Los vecinos del barrio de La Almozara (Zaragoza) se alarmaron al escuchar a una joven gritar desesperada mientras pedía ayuda por una ventana. Pero los testigos del momento se sorprendieron aún más al ver a un hombre que se acercaba a ella por detrás intentando arrastrarla hacia el interior del piso. Según cuenta El Heraldo, en ese momento le pasó la cuerda de la persiana por el cuello y casi la estrangula.

La escena se fue poniendo tensa por minutos. Varios de los que se encontraban allí expectantes decidieron llamar al 091 al temer que la situación se desarrollara en un nuevo episodio de violencia de género. Mientras esperaban a que la Policía llegara, la mujer volvió a salir por la ventana; esta vez sentándose en el alféizar con las piernas hacia afuera con lo que parecía la intención de saltar al vacío.

El corral de vecinos que se encontraba allí le pedían que no saltara, pero al esperar lo peor, Mohammed Karzazi, un joven de 29 años, decidió empezar a trepar por la fachada del edificio para rescatar a la vecina.

Él mismo dice que “en estos casos no hay tiempo que perder”, cuenta que “estaba en casa y he escuchado los gritos. Tenía claro que no era ningún niño, así que he salido a la calle a ver qué pasaba. Entonces he visto que la vida de esta mujer corría peligro y no me lo he pensado mucho”.

Empezó trepando la reja del bajo al mismo tiempo que se agarraba al tendido eléctrico, alcanzó el primer piso, donde se encontraba la mujer. Mohammed explica que la joven “estaba muy asustada y no podía empujarla hacia dentro, así que primero he entrado al piso y después la he metido dentro”. Trató de tranquilizar a la pareja durante 25 minutos, tiempo que tardó en llegar la Policía. El joven contó que conocía a la pareja de la chica “de algún bar y en ningún momento ha tratado de atacarme. Decía que no le había hecho nada a la chica, que había sido una discusión por los chicos”.

Al llegar la policía, el hombre fue detenido y llevado a la comisaría y la mujer fue trasladada al hospital en una ambulancia acompañada de uno de sus dos hijos, que no parecía estar lesionado.

Pero la mala suerte no hizo justicia a la actuación estelar de Mohammed Karzazi. Mientras él trataba de salvar una vida, alguien aprovechó para robarle la cartera. El joven se lamentaba: “Cuando me he puesto a trepar por la fachada he tirado al suelo las llaves y la cazadora. Al pedirme después la Policía el carné para identificarme, he bajado a por ellas. Ha sido entonces cuando me he dado cuenta de que me había robado la cartera”.