegó a firmar el texto y, de hecho, convocó una nueva huelga para el personal de los PAC que comenzará el próximo día 7. Ahora, solo una semana más tarde, los cuatro firmantes han decidido seguir sus pasos y descolgarse de este compromiso "ante los incumplimientos" que achacan a la Administración liderada por Ayuso. 

"El plan ideado por el Gobierno regional y su gestión no sólo pone en jaque a la ética y la responsabilidad de los y las profesionales, sino que también pone en riesgo la salud de la población", esgrimen en un comunicado conjunto para dar marcha atrás, y avisan: "no volveremos a acudir a ninguna reunión de la Comisión de seguimiento de este acuerdo".

"Como consecuencia de la falta de voluntad e incapacidad de la Consejería de Sanidad para solucionar los problemas que ellos mismos están generando, así como la incompetencia de la nueva Gerente de Atención Primaria, junto con la inoperancia de sus Direcciones Asistenciales, [...] el incumplimiento reiterado de lo acordado y el desinterés por una negociación real, hemos decidido dar por finalizado el acuerdo", afirman textualmente.

Una semana de "caos"

Esto se produce después de únicamente siete días desde que se pusieran en marcha los 80 puntos de atención continuada, llamados PAC, un proyecto anunciado con bombos y platillos por la propia lideresa y que se ha iniciado bajo el caos y las críticas por parte de la oposición, los propios sanitarios así como por los ciudadanos. Todo por la falta de médicos, enfermeras y celadores desde el primer día, lo que conllevó que no se pudieran abrir muchos centros y los que sí no funcionaran correctamente.

"El fracaso de este modelo es fruto de la inoperancia de la Administración y del incumplimiento de todos los compromisos adquiridos con las Organizaciones Sindicales, que desde la lealtad a los profesionales estábamos dispuestos a negociar hasta las últimas consecuencias para frenar el atropello que se pretendía perpetrar", denuncian.

Con todo, las cuatro organizaciones prometen estar "en contacto constante" entre ellas "para ir valorando el desarrollo de los acontecimientos" y recuerdan el papel de la Mesa Sectorial. "Es el único órgano de negociación posible en el que nosotros volveremos a hablar de las condiciones de los trabajadores afectados por la reordenación de las Urgencias Extrahospitalarias", defienden.