Parecía que los termómetros comenzaban a estabilizarse, pero las previsiones han vuelto a dar un giro radical. Esta semana arrancó con cielos despejados y ambientes suaves por lo general. Sin embargo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado que la situación puede cambiar a partir de este mismo martes, poniendo fin, o al menos pausa, en gran parte del país a los episodios de calor que hemos vivido en las últimas semanas.

La llegada de un nuevo frente a España de oeste a este traerá al sector norte del país no solo un descenso en las temperaturas, sino también lluvias y chubascos, que podrían llegar a ser ser intensos y tormentosos en algunos puntos. No obstante, el país estará divido meteorológicamente, la situación será distinta en el extremo sur de la península, donde podrán continuar registrándose valores inusuales para estas fechas, alcanzando incluso máximas de 38 grados en ciudades como Sevilla y Córdoba.

Según informa César Paradinas Blázquez, meteorólogo de la Fundación para la Investigación del Clima (FIC), a ElPlural.com: "Vamos a tener un ligero cambio en el patrón atmosférico con el que llevamos tres o cuatro meses, que es el de tener el anticiclón de las Azores prácticamente encima. Pero estos día va a tener un pequeño desplazamiento hacia el norte".

Hasta ahora estaba siendo un mes atípico en España con valores propios de verano y una ausencia de lluvia, que llegaba a cuentagotas. Las altas temperaturas y la sequía aún continúan en España en un mes atípico que ha registrado valores propios de verano. Sin embargo, a partir de este miércoles se prevé un descenso en las temperaturas y la llegada de precipitaciones. 

Desplome de los termómetros de hasta 10 grados

La primera bajada de temperaturas y las lluvias ya han comenzado hoy en Galicia, el Cantábrico y el País Vasco, aunque no de forma muy intensa: "Bajarán cuatro o cinco grados en el noroeste. Mañana seguirá hasta la vertiente mediterránea de Cataluña y Valencia, bajando también unos cuatro o cinco grados respecto a lo que había ayer". Algo que no afectará al suroeste peninsular, donde seguirá haciendo bastante calor.

A partir de jueves la los termómetros volverán a bajar más, "en total la bajada será de unos siete u ocho grados respecto a lo que hemos tenido estos últimos días", según afirma el experto. "El viernes se impondrá el flujo de norte bien marcado en la costa cantábrica y será cuando bajen un poco más las temperaturas, un par de grados más respecto al jueves, pero solo en zona cantábrica, Castilla y León y Cataluña".

En cuanto a precipitaciones, se esperan tormentas persistentes, que podrían llegar a ser fuertes, con acumulados notables a partir del jueves en la costa cantábrica, el Pirineo y la costa mediterránea desde Almería o Murcia hasta Cataluña. Además, los chubascos también estarán presentes en Aragón y algunas zonas de Castilla y León, y para el fin de semana se espera que lleguen a Baleares. Este panorama perdurará durante el resto de la semana.

¿Tendremos nieve en mayo?

En cuestión de días en España hemos pasado del calor veraniego a las lluvias y la inestabilidad generalizada. El frío regresará a la península tras un mes de abril especialmente caluroso y seco, con un descenso considerable de hasta 10 grados por debajo respecto a los valores registrados los últimos días, siendo las provincias del este las más afectadas por la bajada drástica de temperaturas. 

Este episodio, acompañado por los cielos nublados y los chubascos, dejarán heladas en el tercio norte durante la noche. Además, no se descarta, que se puedan llegar a producir nevadas durante esta semana. "La nieve sí que podría hacer acto de presencia con la bajada de las temperaturas, pero sería exclusivamente en cotas muy altas, en cumbres por encima de los 1.500 o 2.000 metros. No serían grandes cantidades, más allá del Pirineo que podría caer un poco más, como 15 o 20 centímetros, y al ser el mes de mayo no durará mucho", explica el meteorólogo César Paradinas.