La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal dedicada al robo organizado. La ‘Operación Gredos’ ha permitido al Área de Investigación del instituto armado en Navalcarnero y a la Policía Judicial de Arroyomolinos, ambas en Madrid, dar con el paradero de esta banda especializada en el procedimiento del butrón. Habían realizado robos en varias provincias de España, logrando hacerse con un botín de casi 1,5 millones de euros en apenas dos meses, según la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.

La investigación comenzó a raíz de un robo en una nave industrial en Sevilla la Nueva (Madrid) a finales de enero. Los criminales consiguieron hacerse con 60.000 euros en productos de esta empresa dedicada a la distribución de bebidas. La clave fue una furgoneta que también robaron y con la que transportaron la mercancía robada. Esta misma furgoneta fue utilizada para otro robo en el mes de febrero en Alovera (Guadalajara), en otra nave dedicada a la distribución de bebidas. La investigación permitió a la Guardia Civil relacionar ambos crímenes por las similitudes en el modus operandi y el perfil de los autores.

Con los datos disponibles, los agentes pudieron relacionar a uno de los sospechosos identificados con otros seis robos cometidos por toda España por el método del butrón. Estos ocurrieron en distribuidoras de bebidas, centros logísticos y almacenes en Madrid, La Rioja, Ciudad Real, Guadalajara, Valencia y Jaén. El hilo de la investigación permitió a la Benemérita llegar a identificar a la organización criminal responsable de todos ellos.

El butrón, el modus operandi de la banda desmantelada en Madrid

El modo de actuar de la banda ha sido un quebradero de cabeza para la Guardia Civil. Para las aproximaciones y las huidas en los robos empleaban vehículos que, o bien habían sustraído previamente, o los robaban de las propias instalaciones. Por lo general eran furgonetas con capacidad de carga para botines de difícil transporte. Una vez seleccionaban su objetivo, los ladrones estudiaban los sistemas de seguridad del almacén, cámaras de seguridad, alarmas, además de los puntos de acceso y huida.

Generalmente, la organización actuaba en las horas de madrugada o en fines de semana y festivos, para asegurarse de no ser sorprendidos. Así, además, los robos tardaban algunos días en ser descubiertos, tiempo suficiente para poner la mercancía en un lugar seguro de la organización. El método era siempre el del butrón, consistente en acceder al establecimiento a través de un agujero en la pared hecho desde la calle o desde un local colindante. Los ladrones usaban además inhibidores de frecuencia muy avanzados para inutilizar los sistemas de seguridad.

Las mercancías que robaban, las almacenaban en una finca en Villaviciosa de Odón (Madrid). La forma de sacar beneficio era a través de dos estancos gestionados por el cabecilla de la organización, a los que distribuían los productos robados poco a poco. Tras eso, la mujer del líder blanqueaba el dinero a través de sociedades y entramados empresariales y adquiría propiedades inmobiliarias. La organización desmantelada consiguió hacerse con un botín total valorado en 1.473.763 euros. Su mayor golpe fue a una distribuidora del polígono industrial de Arroyo Culebro, en Pinto (Madrid). Allí robaron 712.000 euros en perfumería y botellas de alcohol, algunas de ellas ediciones limitadas con valores de hasta 8.000 euros.

Casi 1,5 millones de euros de botín: los cinco butroneros detenidos en Madrid

A raíz de la investigación, a mediados del mes de abril la Guardia Civil realizó cuatro registros en diferentes locales de la provincia de Madrid. Se trata de la finca de Villaviciosa de Odón donde se almacenaban los bienes robados, dos viviendas en Madrid y en Boadilla del Monte y un estanco de la capital. Las intervenciones llevaron a la detención de cinco personas, cuatro hombres y una mujer de origen español, rumano y kosovar con edades comprendidas entre 37 y 58 años. Además, se ha recuperado parte de la mercancía robada, 89.435 euros en efectivo, siete vehículos robados, herramientas, inhibidores y rastreadores de frecuencia que utilizaban en sus asaltos y cinco armas de fuego que procedían de un robo en un domicilio de Mérida.

Detención de uno de los responsables de la organización. Policía Nacional

A los detenidos se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, delito continuado de robo con fuerza y sustracción de vehículos. Los criminales ya están puestos a disposición judicial, y se ha decretado el ingreso en prisión de tres de ellos de manera cautelar. También se ha ordenado el cierre provisional del establecimiento con licencia de estanco situado en la ciudad de Madrid en el cual vendían la mercancía robada.