PSOE y Unidas Podemos han rubricado este martes unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2023 que serán aprobados en Consejo de Ministros y que, ahora, habrán de abrirse paso en el Congreso de los Diputados. Uno de sus potenciales socios, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), ya ha advertido que no sucumbirán a las presiones y serán exigentes.

En una rueda de prensa en el Congreso, el diputado y portavoz del Grupo Republicano, Gabriel Rufián, ha sugerido tanto a socialistas como a morados “que se ahorren el pressing hacia ERC” porque “ya sabemos que serán los enésimos mejores Presupuestos, pero eso no funciona con nosotros”. “El voto se suda”, ha alertado, garantizando que “estudiaremos las propuestas” una a una.

Por el momento, Rufián dice desconocer los detalles de las cuentas, motivo por el cuando no ha emitido valoración sobre la misma. “Es una mala manera de empezar a negociar algo. Lo estudiaremos, no sabemos los detalles. Quien diga que habla con nosotros, miente”, ha aseverado. En este sentido, ha matizado que alguna conversación de pasillo ha existido, tal y como adelantó ElPlural.com, pero no se ha producido ninguna reunión que profundizase en los Presupuestos.

Preguntado por la ley de Vivienda, que se mantiene bloqueada pese a ser una exigencia de Unidas Podemos, ha deslizado sus dos condiciones: que respete el marco legislativo competencial, puesto que Cataluña ya atesora una ley de Vivienda, y que vaya de la mano con sindicatos y plataformas (PAH). “La ley de Vivienda es importantísima y unos Presupuestos que no la contemplen empiezan mal”.

El bloqueo a Vivienda

Hay acuerdo de Presupuestos, pero sin ley de Vivienda. Unidas Podemos supeditó las cuentas para 2023 a los avances de la bloqueada ley de Vivienda, sin embargo, el PSOE no ha sucumbido a la presión morada y se ha rubricado un pacto dejando el articulado en el aire. Según ha confirmado el portavoz parlamentario del grupo confederal en el Congreso, Pablo Echenique, no han logrado acercar posturas y se ha dejado al margen para facilitar la aprobación de los PGE. “Por nosotros no ha sido”, ha asegurado en una entrevista en RNE.

Echenique ha cargado con especial dureza contra el PSOE por extraer el articulado sobre Vivienda de los Presupuestos Generales del Estado. “Es inadmisible”, ha censurado. A su juicio, a los socialistas les cuesta “tener mano dura” con los especuladores del mercado inmobiliario.

El dirigente de Unidas podemos ha recordado que siempre fue una prioridad porque la factura es la factura que más pesa en la economía familiar, por lo que insisten en la necesidad de intervenir en las hipotecas y en los alquileres. De hecho, el choque viene propiciado precisamente por este punto de fricción. Los de Ione Belarra presionaron para topar los precios de los alquileres en las zonas tensionadas tanto a grandes como a pequeños tenedores y que la totalidad de las viviendas de la Sareb pasen a titularidad pública para aumentar el parque social en pisos de alquiler.

A pesar de que todos los partidos de corte progresista insisten en que es una “prioridad”, va camino de los ocho meses de bloqueo. En octubre del año 2020, PSOE y Unidas Podemos cerraron un acuerdo para legislar el precio de los alquileres, pero no fue hasta el 1 de febrero del 2022, año y medio después, cuando el Consejo de Ministros aprobó el proyecto y lo remitió al Congreso. Una vez allí, la Mesa de la Comisión de Transporte ha ampliado en no pocas ocasiones los plazos para el registro de enmiendas, llegando a acumular más de 850. Los grupos están trabajando en todas ellas y la ponencia que redacte el informe está pendiente de convocarse. Según fuentes parlamentarias, el proceso se está dilatando en exceso no solo por el volumen de trabajo, sino por discrepancias en el seno de la colación y entre sus aliados habituales. En concreto, La ley de Vivienda no se integra en los Presupuestos, pero los morados supeditaron los mismos a su avance.