La renuncia al acta de diputado por parte de Santos Cerdán abre un nuevo escenario judicial. Hasta ahora, el aforamiento obligaba al magistrado del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, a seguir una serie de pasos si quería investigar al que fuera secretario general del PSOE. Sin embargo, ahora, la renuncia a ese aforamiento le deja al mismo nivel jurídico que, por ejemplo, a Koldo García, lo que despeja, y mucho, el camino al juez, quien podrá tomar decisiones de forma inmediata con respecto a Cerdán, algo que no hubiera podido hacer, al menos mientras el Congreso no aceptara el suplicatorio, de seguir aforado.
Es decir, desde hoy mismo puede no solo imputarlo y citarlo a declarar, hasta ahora le había ofrecido hacerlo de forma voluntaria, sino imponer medidas cautelares como la retirada de pasaporte o la obligación de firmar en el juzgado. Podría incluso, si alguna de las partes personas lo solicita, decretar prisión preventiva. Algo que aunque las acusaciones de extrema derecha soliciten, no parece demasiado probable. Lo que sí que se le avecina a Santos Cerdán es una patrimonial, pues esto es algo imprescindible para saber si lo que su patrimonio cuadra con los ingresos que ha declarado los últimos años, más concretamente desde 2015.
El juez instructor también puede ahora ordenar un registro en su casa, tal y como hizo la semana pasada con el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, o en cualquier inmueble relacionado con él. A Koldo García y al empresario, Victor de Aldama, principales imputados hasta ahora junto a Ábalos en este procedimiento, conocido como caso Koldo, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil también registró sus domicilios, y empresas en el caso de Aldama, pero esa orden la firmó el juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, que es quien instruye la otra parte de este procedimiento.
Y es que, el Supremo, investiga a Ábalos porque está aforado. Por eso, Puente instruye la parte del caso que le toca, la relacionada con el aforado, pero la Audiencia Nacional lleva el resto del procedimiento judicial. Solo en el caso de que José Luis Ábalos renunciara a su acta de diputado, la cual se ha negado de dejar, el procedimiento entero volvería a manos de Calama. Eso sí, siempre que sea antes de que haya auto de procesamiento.
Nuevos contratos bajo sospecha
Hasta que se hizo público el ya conocido como ‘informe Cerdán’, que ha propiciado la caída de Santos Cerdán, así como una crisis sin precedentes en el seno del PSOE, tan sólo se investigaba el cobro de comisiones de varios contratos relacionados con la compra de material sanitario desde el Ministerio que dirigía Ábalos, así como el cobro de mordidas por esos contratos, durante la pandemia.
Pero, ahora, y tras ese informe que incluye demoledoras grabaciones, la causa se ha ampliado al cobro de comisiones derivadas del presunto amaño de contratos de obra pública en varias provincias. Eso sí, la renuncia de Santos Cerdán al aforamiento en tan solo tres días, deja el camino jurídico mucho más despejado, al menos en lo que tiempos judiciales se refiere, al juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, quien presumiblemente mantendrá la fecha prevista para la declaración como imputado de Santos Cerdán en el Supremo.