Este miércoles el Gobierno de coalición exhibirá músculo parlamentario. Moncloa pasará con nota el primer examen a los Presupuestos Generales del Estado para 2023 después de que sus socios habituales, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu y PNV, rehusaran vetarlos para mantener el buen clima de las negociaciones. El miércoles a las 12:00 horas la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defenderá en la Cámara Baja las cuentas, a las que solo se opondrán un total de 159 diputados (PP, Vox, Ciudadanos, Junts, CUP, Foro Asturias, los dos exdiputados de UPN de la coalición Navarra Suma y Pablo Cambronero, ex naranja integrado en el Grupo Mixto.

El Ejecutivo espera cosechar una abrumadora mayoría que engrase el bloque de investidura y encarrile las conversaciones en el marco presupuestario, dado que sus aliados han advertido que, si bien han optado por no presentar enmiendas a la totalidad, su voto definitivo en el pleno del 24 de noviembre se sudará.

A media hora de vencer el plazo el pasado viernes, los republicanos catalanes explicaron que, con su decisión, esperaban contribuir a “generar las condiciones que permitan mantener abiertas las negociaciones, que ya están en marcha”, siendo “plenamente conscientes del contexto grave de crisis económica y social que tenemos que atender”. Pese a ello, advierten que “todavía estamos muy lejos de poder aprobar las cuentas”.

“Los Presupuestos tienen un amplio margen de mejora, y deben ir acompañados de medidas estructurales exigentes, en materia de vivienda, cambio de modelo energético, una adecuada financiación autonómica y local y reformas fiscales para paliar la situación de emergencia social”, precisaron desde ERC. Asimismo, exigieron el cumplimiento de las inversiones en infraestructuras en Cataluña, cuya ejecución “ha sido manifiestamente insuficiente”. Es por ello por lo que también urgen a articular mecanismos de control que garanticen el cumplimiento de las partidas presupuestadas.

En la misma tónica se movió la izquierda abertzale, admitiendo que llevaban semanas de contactos, que se intensificaron en las últimas horas. Desde la formación vasca aseguraron que sus condiciones se limitan a “medidas que respondan a las necesidades sociales y económicas que la ciudadanía vasca comparte y traslada”. “Medidas sociales que hagan avanzar y mejorar las condiciones de vida de la mayoría social y trabajadora”, remacharon.

No obstante, ninguno de ellos descarta tumbar los Presupuestos en su estadio final. Moncloa tiene dos bazas para atraer su voto: Vivienda y Mordaza. Esquerra también ha puesto el foco en la reforma del delito de sedición. Días ha que supeditan el acuerdo a la desjudicialización del procés, aunque desde el Ejecutivo emplazan a los de Oriol Junqueras a más adelante. La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, justificó que Moncloa está dispuesta a hablar de la cuestión, pero “después”, puesto que la “prioridad” es la protección de las clases medias y trabajadoras en los Presupuestos Generales del Estado. Rodríguez considera que las cuentas aprobadas en Consejo de Ministros ya atesoran “argumentos suficientes” como para recibir el visto bueno del Congreso. “Este Gobierno tiene claras las prioridades y ahora está en defender a la clase media y trabajadora y el instrumento está en los Presupuestos”, sentenció.

Por su parte, el PNV alcanzó un acuerdo previo con el Gobierno para renovar “en los mismos términos y parámetros” el cupo vasco (Ley Quinquenal del Cupo). En todo caso, su portavoz parlamentario, Aitor Esteban, apuntaló que la negociación sigue "abierta" en otros asuntos y expresó su confianza en que las conversaciones prosperen en los días venideros.

Dudas sobre las previsiones

Las derechas se agarran al argumento de que los PGE 2023 se sustentan en unas previsiones de crecimiento “irreales”. Así las calificaron desde el Partido Popular, mientras que Vox califica las cuentas de “irresponsables, despilfarradores y ajenos a la realidad de los españoles” Ciudadanos ha centrado su rechazo en la subida al IPC de las pensiones que ve "insolidaria e insostenible".

Todos ellos cargan contra los números de Hacienda apoyándose en las dudas del Banco de España y la AIReF sobre las previsiones de crecimiento el próximo año, y por no incluir en las cuentas la probable prórroga de medidas contra la crisis de precios, que sí se contempla en el Plan Presupuestario enviado a la Comisión Europea. Cabe recordar que ambos organismos, pese a todo, avalaron los Presupuestos.