El nuevo choque entre el Gobierno central y el Ejecutivo madrileño de la Puerta del Sol se da en esta ocasión en materia de política exterior. Por un lado, coincidiendo casi con la reciente visita institucional que realizó Isabel Díaz Ayuso a Corea del Sur, el embajador español en el país asiático ha sido relevado de su puesto por la cartera de José Manuel Albares; por otro, será la capital la que acoja en 2026 la Cumbre Iberoamericana.
Y es que el Gobierno madrileño viene esgrimiendo que no se les ha informado de estos anuncios de calado, generando así una nueva contienda de fricción entre ambas administraciones. Según recoge El Mundo, fue este miércoles cuando en Sol aseguraron que se enteraron a través de la prensa de esta relevante cita que aunará a los principales países de habla hispana en Madrid el año que viene. Un escenario que se une a la ampliación de la agenda internacional de Ayuso, quien proyecta su modelo político al exterior habiéndose desplazado, en los últimos tiempos, a Alemania, Corea del Sur y, de manera más reciente, a Perú.
El PP tilda los ceses de “escandalosos” y Moncloa los comprende dentro de la “normalidad”
Guillermo Kirkpatrick ha sido relevado de su puesto como embajador español en Corea del Sur. Exteriores ha dejado en claro que este cambio no supone el cese del diplomático, reiterando así que las acusaciones que llegan desde Madrid no son correctas. De esta manera, el departamento de Albares sostuvo este miércoles que el relevo de los embajadores, que también afecta a Croacia y Bélgica, comprende estos cambios dentro de “la normalidad” del proceso en sus “cauces habituales”.
Exteriores insistió en estos términos que no comenta plácets y defendió que aún no se han acometido ceses al no haberse acordado previamente en el Consejo de Ministros, donde radica su íntegra competencia: “Siguen dentro de la carrera diplomática desempeñando otro tipo de puestos”, reiteró Albares, desechando a su vez todo sesgo ideológico en esta decisión.
No obstante, este cambio no ha gustado en los pasillos del Gobierno madrileño, también los de Génova, desde el cual se han enrocado en que esto se debe a ceses que han tildado de “escandalosos”. Como réplica, el PP, en su mayoría parlamentaria en el Senado, registró este miércoles una petición de comparecencia de Albares para que explique esta decisión ante la Comisión de Asuntos Exteriores al considerar que el Ministerio no ha seguido “los criterios objetivos y la trasparencia debida”, así como que conjugan el relevo del embajador de Corea del Sur con la reciente reunión que mantuvo con Ayuso en su visita al país asiático. Por su parte, la principal lideresa de Sol criticó que el relevo del diplomático se ha realizado, a su juicio, “como lo harían los gobernantes de Corea del Norte”.
Madrid asegura que no sabía “nada” de la Cumbre Iberoamericana
Otro de los frentes de choque entre Moncloa y Sol ha venido de la mano de la organización de la XXX Cumbre Iberoamericana, que tendrá lugar en Madrid en el último trimestre de 2026. Con el anuncio de Exteriores de este miércoles ante esta cita de gran calibre internacional, desde el Ejecutivo madrileño aseguraron no saber “absolutamente nada” de esta próxima celebración, pero garantizaron que la región dará “lo mejor de sí y estará a la altura”.
En estos términos se expresó el portavoz de Sol, Miguel Ángel García Martín, tras el Consejo de Gobierno: “Madrid es una ciudad y es una región que siempre da lo mejor de sí en este tipo de eventos y, por tanto, demostraremos ante el mundo y ante todos los líderes que aquí se darán cita de cómo se hacen las cosas en una Comunidad como Madrid", ha reivindicado, reiterando que ya en 1992 ya acogieron este mismo evento de habla hispana.
Esta será la cuarta ocasión, desde que se celebró la primera cumbre en Guadalajara (México) en 1991, que España albergue una Cumbre Iberoamericana. Lo hizo por primera vez en 1992 en Madrid, repitió en 2005 en Salamanca y acogió la última en 2012 en Cádiz. La cita, de carácter anual, pasó a ser bianual a partir de 2014. Los 22 países que la componen decidieron el pasado julio por unanimidad que España albergara la cumbre del año que viene. La última de ellas se celebró en la ciudad ecuatoriana de Cuenca el pasado noviembre de 2024, con la representación española del rey Felipe VI.