Jornada complicada la de este martes para el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Mientras que en unas horas se producirá la reunión con Ribera Salud para abordar la situación del Hospital de Torrejón, a lo largo de la misma mañana de este martes, el Partido Socialista de Madrid (PSOE-M) presentará una denuncia contra el CEO de la entidad, Pablo Gallart, y contra el propio Ejecutivo madrileño por las presuntas irregularidades cometidas en el centro hospitalario que gestiona la mencionada sociedad. 

Según informa la Cadena SER, el documento incorpora la grabación de la reunión que celebró el cuerpo directivo de este centro el pasado, mes de septiembre en la que el CEO, Pablo Gallart, reclamaba, atenciones sanitarias rentables. La denuncia que se interpondrá ante la Fiscalía señalará tanto al Director General de la empresa TORREJON SALUD, S.A., Gallart, como presunto autor de irregularidades en la gestión del hospital, como a la Comunidad de Madrid, quien podría haber llevado a cabo una presunta omisión de deberes de supervisión; prácticas que podrían constituir indicios de delitos de prevaricación administrativa, corrupción en los negocios y delitos contra la salud pública, o denegación de prestaciones públicas por razones de discriminación. 

Asimismo, desde el PSOE-M aseguran que la querella "también se formula contra todos aquellos que, como consecuencia de las Diligencias de Investigación o de la instrucción de la causa puedan aparecer como penalmente responsables de los hechos ahora puestos en conocimiento del Ministerio Fiscal".

El Gobierno de Ayuso se reúne con Ribera Salud mientras el escándalo engorda

Este martes, 9 de diciembre, el Ejecutivo de Díaz Ayuso materializará el segundo intento de reunión con Ribera Salud, después de que la primera cita se viese truncada a raíz de la dimisión de Gallart. El Gobierno madrileño solicitaba un nuevo encuentro con el máximo responsable del grupo sanitario privado, por lo que está previso que acuda Emmanuel de Geuser, presidente de Ribera Salud. La dirección del hospital continúa encabezada por Santiago Orio, director gerente desde el pasado mes de octubre, acompañado por la directora de operaciones del grupo, Sonia Hernández, como apoyo corporativo desde Ribera Salud.

Tras la difusión de los audios, el Ejecutivo autonómico anunciaba una serie de medidas urgentes, entre las que se encuentra esta reunión. Por otro lado, la Consejería de Sanidad ha enviado al centro un equipo multidisciplinar para conocer la situación ‘in situ’ y realizar una inspección preliminar, con dos equipos recopilando información actualmente. Asimismo, técnicos de la Dirección General de Inspección visitaron el centro hospitalario el pasado viernes con el fin de seguir analizando el caso y de recabar datos entre los profesionales sanitarios sobre el uso del material quirúrgico.

Desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, tras poner en marcha una inspección en el centro, se aseguró que todo marcha correctamente: "Por los datos que constan en la Consejería nunca hubo sospecha de malas prácticas", decían, afirmando que el equipo multidisciplinar enviado al hospital había determinado que "nunca se ha recibido queja" y que "los datos de listas de espera son inmejorables, muy por debajo de la espera en la Comunidad de Madrid".

Así, Ayuso, en el día de la Constitución, declaraba que a El País, medio que publicó los audios de Gallart que destaparon el escándalo, "le han colado varios goles" y pedía que publicara "íntegramente" las escuchas "para que todos podamos extraer conclusiones". En esta misma intervención, la popular señaló al Ejecutivo central.

Lo cierto es que la narrativa continúa engrosándose. Recientemente se ha conocido que, el pasado mes de mayo, 260 trabajadores firmaron un manifiesto en el que, además de achacar a los directivos en ese momento una mala gestión del personal y un mal ambiente laboral, mostraban su preocupación por las dimisiones, bajas y ceses de profesionales desencantados con un modelo precario, a los que reemplazan constantemente y a toda velocidad a través de una web privada especializada en contratos sanitarios, denominada Livo. "Esto supone que llega gente sin experiencia, que no sabe manejar el sistema y estamos constantemente formando y adaptándonos a personal nuevo", publicaba elDiario.es tras entrevistar a uno de los empleados.

Estos trabajadores han denunciado "prácticas poco idóneas" para los pacientes, así como un servicio precario en distintas áreas. Por otro lado también se han referido a la existencia de varias velocidades a la hora de atender a los pacientes en función de los intereses económicos del hospital. "Hay una diferenciación entre pacientes por motivos de rentabilidad empresarial”, lamentaban en el mencionado manifiesto.

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