Sigue el lío con la privatización de espacios en Madrid. Hace unos días trascendía que el Ayuntamiento, que dirije Jose Luis Martínez-Almeida, cedió el recinto deportivo de Vallehermoso a los Madrid Bravos, equipo de fútbol americano, para disputar encuentros de la liga europea como local. Este viernes, el enfado de la Federación de Atletismo de Madrid, que utiliza frecuentemente las instalaciones del distrito de Chamberí, se ha visto plasmado en un duro comunicado, en el que anuncia que no programará ningún campeonato autonómico en el Estadio Vallehermoso.
El comunicado señala al cambio en el protocolo de uso del recinto deportivo, aprobado por la Dirección General de Deportes del consistorio, área que encabeza Sonia Cea. El organismo recuerda que llevan utilizando el complejo de Vallehermoso desde abril de 1961, "en unas condiciones que ahora cambian drásticamente". Las interferencias con su programa habitual de entrenamientos y competiciones que ha causado la cesión al fútbol americano de Almeida, les ha llevado a una situación "que no podemos asumir en la mayoría de sus puntos".
Las competiciones de atletismo a nivel autonómico, organizadas por la federación se celebrarán en "las instalaciones deportivas de los distintos municipios de la Comunidad de Madrid". Allí, fuera de la jurisdicción del Ayuntamiento de la capital, "estamos autorizados y podemos cumplir con los protocolos de uso y normativas requeridas", concluye el comunicado.
Sin licencia y sin cumplir la ley: los partidos de fútbol americano en Vallehermoso
Hace escasos días, se anunciaba que el gobierno municipal había firmado un convenio con la empresa Marlo Sports 2022 SL. En él se permitía a la compañía explotar el Estadio Vallehermoso durante más de mes y medio cada verano de los próximos cuatro años totalmente gratis. Las vías de ingreso autorizadas por el Ayuntamiento incluían la venta de entradas, con precios de hasta 149 euros, y la de comida y bebida en una fan zone. De esta manera, el club de fútbol americano Madrid Bravos, de reciente fundación, podrá disputar la European League of Football como local en el histórico recinto de Chamberí.
Hasta el momento, se ha celebrado un partido de los Bravos en Vallehermoso, y hay otro programado para este sábado 29 de junio ante un equipo alemán. Para más inri, el propio Ayuntamiento de Madrid ha reconocido que la celebración de estos encuentros se está llevando a cabo sin licencia y sin amparo de la Ley del Deporte. El consistorio los está aprobando como si fueran "espectáculos".
Los eventos privados obligan a cambiar el calendario del atletismo
La privatización de estas pistas municipales está interfiriendo con el resto de deportes que en ellas se practican, como el atletismo. Empezando por el anuncio del convenio, que causó polémica entre la federación por no haber recibido noticia antes de que se hiciera oficial por parte del club de fútbol americano. Mientras que el texto del convenio establece que la actividad del equipo debe ser "compatible" con los demás eventos que tienen lugar en Vallehermoso, el pasado fin de semana del 4 y 5 de mayo, se tuvo que retrasar una competición de la Liga Nacional de Atletismo a un día más tarde.
También el 25 y 26 de mayo se retrasó el calendario del atletismo por un partido de fútbol americano. Mientras, las escuelas de atletismo municipales se han visto obligadas a adelantar el final de su curso a mitad de mes, pese a que estaba programado para el día 28 de junio. El Ayuntamiento permite a Marlo Sports 2022 SL, empresa firmante del convenio y promotora de Madrid Bravos, que interfiera con el resto de deportes para su beneficio. El acuerdo permite a la empresa ocupar Vallehermoso "entre 2 y 3 días antes para la instalación de los equipos necesarios y entre 1 o 2 días después del evento para la recogida". Esto supone que cada evento que se disputa goza de las instalaciones un mínimo de seis días.
Además, si los Bravos se clasifican para las rondas finales de la liga europea, la competición contaría con dos partidos más, alargando la estancia en el estadio municipal hasta 48 días por temporada, hasta un "máximo" de cuatro años, como figura en el texto rubricado por el área de Sonia Cea. El contrato establece también que además de la cesión del estadio con carácter totalmente gratuito, el espacio “ubicado debajo de la galería” se puede emplear para el montaje de una fan zone en la que se permita “la venta y consumo de comida y bebida” junto a la celebración “de actos de promoción del torneo” que podrá mantenerse abierta hasta tres horas antes de cada encuentro. Otro asunto a tener en cuenta es el que tiene que ver con las entradas, y es que los boletos para los partidos se encuentran entre los 20 euros -el más barato- y los 149 -la zona VIP-, mientras el consistorio sigue sin fijar precios máximos ni porcentaje de ingresos municipales.
Un evento con poco seguimiento
El primer partido de la competición enfrentó a los Madrid Bravos con los Barcelona Dragons. En él se decantó la balanza hacia el lado madrileño con una clara victoria (42-12), pero para la ocasión que compete lo importante reside en lo extradeportivo. Así las cosas, si bien la empresa impulsora se refiere al fútbol americano como un “deporte emergente de referencia en Europa” que “goza de una gran y creciente popularidad”, este primer partido lo siguieron 2.000 personas.
La oposición ha puesto pie en pared contra el hecho de que el primer partido no ha cumplido con la normativa de la región. Así lo denuncia el PSOE después de que desde la Dirección General de Deportes de la Comunidad de Madrid se admitiera que no había concedido autorización para el primer partido justificando que lo que se celebraba no era un evento deportivo, sino un espectáculo, pero desde la región tampoco se había autorizado el encuentro.
Así las cosas, para que las cosas se hubieran hecho bien, el Ayuntamiento debería haber sacado a concurso la concesión del estadio municipal a con un contrato de servicios de libre concurrencia pública y no firmar el contrato con la compañía señalada, ya que normalmente este tipo de acuerdos se limita a federaciones deportivas como la Madrileña de Fútbol Americano, a quien no solo han dejado fuera del acuerdo sino que, apuntala la oposición, el Ayuntamiento denegó jugar aquí las finales de flag football regionales sin dar explicación alguna. Todo ello solo tres meses antes de cerrar el acuerdo del estadio con una compañía privada.
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