La defensa de la sanidad pública madrileña convoca una nueva movilización a la ciudadanía el próximo 25 de mayo a las 12:00 horas, donde más de 80 asociaciones y sindicatos agrupados en el espacio Vecinas y Vecinos de Barrios y Pueblos de Madrid han organizado una gran marcha contra el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La protesta también alzará la voz por los ancianos que murieron en residencias de la Comunidad de Madrid durante la pandemia de la COVID-19.
El conjunto de asociaciones, plataformas vecinales y colectivos ciudadanos saldrá a la calle bajo el lema “Salvemos nuestra Sanidad Pública”, llamando a todos los madrileños a unirse para poder “frenar las privatizaciones y el deterioro progresivo del sistema público” y exigir “una Atención Primaria digna, con plantillas completas y recursos suficientes”.
Como ya se ha dado en manifestaciones similares, la protesta consistirá en cuatro columnas que saldrán desde diversos puntos de la ciudad para finalizar en la Plaza de Cibeles, donde tendrá lugar la principal movilización. Esta marcha se suma ya a una larga lista de manifestaciones que se han llevado a cabo en los últimos años por el movimiento vecinal, protagonizando actos multitudinarios en defensa de la sanidad madrileña, con participaciones que en total han alcanzado el millón de personas.
Uno de los principales motivos de la convocatoria es la crisis en la Atención Primaria, donde se ha registrado, mediante el sindicato médico Amyts y la plataforma APSeMueve, que el 73% de los centros de salud de la capital cuentan con plantillas incompletas. Esta falta de personal ha afectado directamente a más de 775.000 personas que no disponen de Médico de Familia o Pediatra asignado.
En los 267 centros de salud y consultorios de la Comunidad de Madrid se han registrado alarmantes cifras, como la de 43 centros considerados de “difícil cobertura” en Medicina de Familia, casi el doble que en 2024. Por otro lado, 81 centros en Pediatría también han sido señalados en "baja oferta para la alta demanda".
Hay una intención clara de hacer negocio con la salud, promoviendo los seguros privados
Anxel Testas, militante de Anticapitalistas e integrante del movimiento convocante, destaca que “nuestro movimiento está compuesto por un montón de colectivos y asociaciones en defensa de la sanidad pública, pero la manifestación la abrimos a la participación de toda la sociedad civil”. Testas señala que existe una conexión especial con los colectivos que reclaman justicia por lo ocurrido en las residencias durante la pandemia, tema al que también quieren dar visibilidad: “Está pegado íntimamente a la cuestión de la sanidad pública, queremos darle un especial espacio y reconocimiento a la cuestión de las residencias, tanto por la gravedad del asunto como porque es algo muy sentido por toda la ciudadanía”.
Sobre este punto, Testas añade: “Nos parece quizás el caso más extremo del poco cuidado que tiene el Gobierno de la Comunidad de Madrid hacia la salud de sus vecinos. En el fondo creemos que esconde una dejadez hacia la atención sanitaria de la mayoría de las ciudadanas de Madrid que recurren a la sanidad pública. Y creemos que hay una intención clara de hacer negocio con la salud, promoviendo los seguros privados”.
El Gobierno de Ayuso proporciona cifras falsas
Ante esta movilización, la consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha denunciado que el informe en el que se basa la protesta es “sectario y poco riguroso”, defendiendo que en los últimos dos años la comunidad ha recibido un incremento del 17% en recursos humanos en Atención Primaria, con un 4% más en Medicina de Familia y una reducción del 4,6% en plazas sin cubrir. Además, desde la Consejería han insistido en que todos los usuarios reciben un servicio adecuado en los centros sanitarios, ofreciendo el horario más amplio del país (de 8 a 21 horas), con 3.600 huecos diarios para consultas médicas y 900 en la sección de Pediatría.
Sin embargo, desde los colectivos vecinales cuestionan esos datos. “Muchas cifras que da el Gobierno no son reales porque se contrastan con la experiencia práctica que tenemos acudiendo a los centros de salud y hablando con los profesionales sanitarios”, asegura Testas. “De hecho, recientemente se ha publicado un estudio en el que se dice que el 72% de los centros de salud tienen plantillas insuficientes”.
Testas también subraya que la presión ciudadana ha logrado frenar algunos recortes concretos: “Han intentado cerrar el horario de tarde en centros de salud de barrios obreros, deteriorando las condiciones laborales de los profesionales. Pero la movilización vecinal ha conseguido revertirlo, como en el caso del Centro de Salud Vicente Soldevilla en Vallecas o el de Abrantes en Carabanchel”.
Un mensaje que traspasa fronteras
A pesar del mensaje de la Consejería, el movimiento ciudadano continúa su rumbo, llevando sus denuncias más allá de las fronteras del país. En agosto pasado, una comitiva realizó un viaje en bicicleta de 1.600 kilómetros hasta Ginebra para presentar un informe ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, en el contexto del Examen Periódico Universal (EPU) al que se somete España este mismo mes.
El dictamen de Naciones Unidas ya ha recogido “preocupaciones por la falta de accesibilidad al sistema sanitario público y las deficiencias observadas, especialmente en la Comunidad de Madrid”, y ha exigido el derecho a la salud de acuerdo con los compromisos internacionales.
Acción sostenida por la sanidad pública
Además de esta gran manifestación que tendrá lugar el 25 de mayo, las asociaciones convocantes continúan semanalmente organizando actos y espacios de consulta ciudadana, así como la campaña ‘Reclama’, con la que recogen quejas y propuestas realizas por los usuarios del sistema público.
El movimiento por la sanidad pública se consolida en todos los barrios madrileños con un mensaje claro y persistente: “La salud no se vende, se defiende”.