La defensa de Begoña Gómez ha recurrido este lunes la orden del juez Juan Carlos Peinado de que se incauten siete años de correos electrónicos de la cuenta de la esposa del presidente del Gobierno. Además, señala que esta decisión del juez “carece de motivación” y ha sido redactada sin incluir “ninguna cautela”, pese a la “repercusión mediática indiscutible” de su defendida.
En su última providencia, el juez Peinado ordenó varias diligencias, entre las que se incluía la incautación del correo electrónico de Begoña Gómez desde que Pedro Sánchez se convirtió en presidente del Gobierno y hasta la fecha de su escrito. En total, siete años de correos electrónicos.
“El contenido de la providencia que acuerda la práctica de la diligencia carece de cualquier motivación, puesto que solo hace referencia a la forma a la que ha llegado a conocimiento del juzgado el correo electrónico respectó al cual se adopta la medida, para inmediatamente acordar su práctica”, recoge el escrito del abogado Antonio Camacho dirigido a la instancia superior a Peinado, tal como ha avanzado ElPaís. En él, el también exministro señala que el magistrado "obvia" todo "tipo de fundamentación jurídica" y "prescinde de los requisitos más importantes" para que se dé como válida "la adecuación de la norma".
Cabe recordar que el magistrado instructor de la causa del Juzgado 41 de Madrid reclamó el pasado 3 de septiembre todos los correos de Gómez desde 2018 hasta la fecha actual como una medida más dentro de la causa que investiga su trabajo como codirectora de dos másteres propios y una cátedra en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Todo ello después de imputar a la mujer del presidente del Gobierno por un presunto delito de malversación vinculado a la contratación de su exasesora en La Moncloa, Cristina Álvarez.
"A la vista del oficio recibido por la Secretaría General de Presidencia del Gobierno con el informe adjunto de la Unidad de Tecnologías de la Información y las comunicaciones de la Presidencia del Gobierno, requiérase a la Secretaría General de Presidencia del Gobierno para que remita a este Juzgado copia de los correos desde el día 11 de julio de 2018 hasta el día de la fecha", solicitó entonces el juez.
La declaración de Begoña Gómez, el 10 de septiembre
Bajo este mismo contexto, uno de los últimos movimientos del juez Peinado también pasó la semana anterior por adelantar un día la declaración de la principal investigada del causa, moviéndose así del 11 de septiembre al día 10 a las 12:00 horas, dando así respuesta afirmativa a la petición de la denfesa de Gómez quien alegó al juzgado que Gómez tenía que acudir a otra citación el jueves 11 en Tenerife. "El letrado tiene señalada con anterioridad una declaración ante el Juzgado de Instrucción 1 de Arona", solicitó Camacho.
Sobre la investigación por supuesta malversación, cabe retroceder al pasado 12 de junio cuando la Audiencia Provincial elevó un auto en el que instaba investigar este presunto delito referente a las actividades de Álvarez en La Moncloa. En dicho auto, la Sección 23 de la Audiencia planteó "qué indicios de responsabilidad se le pueden imputar" a la exasesora. Asimismo, sostuvo: "La investigación tendrá que centrarse en si se sobrepasó en el desempeño de las funciones públicas que le fueron encomendadas para favorecer el plan delictivo de la investigada en el delito de tráfico de influencias, mediante la desviación de medios públicos puestos indebidamente al servicio de intereses particulares o estrictamente privados".
“Ya que las funciones de su cargo como asistente consistían en la gestión de la agenda, del correo, de dar soporte de seguridad y protocolo en cualquier desplazamiento, reunión o intervención de la mujer del Presidente del Gobierno, la medida consistente en conocer el registro de llamadas entrantes y salientes y los concretos destinatarios resulta imprescindible ante los intentos de ocultar datos y fechas, que son necesarias a la hora de poder valorar su intervención, sirviendo de ejemplo la declaración del Vicerrector Sr. Doadrio, que dijo tener muchos correos con Begoña Gómez y su asistenta Cristina Álvarez Rodríguez, añadiendo que ésta última era la persona de confianza ya que siempre la acompañaba cuando iba a la Universidad, siendo ella la receptora de los Correos”, rezaba el mencionado auto.