La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no quiere hablar sobre las bajas y dimisiones que se están produciendo en las últimas semanas en la Sanidad Pública de la región. Pero no solo eso, sino que veta las preguntas de la oposición para que ni siquiera puedan formular las cuestiones. Todo bajo el argumento de que "los ceses no son motivados" y no forma parte del "control del Gobierno".

Ayuso veta preguntas sobre gerentes sanitarios

Tras impedir la comisión de residencias, el Partido Popular ha censurado este lunes en la reunión de la mesa de la Asamblea todas las preguntas sobre las expulsiones y renuncias en la Atención Primaria y los hospitales de la Comunidad de Madrid que desde los partidos del bloque de la izquierda querían plantear de cara a incluirlas en la orden del día del próximo pleno.

En concreto, Más Madrid ha intentado añadir en esta agenda dos preguntas sobre cómo valora el Ejecutivo la reciente dimisión de la Gerente de Atención Primaria, "motivada por el plan previsto para las urgencias", recoge textualmente la cuestión. Se trata de Sonia Martínez Machuca, quien ha presentado su renuncia "por motivos méicos y personales" hace apenas una semana en plena crisis de la gestión sanitaria en la Comunidad.

En la misma línea se ha manifestado el PSOE, quien ha hecho lo propio con la misma responsable, mientras Unidas Podemos ha realizado su cuestión sobre el cese del gerente del Hospital Clínico San Carlos, José Soto Bonel. Este último caso se ha producido al mismo tiempo que el de Martínez y días después de que ElPlural.com desvelase en exclusiva un nuevo agujero de 26.736.763,30 millones de euros en el mencionado centro sanitario.

Captura de las incidencias de la mesa en la que Ayuso veta las preguntas sobre los ceses y dimisiones de la Sanidad madrileña. Asamblea de Madrid

Captura de las incidencias de la mesa en la que Ayuso veta las preguntas

Así, y ante estas consultas, el Ejecutivo liderado por Ayuso ha tumbado todas las cuestiones esgrimiendo que se salen de su papel como Administración. "No es control del Gobierno", han asegurado en la resolución del orden del día, una decisión que ha despertado las críticas de las tres formaciones implicadas, que denuncian el intento de veto y la "chapuza" que se sucede en la Sanidad madrileña.

"Es un disparate absoluto"

Juan Lobato, secretario general del PSOE-M, ha puesto el foco en el detrimento de la democracia con esta operación por parte del grupo popular. "Esto es lo que entiende el PP por democracia, el vetar preguntas tan claras como hablar de las dimisiones, los ceses, que se están produciendo semana tras semana en la Comunidad de Madrid", ha criticado en declaraciones a este periódico.

Además, el también portavoz en la Cámara regional ha asegurado que este veto "es un disparate absoluto" y ha advertido de que tomarán acciones. "Vamos a recurrir contra esta decisión para que se respete la democracia, la transparencia y el control que se debe hacer de la gestión de la Comunidad de Madrid", ha sentenciado con contundencia.

Por su parte, Mónica García, portavoz de Más Madrid en la Asamblea, ha asegurado que tanto la dimisión de Martínez así como el devenir del gobierno en materia sanitaria es una "chapuza". Sobre todo, después de que la Administración de Ayuso haya decidido poner al frente de la Atención Primaria a una médica sin experiencia.

"Es una muestra de debilidad palmaria que la Consejería de Sanidad no pueda encontrar a nadie que quiera hacerse cargo de la gerencia dada la chapuza a la que están sometiendo no solo a los centros de atención primaria sino también a las urgencias y tenga que tirar de gente que no tiene experiencia", ha criticado antes de denunciar lo "absolutamente mermada" y "patas arriba" que está este servicio público en la región.

"Los ciudadanos han visto mermado su derecho a tener acceso a su médico y la Consejería no es capaz de dar respuesta ni al problema de Atención Primaria ni a las Urgencias", ha afirmado este martes en una rueda de prensa tras la Junta de Portavoces en la Cámara regional en referencia al cierre de los SUAPs y las movilizaciones desde el sector sanitario con una huelga indefinida por el nuevo plan de urgencias extrahospitalarias.

Vanessa Lillo, portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea, también ha mostrado su indignación al respecto de esta censura y ha denunciado "el talante del Gobierno popular" a este respecto con excusas "peregrinas". "Dicen que no es control del gobierno, ¿entonces de qué preguntamos? Ya no es que pongan dificultades sino que directamente vetan que podamos preguntar", ha afirmado en una conversación telefónica.

Lillo apunta, además, a la motivación del PP para tapar estas cuestiones. "Otras veces cuando hemos pedido ceses de gerentes no había ningún problema, ¿por qué ahora sí?", ha manifestado la portavoz, que ha apostado por que una de las respuestas a esta cuestión puede ser que "es muy difícil mentir sobre según qué cosas ante preguntas que no permiten escabullirse ni dar largas".

"Para no decir nada mejor vetar", ha asegurado que el modus operandi de Ayuso. Por eso, ha adelantando que su grupo va a valorar "el margen" que tienen en este asunto ya que tienen que cumplir con su trabajo y el Gobierno regional no se lo permite. "Tendremos que consultar los reglamentos de la Asamblea y el ejercicio del Gobierno y ver si tramitamos una queja o un recurso de amparo", ha advertido antes de criticar la "arbitrariedad" que dice rige en la Cámara regional, donde el PP "determina qué se pregunta".

"Pues nada. Hay cosas sobre las que no podemos preguntar en la Asamblea de Madrid", ha afirmado en su perfil oficial de Twitter en una publicación en la que han calificado de "vergonzoso" las razones esgrimidas por el equipo de Gobierno de la región.

Cabe destacar que esta semana la presidenta regional ha cesado a los gerentes del Hospital Clínico y del Gregorio Marañón después de que ElPlural.com desvelara un agujero de más de 50 millones de euros en las cuentas públicas debido a las prórrogas ilegales recibidas por el Grupo Empresarial Electromédico (GEE).