El preacuerdo alcanzado por los sindicatos y el gobierno de Isabel Díaz Ayuso para desconvocar la huelga indefinida de los sanitarios madrileños no ha calmado los ánimos entre los profesiones ni ha dejado atrás las amenazas de volver a salir a las calles de Madrid. Y es que las propias agrupaciones de trabajadores no se ponen de acuerdo entre ellos sobre el texto puesto encima de la mesa el pasado lunes por la Consejería de Sanidad y sus diferencias pueden resultar en nuevas convocatorias de movilizaciones. "Seguiremos luchando", afirman unos frente a la complacencia de otros con el acuerdo, del que dicen "no se traspasa líneas rojas".

Este lunes, la Consejería de Sanidad y los cinco sindicatos principales -Amyts, UGT, CCOO, Csit y Satse- se reunieron durante más de 7 horas para llegar a un punto de consenso que resultara con la finalización de la huelga prevista para este viernes. Una convocatoria que responde a las protestas desde el sector sanitario al plan de la Administración para reabrir los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), que está previsto para este jueves 27 de octubre, tal y como anunció la propia Ayuso en el último pleno en la Asamblea de Madrid. De esta reunión, algunos sindicatos salieron más contentos que otros por los puntos puestos negro sobre blanco, pero todos con el compromiso de consultar a sus afiliados las propuestas y con una nueva cita en el calendario: un encuentro con la Consejería en torno al mediodía de este miércoles para transmitir la decisión final

"El acuerdo es un pacto de lentejas"

Las trabas para sacar adelante un pacto en este sentido no solo las ha puesto el Gobierno con su proyecto de reapertura de las Urgencias -que implica la inauguración de 80 centros con el personal de únicamente 40-, sino también las agrupaciones de trabajadores, que no muestran unidad en cuanto a los ejes fundamentales para finalizar las convocatorias de huelga. Esto es precisamente lo que critican desde distintos sectores sanitarios, que cargan contra aquellas federaciones que sí han ratificado definitivamente el acuerdo. "¿Pensáis que habéis firmado lo mejor tanto para profesionales como para la sociedad? ¿No veis que con este acuerdo, que es un "plato de lentejas" para dejar de protestar ya, estamos poniendo nuestros intereses por delante de todo?", asegura una plataforma para la defensa de la apertura de los SUAPS en su cuenta de Twitter.

Finalmente el Sindicato de Enfermería (Satse), Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) y la Coalición Sindical Independiente de Trabajadores (Csit) han dado luz verde al preacuerdo, mientras la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) cargan contra él y no lo han refrendado. Así lo han confirmado minutos antes en conversaciones con ElPlural.com fuentes de Amyts, quienes aseguran que el texto "mejoraba en algo los planes iniciales en cuanto a la jornada laboral o las condiciones de trabajo" pero no evita el problema inicial, que a su juicio es el detrimento de la calidad asistencial. 

Amyts amenaza con huelga

"Tras esa primera reunión nos reunimos con nuestros afiliados y no les pareció bien por un motivo principal: los números no cuadran", aseguran. "Las condiciones se mejoraban pero si antes en los SAR (Servicio de Atención Rural) había seis médicos ahora va a haber solo tres. Los médicos entienden que esto va a dañar la asistencia sanitaria, a los pacientes y a los propios profesionales, por lo que no lo vamos a apoyar", insisten. "Abren los SAR y reabren los SUAPS con el personal únicamente de los SAR. No salen las cuentas y esto preocupan mucho a los médicos que forman parte de AMYTS", afirman antes de criticar precisamente el anuncio de Ayuso de la inauguración de 80 centros de salud en toda la región, en la que van a contar con la atención de solo los sanitarios de 40 centros. 

Preguntados por las condiciones que tendrían que darse para apoyar un acuerdo, señalan dos puntos clave: "Respetar las condiciones laborales de los médicos y aumentar la plantilla para evitar la sobre carga". Así lo han manifestado antes de anunciar que en las próximas horas lanzarán una nueva convocatoria de huelga. En cuanto a la motivación que tiene la Comunidad de Madrid para poner encima de la mesa este planteamiendo, fuentes del sindicato aseguran que la Consejería no quiere contratar a más gente y apuntan a un interés partidista. "No querrán gastar dinero en personal pero no se va a poder hacer así. Quieren reabrir los SUAPS a toda costa, debe ser que se acercan las elecciones, pero los daños son muy grandes", denuncian.

Con todo, desde Amyts -una de las agrupaciones que han atendido a nuestra llamada- no han querido entrar en las críticas que se han formulado desde otros sectores sanitarios ya que afirman que "no van a entrar en el acuerdo" y apuntan a los que sí van a ratificarlo. "Los sindicatos que sí vayan a apoyarlo son los que tendrán que explicar por qué. El preacuerdo sale adelante con el apoyo de CCOO, UGT y Satse pero nosotros no nos vamos a sumar", manifiestan antes de anunciar que continuarán en la batalla. "Seguiremos luchando", dicen.

CCOO defiende que "no traspasa líneas rojas"

En el caso contrario se han manifestado fuentes de CCOO, quienes sí han confirmado su decisión de firmar este principio de acuerdo. Con su apoyo, sumado al de Satse, UGT y Csit, la huelga ha quedado desconvocada definitivamente. "Nosotros lo apoyamos porque es el mandato de la afiliación, que ha dado el visto bueno. Entienden que las líneas rojas con las que íbamos a la reunión del lunes están incluidas en el preacuerdo y por eso lo apoyamos", aseguran en conversaciones con este periódico. Con todo, afirman que lo hacen bajo una condición sine qua non: dos meses de vigilancia para comprobar que desde la consejería se cumple este preacuerdo. "Si no se cumple en estos dos meses, nos desestenderemos y tomaremos medidas", avisan.

"Los afiliados consideran que es aceptable. Primero le dieron el ok a las propuestas previas con las que fuimos al encuentro pero siempre con la condición de que se cumplan, si no iremos a una nueva convocatoria de huelga", insisten antes de recordar que los profesionales entienden que "las líneas rojas no se traspasan" así como las difucultades de una negociación. "Es a seis bandas, hay que ceder y el resultado a nosotros nos satisface", afirma. En cuanto a las críticas, CCOO apunta a los diferentes intereses de los sindicatos. "Nosotros englobamos a distintos colectivos sanitarios, como médicos, celadores, ténicos... a todos les afecta la Atención Primaria. Otros solo están formados por médicos o enfermeros, por lo que cada uno tiene sus intereses y sus justificaciones para apoyar o no este preacuerdo", dice.

Así lo ha asegurado también el portavoz de CCOO Sanidad de Madrid, Sergio Fernández, tras el pleno de afiliación para votar este preacuerdo, en el que "por unanimidad los afiliados han ratificado el compromiso adquirido por el comité de huelga y la administración sanitaria en la reunión del lunes". A su juicio, este recoge las líneas rojas puestas por los miembros asociados, "tales como el cómputo de jornada, la asignación provisional, la movilidad voluntaria o la libranza de las guardias, así como establecer que los centros de salud de atención primaria mantengan su actividad y horario". Además, ha agredecido "a los ciudadanos y profesiones" el apoyo en las manifestaciones de estas semanas y ha apostado por "garantizar que los ciudadanos sean atendidos en las mejores circunstancias posibles y con la mejor calidad asistencial".