Doce empresarios españoles, de la primera mitad del siglo XX, son los protagonistas del libro Hombres de fortuna editado por Ediciones Pirámide (Grupo Anaya), cuenta cómo alcanzaron el éxito y la fortuna, partiendo de la nada y, como construyeron sus enormes imperios empresariales en una época complicada; personajes como: Juan March, Demetrio Carceller Segura o José Manuel Lara.

Sus autores, los periodistas José María Rondón, periodista durante años de El Mundo y ahora colaborador de Letra Global, y Carlos Mármol, articulista de opinión en los diarios El Mundo y La Vanguardia y coordinador editorial de Letra Global –la revista de análisis cultural de Crónica Global, relatan la vida de doce pioneros del sector empresarial en nuestro país.

Se hicieron a sí mismos, por este motivo, se saca a relucir la verdadera historia de los empresarios más exitosos de la España de hace un siglo

Gabriel Tortella, Premio Rey Juan Carlos I de Economía y autor del prólogo del libro, destaca “la importancia de la aparición de textos como 'Hombres de fortuna', que trascienden el habitual estudio académico sobre esta materia para adentrarse en una investigación periodística”. “Doce hombres de valor que, además de poner en marcha arriesgados proyectos, fueron referentes sociales y económicos", ha explicado. “Entre los cientos de grandes empresarios que ofrece la historia contemporánea española podrían haberse seleccionado otros. Pero estos doce ofrecen una gran variedad y representatividad”, escribe Tortella en el prólogo.

Los grandes empresarios del siglo XX

Este libro ofrece al lector el recorrido vital de los caballeros de la empresa en España. Según explica Tortella, “divulgar la verdadera historia de personajes míticos", como Damián Mateu, quien empezó vendiendo hierros para más tarde fundar Hispano Suiza, la fábrica de automóviles más innovadora y valorada en la Europa después de la primera Guerra Mundial”.

Una de las historias vitales que se narran en el libro es la del fundador de Galerías Preciados, la conocida cadena de grandes almacenes, Pepín Fernández, hijo de tenderos que empezó como chico para todo en La Habana. Otro de los protagonistas es Demetrio Carceller Segura, hijo de un conserje y una cocinera, quien en sus primeros años de Campsa fue su gestor para posteriormente fundar Cepsa y el crear el grupo Disa.

Por otro lado, hablan de José María Aguirre, el hijo de un vendedor de muebles que, gracias a su formación, emprendimiento y relaciones familiares, tuvo un papel clave en la creación de empresas tan emblemáticas como Agromán, Ferrovial, Acerinox, además de alcanzar la presidencia de Banco Guipuzcoano, Banesto y ENHER. Asimismo, no podía faltar el empresario y banquero español más conocido del siglo XX, el mallorquín Juan March, hijo de un pequeño propietario tratante de cerdos que consiguió acumular una de las más grandes fortunas del mundo.

Además, aparecen figuras tan conocidas y relevantes como José Manuel Lara, el conocido marques de los libros, quien finalmente fundaría el Grupo Planeta, o Silvestre Segarra, empresario que empezó como alpargatero en la Vall d’Uixó (Castellón) y terminó como dueño de la industria de calzado más importante hasta fines años 60 del XX.

Algunos otros pioneros son Ildefonso Fierro Ordónez, propietario de Fosforera Española; Félix Huarte, fundador de una de las empresas de construcción más importante, el Grupo Huarte; Pascual Payá, creador junto a sus hermanos hojalateros de la empresa de juguetes españoles más famosa del siglo XX; y José María Aristrain Noain, quien terminó como señor del acero.

No podemos afirmar que todos fueran hombres ejemplares. Lo que sí es indiscutible es que fueron personajes singulares, con talento e inteligencia suficientes para sobresalir entre sus contemporáneos y buscar, en un contexto de extraordinarias dificultades, su propio sendero