La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comparado el Plan de Acción por la Democracia, en esencia, el paquete de medidas contra los bulos, con propaganda de la dictadura franquista. En estos términos se ha pronunciado este miércoles a través de redes sociales.
La principal mandataria del Ejecutivo de la Puerta del Sol ha hecho mención a la primera reunión de hasta siete ministros del Gobierno de Pedro Sánchez en aras de impulsar esta serie de medidas y, a su lado, ha referenciado a una institución franquista: Delegación Nacional de Prensa y Propaganda, equiparando así en las mismas condiciones ambas cuestiones.
“Españoles: Franco ha muer…, ah, espera: o no”, ha compartido Ayuso en clave de ironía, cargada como un ataque al Ejecutivo central, a través de X -antigua Twitter-. Cabe remarcar que esta misma frase la pronunció el entonces presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, el 20 de noviembre de 1975 por la muerte del dictador.
Españoles: Franco ha muer…, ah, espera: o no… pic.twitter.com/sZ0hMWxofb
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) October 2, 2024
Ayuso no ha sido la única voz del Partido Popular que se ha expresado en unos términos similares. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ya comparó hace unas semanas atrás al presidente Pedro Sánchez con Franco en el Congreso de los Diputados: “Lo que llama regeneración democráticamente es un plan de censura. Censura y persecución a quien ose criticarle, no se veía una cosa así desde Franco”, reprochó entonces.
El plan de regeneración democrática, al detalle
A mediados de septiembre, el Consejo de Ministros presentó oficialmente el Plan de Acción por la Democracia, el cual ya fue anunciado en julio por el jefe del Ejecutivo central, y que se vertebra, en esencia, en el combate contra los bulos y la desinformación, así como por el refuerzo de la transparencia en los medios de comunicación e instituciones públicas.
Para ser más exactos, este plan contempla un total de 31 medidas con un plazo de tres años para llevarlas a cabo, entre las que destacan la creación de un registro de medios de comunicación en el que se haga público toda la información sobre su propiedad e inversiones publicitarias; a su vez, incluye la reforma secretos oficiales en el Código Penal y la realización de debates electorales con carácter obligatorio para todos los candidatos, entre otras cuestiones de calado.
En lo que concierne a la financiación de los medios, se reclamarán las cuentas de los mismos para, por un lado, conocer qué organismos públicos los financian; por otro, el papel que juegan en esta cuestión las distintas formaciones políticas. Todo ello en aras de cumplimentar la Ley de partidos.
A su vez, en cuanto a la transparencia del cuarto poder, se buscará perseguir y sancionar las falsas visitad con contadores de algunos portales de información, una tarea que hace inflar la cifra del tráfico real que estos reciben; así como evitar la concentración de cabeceras, limitar el dinero que las administraciones destinen a publicidad y la posibilidad de reformar la Ley Mordaza para evitar la desprotección al investigar acerca de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Este paquete de más de 30 medidas deberá obtener luz verde próximamente en las Cortes Generales. “Este no es un debate exclusivamente español, está a la orden del día en Europa. (…) Hay elementos de desgaste motivados por la desinformación y los bulos, que son corrosivos para la democracia”, defendió entonces el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.