El primer boceto de la nueva Selectividad ya ha salido del horno. El Gobierno ha aprobado este martes en el Consejo de Ministros el proyecto de real decreto que va a regular la prueba de acceso a la universidad a partir del próximo curso 2024/2025. Un texto que lleva consigo muchas novedades para los estudiantes que el próximo año quieran examinarse que pasan por un cambio de nombre -volverá a llamarse PAU para dar fin a las diferentes denominaciones de Evau-, unos criterios más duros para los exámenes o la unificación del modelo de ejercicio para cada materia. "La opcionalidad no implicará estudiar menos", advierten desde el Ministerio de Educación que lidera Pilar Alegría.
Cambios en la Selectividad
El Ministerio de Educación ha introducido modificaciones para tratar de hacer la prueba de Selectividad más homogénea entre las Comunidades Autónomas. El proyecto de real decreto mantiene la estructura del examen -con un bloque de ejercicios sobre las asignaturas obligatorias troncales y de modalidad, y otro bloque de admisión, con las materias optativas y que permitirá subir la nota hasta 14 puntos-, pero sí introduce varios cambios sustanciales. El primero es en su nombre, ya que la prueba va a volver a conocerse como la PAU -prueba de acceso a la universidad-, volviendo así a su denominación con la LOE del primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
"Es una prueba que ha sido ampliamente debatida con las comunidades autónomas, con las universidades, con los órganos de los rectores, con los estudiantes y con las familias, y que se aprueba hoy en el Consejo de Ministros para ponerse a partir del verano del año que viene en marcha", ha señalado Pilar Alegría en la rueda de prensa posterior a la reunión de los titulares del Ejecutivo. La también portavoz del Gobierno ha explicado que la nueva Selectividad -que entrará en vigor en junio del año 2025- cuenta "tanto con unas estructuras como con unas características básicas y con criterios de corrección comunes para todos los territorios".
🟢El #CMin aprueba el Real Decreto que regulará a partir de ahora la Prueba de Acceso a la Universidad.
— Ministerio de Educación, FP y Deportes (@educaciongob) June 11, 2024
✅La prueba evaluará las competencias específicas asociadas a cada materia, comunes a todos los currículos.
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De esta forma se acaba con las diferentes denominaciones que ha tenido en los últimos años, como Ebau, Evau o Pevau. Sin embargo lo importante está en el fondo, cuyo cambio principal es que se elimina la optatividad que se instauró a partir de 2020 por el coronavirus. Así, en cada asignatura va a haber un "único modelo de ejercicio" y "se podría incluir la posibilidad de elegir entre varias preguntas o tareas". Eso sí, "esta elección no podrá implicar en ningún caso la disminución del número de competencias específicas objeto de evaluación", es decir, "la opcionalidad no implicará poder estudiar menos temario", lo que para muchas regiones estaba sucediendo.
Según el Ejecutivo, la nueva prueba va a contar con una "estructura, características básicas y criterios de corrección mínimos comunes" para uniformar las pruebas. Uno de los ejemplos de ello es que para todos los exámenes las faltas de ortografía, una mala presentación, la falta de coherencia o una escasa corrección gramatical podrá penalizar hasta un 10% de la nota de cada una de las preguntas "en aquellos ejercicios en los que las preguntas o tareas propuestas requieran la producción de textos por parte del alumnado". Además, el real decreto recoge que "la aplicación de estos parámetros podrá flexibilizarse en el caso del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo".
Criterios de corrección comunes
Otra novedad es que va a haber un modelo único de ejercicio por cada una de las asignaturas examinadas aunque se mantiene la posibilidad de establecer opciones a elegir. "Si se estima conveniente, en algunos apartados, se podrá incluir la posibilidad de elegir entre varias preguntas o tareas. Esta elección no podrá implicar en ningún caso la disminución del número de competencias específicas objeto de evaluación", aseguran desde el texto de Educación, que pretende así fijar un marco común más concreto y eliminar la disparidad que hay entre algunas comunidades, por ejemplo, con la penalización en las faltas de ortografía.
Así, los nuevos exámenes podrán incluir distintos tipos de preguntas pero se exige a que al menos un 70% tengan que ser abiertas, con desarrollo de la respuesta, o semiabierta. También se incluye como novedad la eliminación de la obligatoriedad de los alumnos a examinarse de Historia de España y podrán elegir entre esta y Filosofía. Pero además también podrán elegir como materia específica de la modalidad correspondiente Ciencias Generales, Dibujo Artístico II y Análisis Musical II o Artes Escénicas II. Se seguirá evaluando Lengua Castellana y Literatura, Lengua Cooficial donde la tengan y la Extranjera así como la específica obligatoria de la modalidad que se haya cursado.
✅El alumnado se examinará de 4 materias comunes (5 si tiene lengua cooficial)
— Ministerio de Educación, FP y Deportes (@educaciongob) June 11, 2024
✅Quienes deseen mejorar su nota podrán examinarse de hasta cuatro materias más
✅Cada ejercicio durará 90 minutos, con descanso mínimo de 30
✅El alumnado con NEAE tendrá derecho a tener más tiempo pic.twitter.com/1BIlruc6rN
Esta fase obligatoria puntuará hasta 10 mientras la de admisión sirve para subir hasta los 14 puntos. En esta última los alumnos podrán examinarse de hasta tres asignaturas de modalidad -cursadas o no- a elegir por el alumno o la materia común no realizada en el acceso (Historia de España o Filosofía) y hasta dos materias de modalidad -cursadas o no igualmente- a elegir por el alumno. Esto no cambia, como tampoco lo hace la duración de cada examen, que seguirá siendo de 90 minutos. Entre cada uno habrá un descanso de 30 minutos. Además, en cualquiera de las dos posibilidades el alumno podrá examinarse de un segundo idioma, por lo que puede hacer hasta cuatro exámenes.
Esta vez también se autoriza el "uso de documentos o herramientas auxiliares, tales como diccionarios, calculadoras, formularios o tablas" aunque serán las comisiones organizadoras de la prueba las que establecerán los materiales que el alumnado podrá utilizar. Por su parte, el alumno tendrá derecho a dos correcciones mientras la nota final será la media entre ambas siempre que exista una diferencia de dos o más puntos entre ambas. En ese caso el decreto establece que "un tribunal, formado por, al menos, dos correctores distintos a los anteriores, efectuará de oficio una tercera corrección. La calificación final será la calificación otorgada por este tribunal". En cuanto a la nota final de la PAU, esta se conformará con el 40% de las pruebas y el otro 60% será de la nota de Bachillerato.
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