Desde su noviazgo con Tamara Falcó hasta la actualidad, cuando la pareja ya son marido y mujer, Íñigo Onieva se ha convertido en uno de los personajes más buscados y analizados por la crónica rosa española. Motivo por el cual, una de las incógnitas que le rodea deja entrever el misterio que recorre esta faceta de su vida: ¿a qué se dedica realmente?

Este miércoles el programa ‘Espejo Público’ ha investigado a fondo la vida laboral de Onieva, quien lleva desde hace meses más alejado del foco mediático y resulta más complicado seguir la pista. Las primeras informaciones apuntaban a que es un reconocido empresario, pero, para conocer más el detalle, cabe acudir a sus redes sociales más afines.

A través de su cuenta de Linkedin, puede comprobarse con facilidad que, en primer lugar, se formó en un Máster de Arte en Diseño de Vehículos y, debido a este perfil, logró trabajar como diseñador de interiores y exteriores en la marca de automóviles Seat y, después, en Milán de la mano de la marca Zagato. Ya en 2021, subió más escalones llegando a ser Director de Desarrollo Comercial de Mabel Hospitality, una gestora de marcas de restauración. En la actualidad, y como ya han desvelado otras informaciones previas, figura como socio del negocio de ocio nocturno Lula Club, situado en la céntrica Gran Vía de Madrid.

En este sentido, el equipo de Susanna Griso se ha interesado por los locales de hostelería y otras actividades de lujo que suele realizar para comprobar en qué invierte su tiempo y de dónde saca el capital de dinero que gasta. Así, ‘Espejo Público’ ha preguntado en Café Gijón donde, en teoría, Onieva tiene planeado invertir una gran suma de dinero: “¿Usted cree que con 600.000 euros va a comprar ese señor el Café Gijón? Si Íñigo Onieva tiene 20 millones de euros, que venga”, le retaba uno de los dueños en conversaciones con el programa. En otro de los establecimientos, han señalado que el empresario lleva “una temporada de vacaciones”.

No obstante, fuentes del Lula Club consultadas por el espacio matinal de Antena 3 han apuntado que Onieva lleva prácticamente un año sin aparecer por el local de ocio nocturno aunque, debido al auge de su fama, se ha convertido en un “agitador de la noche madrileña” y se ha ganado un hueco en el mundo influencer, también gracias a los contactos que ha obtenido a través de la marquesa de Griñón.

Restaurantes y viajes de lujo en pareja

Solo hace falta acudir al perfil de Instagram o al de Tamara Falcó para hacerse una ligera idea del estilo de vida que la pareja lleva actualmente. Desde que celebraron su boda este verano, la cual contó con un amplio repertorio de invitados de alto copete y con una máxima restricción de las redes sociales durante la ceremonia y la celebración posterior, el matrimonio ha ido dando cuenta en sus redes sociales de las aventuras que viven.

Viajes de alto coste en Zambia, la Polinesia Francesa, Italia, Francia, Dinamarca y Reino Unido son algunos de los últimos destinos que han recorrido los dos enamorados en los últimos tres meses, en los que dan cuenta de las atracciones, restaurantes de lujo con estrellas Michelin y excursiones inalcanzables para el bolsillo medio español que han realizado.

Cabe recordar que la relación de Falcó y Onieva pasó por una serie de altibajos que tuvieron como foco central la crónica rosa de todo el país. “Me da igual que hayan sido seis segundos o un nanosegundo en el Metaverso”, señaló la marquesa de Griñón en sus primeras declaraciones públicas tras darse a conocer la infidelidad de Onieva con una joven en un festival de música. Meses después, vino la reconciliación cerca de estas fechas, en Navidad, cuando Onieva le pidió matrimonio en un viaje al Polo Norte.

Desde entonces, y coincidiendo con la celebración de su boda por todo lo alto, tanto el círculo de Tamara Falcó como el de su madre, Isabel Preysler, continúan siendo iconos incontestables de la prensa rosa y el mundo del corazón en España.