La Guardia Civil ha procedido a la detención de un presunto yihadista en Barcelona en la mañana de este martes en el marco de una investigación que se inició el año pasado cuando las agentes detectaron conductas radicalizadas de esta persona por redes sociales.

Los investigadores que han facilitado la detención son miembros del Servicio de Información de la Guardia Civil, que se encuentra bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción nº 4. Fueron estos agentes los que descubrieron que el presunto yihadista detenido, con DNI español, pero ascendencia marroquí, tenía conexiones internacionales en países como Canadá o Suecia, donde habría colaborado con otros miembros para proporcionales formación terrorista. Entre estos, se encuentran integrantes del Daesh de Jorasán, una rama del Estado Islámico responsable del atentado del pasado viernes en Moscú, que dejó 152 personas fallecidas, y de la que el detenido consumía propaganda, según fuentes de la Jefatura de Información.

Los agentes responsables de llevar a cabo la operación han señalado que detrás de estas actividades estaba el objetivo de ganar apoyos para Daesh y buscar mayor difusión gracias a sus múltiples publicaciones.

En este sentido, fueron precisamente estos contactos con el exterior los que obligaron a su detención, ya que no estaba previsto que atentara. Sin embargo, el contacto que este mantenía con cuatro islamistas detenidos en Suecia que planeaban atentar en Estocolmo, fue lo que llevó a la Guardia Civil a cortar la operación.

Mensajería encriptada

Tal y como han comunicado los investigadores autores de la operación, el detenido utilizaba sistemas de comunicaciones que le permitían actuar con anonimato y le permitían operar de manera clandestina. La principal herramienta utilizada por el presunto yihadista consistía en plataformas de mensajería encriptadas en las que compartía contenido sobre actuaciones terroristas llevadas a cabo con diferentes metodologías, así como información relativa a la fabricación de explosivos.

Entre los principales hallazgos de la investigación, destaca el uso de criptomonedas por parte del detenido, por lo que se sospecha que pueda estar estrechamente vinculado a la financiación del terrorismo.

Para el desarrollo de esta operación, se ha trabajado activamente desde dentro del país, con el Centro Nacional de Inteligencia, y desde el exterior, con el Servicio de Seguridad Sueco (SÄPO), la Dirección General de Seguridad Interior francesa (DGSI) y la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial, EUROPOL. Por lo que se refiere al operativo puesto en marcha en Barcelona, han participado el Grupo de Acción Rápida (GAR), el Servicio Cinológico y el SEDEX.

Desde que se decretó en España el nivel 4 de Alerta Antiterrorista en junio de 2015, la Guardia Civil ha intensificado su trabajo en materia de lucha antiterrorista, concretamente las actividades realizadas en el ciberespacio que suponen un apoyo a la propaganda de la que dependen los grupos terroristas.

Daesh de Jorasán

Además de ser una de las ramas del Estado Islámico con las que el detenido mantenía contactos, el grupo terrorista fue el autor del atentado perpetrado en la sala de conciertos Crocus City Hall, de Moscú, este viernes. Pese a la insistencia del Kremlin en otorgar el atentado a Ucrania, fue el Estado Islámico de Jorasán (ISIS-K) el que reivindicó la autoría.

Este grupo terrorista nació en 2014 en Afganistán y su principal área de influencia es Asia Central y el Sahel, en África. En el país donde surgió ha cometido atentados contra las autoridades y contra los talibanes. Sin embargo, su militancia se ha visto debilitada desde 2018 por los ataques tanto de Estados Unidos como de los talibanes.