El PSOE ha sacado adelante el dictamen de la reforma de la ley del solo sí es sí en la Comisión de Justicia que se ha reunido este martes junto al PNV, Ciudadanos, Junts per Catalunya... y el Partido Popular. Una cita fundamental para sacar adelante el proyecto de ley socialista que ha comenzado en los pasillos con cruces de versiones entre los socios mayoritarios del Gobierno y los populares pero que se ha saldado sin sobresaltos después de que este mismo lunes pactaran incluir en el texto varias enmiendas de carácter "técnico" de los de Alberto Núñez Feijóo. 

Esta resolución ha sido muy celebrada por los populares, que han sacado pecho, y acotada por los socialistas, quienes han defendido que "lo humillante es no hacer nada" para revocar los "efectos indeseados" de la norma salida del ministerio de Igualdad de Irene Montero. No así por los aliados de la investidura, que han insistido en bloque en la necesidad de sentarse a la mesa para alcanzar un pacto in extremis que se aleje de la derecha y la extrema derecha. De hecho, han emplazado a los socios mayoritarios de la coalición a que "vuelva al bloque feminista" antes de que el texto llegue este jueves al pleno. Una posibilidad que se torna imposible a la luz de la firmeza de los socialistas.

La reforma del PSOE avanza

Este martes la Comisión de Justicia del Congreso de los diputados ha puesto de manifiesto de nuevo la fractura total interna que hay en la Moncloa a cuenta de la ley del solo sí es sí. La propuesta que ha impulsado de forma unitaria el PSOE ha dado un paso más en el trámite parlamentario y ha superado el dictamen después de la ponencia que este lunes ha elaborado la misma comisión y en la que se ha incluido dos de las 14 enmiendas del PP para reformar la norma.

En concreto, ha salido adelante con el esperado voto a favor de los socialistas así como del Partido Popular, PNV, Ciudadanos y Junts per Catalunya mientras en frente se han situado Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, quienes han dejado muy claro tanto dentro como fuera del encuentro su descontento con este pacto entre el socio mayoritario y los populares. Al inicio los aliados nacionalistas han denunciado haber sufrido un "rodillo" por parte del partido mayoritario de la coalición y del principal formación de la oposición a la derecha.

Con todo, el acuerdo ya estaba anunciado al inicio de esta semana pero se ha materializado un día después en este cónclave. Un convenio que los socialistas insisten en rebajar a tan solo unas meras modificaciones "técnicas" que pasan por los menores, por volver a tipificar la distribución o difusión a través de internet o de dispositivos móviles de contenidos destinados a promover agresiones sexuales cuando se trate de menores de 16 años y la despenalización de la responsabilidad de la persona jurídica por infligir a otra persona un trato degradante. Sin embargo, no ha gustado nada al bloque que hizo posible la investidura.

Podemos pide un acuerdo in extremis

En el propio seno del Ejecutivo se han producido llamamiento a un acercamiento in extremis. El diputado de Unidas Podemos y secretario tercero de la mesa, Javier Sánchez, ha criticado que el PSOE quite peso a la eliminación del consentimiento del centro del debate -como acusan a los de Pedro Sánchez- así como de aliarse con el PP, un partido con el que no se pueden sacar adelante avances en los derechos de las mujeres. "Se opone a todo, es inexplicable que reforme leyes de igualdad con quien nunca quiso esas leyes", ha considerado el morado, que ha hecho las veces de portavoz en sustitución de Pablo Echenique.

Así, el representante del socio minoritario ha emplazado al presidente del Gobierno a aprovechar su comparecencia de este miércoles en el Pleno para anunciar que "suelta la mano del PP y de Vox y vuelve al bloque feminista", tal y como dicen que "espera la izquierda y el feminismo". "No perdemos esa esperanza y vamos a trabajar para que no se perpetre este retroceso. Si quieren pueden tener en este momento un acuerdo con la mayoría progresista de la Cámara", ha insistido. Cabe destacar que el PSOE rechazó de plano todas sus enmiendas.

También desde los comunes han emplazado a los socialistas a alejarse del PP, con críticas muy duras mediante a unos y otros. Su portavoz, Jaume Asens, ha sostenido ante los medios que "a veces es fácil saber uno donde está y quien está al otro lado" así como que el PSOE "se equivoca mirando a la derecha". "El PP no es un partido fiable, lo ha demostrado en muchas ocasiones, como en el Consejo General del Poder judicial. Es un partido que no ha destacado en la defensa de los derechos de las mujeres", ha sostenido.

"Se opuso al divorcio, al aborto, al matrimonio igualitario, ha hecho recortes en violencia de género y es socio de quien la niega. No es el mejor socio para una ley feminista", ha manifestado antes de emplazarles a sentarse a la mesa lo más rápido posible. "Hay una mayoría progresista a disposición del PSOE y se podría reformar la ley de la mano de ERC, EH Bildu y Unidas Podemos. Queda poco tiempo pero aún hay margen para el acuerdo y por eso seguimos tendiendo la mano, lo haremos hasta el último minuto", ha considerado Asens, que ha lamentado que hayan pactado con un partido que "le puede dejar tirado en cualquier momento".

Los socios dicen que "aún hay tiempo"

En la misma línea se han manifestado los partidos nacionalistas. Desde EH Bildu sostienen que "se podría abrir una vía de dialogo" con el objetivo de "solventar las discrepancias" en esta materia que pase, eso sí por "mantener el espíritu de la ley", es decir el consentimiento. "Hemos propuesto pequeños cambios técnicos para no dejar resquicios. No compartimos la reforma ya que, si se aprueba, las mujeres agredidas deberán pasar por un tortuoso camino del proceso probatorio. Tendrán que demostrar y probar que las agredieron o las violaron en vez de ser sus agresores", ha dicho Mertxe Aizpurua.

A su juicio, esto es lo que va a suponer el pacto entre populares y socialistas a pesar de que su partido ha intentado "buscado facilitar un acuerdo con las fuerzas progresistas para modificar lo necesario pero sin tocar el consentimiento". "El PSOE lo tumba y lo hace por mucho que intenten negar lo evidente y se ha negado a negociar las enmiendas de Bildu y ERC, que se acercaban a lo que pretendían pero se han negado a pactarlo, lo han hecho al final con el PP", ha denunciado antes de tildarlo de "lamentable" y "un paso atrás". "El PSOE no tenia por qué llegar aquí, tenía el camino para aprobar una reforma que cambiara el consentimiento".

También ERC ha sido muy contundente. Si portavoz, Gabriel Rufián, ha reiterado que es "una mala cosa" reformar una ley "que surgió de un Ministerio sin la participación de ese Ministerio", en referencia a Igualdad. "Todo el mundo sabe porqué se está haciendo así y el momento político que estamos. No es una emergencia social, sino política. Me duele ver al PSOE pactar algo con un partido que es de todo menos feminista, como es el Partido Popular", ha sostenido. Con todo, el catalán ha admitido que "queda tiempo para parar esta deriva" aunque ha sentenciado que no va a hacer sin el equipo de Montero.