El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se enfrenta al que sea seguramente el día más complicado de su carrera, quien sabe ya si suficiente para hacer caer del todo al hombre del momento.

A las 12:00 de este viernes, el inhabilitado líder -hasta hace unos días- del balompié español, declarará en calidad de investigado en el procedimiento abierto por su beso sin consentimiento a la futbolista de la selección española Jenni Hermoso en la recogida de medallas de Sídney.

La imagen que, pase lo que pase, dará mucho de qué hablar -posiblemente para dar por cerrado, al menos hasta nueva orden, el caso- se produce después de que la Audiencia Nacional haya admitido a trámite la querella por delitos de agresión sexual y coacciones después de lo ocurrido en Australia, así como por la supuesta presión que tanto Rubiales como su entorno ejercieron al intentar que la jugadora se posicionara públicamente a favor del entonces equipo federativo.

Lejos de esto, la jugadora compareció en calidad de víctima ante la fiscal y denunció que el beso se había producido sin consentimiento. En sus palabras, Hermoso reflejaba haberse sentido “vulnerable y víctima de una agresión” a través de un acto que tachó de “impulsivo, machista, fuera de lugar” y “sin ningún tipo de consentimiento”. “Sencillamente, no fui respetada”, alegó. Cabe destacar que la declaración de Hermoso era condición sine qua non para que la Fiscalía pudiera interponer la querella.

Previamente, el órgano había anunciado la apertura de diligencias previas contra Rubiales después de la comparecencia de éste en la que se negaba a dimitir contra todo pronóstico, algo para lo que hubo que esperar al pasado domingo.

¿Podría acabar en prisión?

Cabe la posibilidad de que Rubiales terminara en la cárcel si se atiende a los puntos contemplados en la ley del solo sí es sí impulsada por el Ministerio de Igualdad. Así las cosas, el artículo 178.1 de la norma apunta que será castigado con esta pena durante un tiempo de entre uno y cuatro años “el que realice cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento”.

De hecho, el castigo podría ensancharse hasta los cinco años -artículo 180.2- cuando se lleve a cabo mediante “violencia o intimidación”. Asimismo, también podría tener cabida el artículo 180.5, que eleva la condena a entre dos y ocho años de prisión cuando exista algún agravante, entendiéndose como tal la sumisión química, las agresiones en manada o que el acusado se hubiere visto en una situación de superioridad y se hubiera aprovechado de la misma.

Preguntas concretas a Rubiales

Las preguntas concretas que se le plantean a Rubiales, y que aparecen en la querella de la Fiscalía, son por el beso que dio a la jugadora “mientras le agarraba con las dos manos la cabeza, sin el consentimiento de ésta”, así como por la “presión constante y reiterada” que tanto ella como su entorno padecieron “con la finalidad de que justificara y aprobara públicamente el acto cometido contra su voluntad”.

El expresidente de la Federación ha justificado en reiteradas ocasiones -tanto en la Asamblea como frente a medios de comunicación como The Sun, a quien adelantó su dimisión- que el beso fue de acuerdo mutuo e incluso que fue ella la que se abalanzó, y no al revés.

Lo relativo a las presiones

En lo que se refiere a las supuestas presiones, durante su declaración Hermoso aludió que tanto ella como personas cercanas, entre las cuales se encontraba su familia, sufrieron estas de manera constante, algo que desde el Ministerio Público asumen que puede ser considerado como un “hostigamiento”, en cuyo caso podría acarrear una pena de tres años de prisión.

Otra cuestión relacionada con ésta es que la futbolista podría haber sufrido el hackeo de su teléfono móvil para acceder a contenido del que saliera beneficiado el presidente en su defensa, según manifestaba la que fuera su compañera de selección Vero Boquete.

Éxito fuera del terreno de juego

A decir verdad, ha pasado de todo de una semanas a acá. Lo que hace años habría sido considerado poco menos que una anécdota ha traído consigo un segundo éxito después del futbolístico. Ya nadie se sentirá con impunidad -aunque lamentablemente siga ocurriendo- para besar, tocar… sin permiso: acosar, en definitiva. Y es que si el acto sin consentimiento perpetrado por Rubiales ha empañado el triunfo mundialista, no es menos cierto que ha impulsado el feminista, cada vez más imparable.

Cronología del ‘caso Rubiales’

  • 20 de agosto: La selección española de fútbol femenina se proclama campeona del mundo en Sídney (Australia). Durante la recogida de medallas, el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, besa sin consentimiento a la futbolista Jenni Hermoso durante la recogida de medallas.
  • 25 de agosto: En un discurso que rompió todos los esquemas, el máximo responsable del balompié español se niega a dimitir. Ese mismo día, las jugadoras se niegan a volver al combinado nacional mientras Rubiales no se retracte, una respuesta a la que acompañan infinidad de contestaciones desde todos los ámbitos, no solo el deportivo.
  • 26 de agosto: Tras aplaudir al responsable del organismo, el seleccionador de la selección masculina, Luis de la Fuente, cambia su opinión y condena “sin paliativos” su comportamiento.
  • 28 de agosto: La madre de Rubiales se encierra en una iglesia de Motril durante dos días para denunciar la “cacería” contra su hijo.
  • 4 de septiembre: Los capitanes de la selección leen un comunicado conjunto condenando el gesto de Rubiales. Para muchos, el acto llego tarde y, si no mal, si poco agresivo.
  • 5 de septiembre: Jorge Vilda, seleccionador hasta ese momento del equipo español femenino, es destituido de su puesto después habiendo defendido la gestión de Rubiales.
  • 8 de septiembre: La Fiscalía se querella contra Rubiales y pide investigarle por los delitos de agresión sexual y coacciones.
  • 10 de septiembre: Luis Rubiales anuncia su dimisión al frente del organismo mediante un comunicado -sin hacer referencia alguna al beso- y echando la culpa, nuevamente, a los “poderes fácticos”.
  • 15 de septiembre: El expresidente es llamado a declarar por delitos de agresión sexual y coacciones contra Jenni Hermoso.

Entretanto, han ido saliendo informaciones referentes al ático de lujo que Rubiales pagó con dinero de la RFEF y que pondrá en venta, o relacionadas con la Supercopafiles, la sucesión de polémicas que tienen que ver con las comisiones millonarias que se llevó junto a Gerard Piqué por trasladar la Supercopa a Arabia Saudí. Al mismo tiempo, otro de los que ha hablado en las últimas semanas ha sido su tío y ex Jefe de Gabinete, Juan Rubiales, que rompió su silencio en entrevistas haciendo alusión a cuestiones como la fiesta de Salobreña o el acoso laboral presuntamente perpetrado por su sobrino. A ello se suman infinidad de celebridades deportivas, del mundo de la cultura y de prácticamente todos los frentes que han hablado del caso.