Un experto en seguridad ha analizado la llamada de dos humoristas rusos al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, haciéndose pasar por su homólogo en Kiev, Vitali Klitschko.

Volvan y Lexus es el nombre de esta pareja de cómicos, muy famosos en el país del este de Europa. Sin embargo, el contacto de estos con el dirigente popular y otros regidores del continente no es casualidad ni, mucho menos, un mero gesto en tono de sorna.

En una conexión con el programa de Cuatro Todo es Mentira, el experto en seguridad Chema Gil expone que el dúo lleva años haciendo “humor vinculado al mantenimiento y sostenimiento del régimen”. De hecho, recuerda, le hicieron algo parecido a la dirigente del partido conservador María Dolores de Cospedal.

Este especialista expone que las actuaciones de los humoristas están “perfectamente coordinados con el Kremlin, sobre todo desde 2017”. “Es humor utilizado para la defensa de un régimen. El humor es algo bueno en sí mismo siempre menos cuando se utiliza como un arma de guerra utilizada para lo que llamamos guerra de influencia. (Es decir), la desacreditación de los estados hostiles y vender cómo se han quedado con nuestros líderes”.

¿Qué tal lo hizo Almeida?

Con todo, y a juicio de Gil, Almeida escapó de la situación “bastante bien”. No obstante, la persona, muy curtida sobre el tema, mantiene que el alcalde y su equipo “deberían haber hablado antes con el embajador de Ucrania para cotejar todo esto”.

De esta manera deja claro que el engaño del que ha sido víctima el responsable de Cibeles pone de manifiesto que los grandes cargos, independientemente de quien se trate, deberían someterse a un control por parte de los servicios de inteligencia para evitar este tipo de situaciones que, dice, no son otra cosa que propaganda bélica.

Además, en este caso concreto el primer edil no ha salido bien parado después de que prestara al falso alcalde de Kiev deportar refugiados ucranianos y acabar en Madrid y España con todos los “bastardos” rusos. Un mal trago y una oleada de críticas que, parece, podría haberse ahorrado.