El ala socialista del Gobierno desborda optimismo por los cuatro costados. Este miércoles la ministra de Hacienda defenderá ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado 2023 y se votarán las enmiendas a la totalidad presentadas por las derechas. Se espera un respaldo abrumador al Ejecutivo después de que sus socios habituales rehusaran vetar las cuentas para favorecer el clima de unas negociaciones que, según fuentes conocedoras, avanzan a buen ritmo.
Fuentes parlamentarias del Grupo Socialista consultadas por ElPlural.com aseguran que las conversaciones las está pilotando el Ministerio de Hacienda y les consta que “todo va muy bien”. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu y el PNV son sus principales interlocutores, sin orillar otros importantes aliados como Más País, con quien tienen previsto reunirse esta semana para valorar la integración de optometristas en la Atención Primaria del sistema de Salud Pública y el aumento de la inversión del plan bucodental, según avanzó en exclusiva este periódico.
Con los republicanos catalanes las conversaciones se centran en dos puntos de fricción: la ley de Vivienda y la reforma del delito de sedición. Dirigentes, como la propia portavoz Marta Vilalta, tiempo ha que advierten que entre sus condiciones para respaldar los Presupuestos está la desjudicialización del procés. En concreto, la reforma del delito de sedición. El portavoz parlamentario, Gabriel Rufián, se ha sacudido dicho reclamo y, sin desterrarlo, ha afirmado que “la única condición” de ERC para votar los PGE es mejorar las cuentas a nivel social ya que la sedición “no interesa a la gente”, que está más preocupada por la hipoteca.
“La única condición” de ERC para votar los Presupuestos es mejorar las cuentas a nivel social
Ferraz entiende que Rufián ha rebajado los máximos de Esquerra, que llegó a supeditar las cuentas a una reforma del Código Penal. En este sentido, la ministra de Política Territorial y Portavoz del PSOE, Pilar Alegría, ha explicado que a día de hoy no atesoran la corpulencia parlamentaria suficiente para aprobar una reforma del delito de sedición. La baza de los socialistas es la enquistada Ley de Vivienda que Unidas Podemos no logró desbloquear durante las negociaciones primigenias.
El PSOE es el que está pilotando el proceso de negociación, centralizando las conversaciones en Hacienda. Sin embargo, Unidas Podemos sobrevuela. El líder del grupo confederal en el Congreso, Jaume Asens, ha instado a socialistas y a ERC a debatir primero qué es el delito de sedición para, a la postre, redactar propuestas concretas. ”El principal obstáculo es que no sabemos cuál es la propuesta del PSOE por boca de sus dirigentes", ha lamentado en una entrevista en TV3 de este martes.
Según ha deslizado, la voluntad de los socialistas es reformar el delito de sedición, pero la portavoz monclovita Isabel Rodríguez precisó que no es prioritario y emplazó a sus aliados a abordarlo tras aprobar las cuentas. Asens considera que Ferraz no debería excusarse en que no tienen mayoría absoluta porque “las mayorías se trabajan”. Así, les ha urgido a abordar el asunto "lo más pronto posible y lo más lejos posible de las próximas elecciones generales”.
Tambores de acuerdo
Mientras Hacienda negocia con los socios, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ultima con Esteban González Pons, vicesecretario Institucional del PP, la renovación del CGPJ. Hace ya más de dos semanas que ambos fontaneros recibieron el encargo de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo y el consenso ya se atisba en el horizonte. La portavoz parlamentaria del Grupo Popular, Cuca Gamarra, ha admitido que las conversaciones están “muy avanzadas”.
La también secretaria general del PP ha desvinculado este acuerdo de la reforma de delito de sedición, ante el que su bancada votaría “no” en caso de que llegara al Congreso. Gamarra se ha limitado a indicar que su partido "busca las garantías para mantener y garantizar la separación de poderes y que el Poder Judicial tenga la independencia que necesita”; añadiendo que "lo importante no son los nombres" sino las "condiciones" que deben cumplir los que van a ser nombrados como miembros del CGPJ.
Echenique: “Es un insulto a la inteligencia que el PP, que ha mantenido secuestrado el CGPJ y pretendía controlar la Sala Segunda del Tribunal Supremo por detrás, hable de despolitizar la Justicia"
Preguntada por la condición de Unidas Podemos de incluir en la terna de candidatos al CGPJ a la actual delegada para la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha zanjado que “no cumple” los requisitos pactados sobre despolitización. Pablo Echenique ha censurado “la cacería” del PP contra Rosell, a la que "ya intentaron destruir con un juez corrupto que ya está en la cárcel”. “No tiene sentido que Vicky Rosell no pueda ser vocal”, ha abundado, recordando que “el CGPJ no es un órgano jurisdiccional, no imparte sentencias; sino que es un órgano político de gobierno de los jueces”. Además, “es un insulto a la inteligencia que el PP, que ha mantenido secuestrado el CGPJ y pretendía controlar la Sala Segunda del Tribunal Supremo por detrás, hable de despolitizar la Justicia. Todos los candidatos van a tener un fuerte e intenso perfil político”.
