Tras varios meses de relativa calmachicha, PSOE y Podemos reabren la guerra por el sólo sí es sí. Los morados presentaron el lunes una batería de enmiendas para contrarrestar la reforma socialista para subsanar la bajada de penas a las agresiones sexuales en virtud de la entrada en vigor del articulado original, el pasado 7 de octubre. El socio mayoritario de la coalición se opuso de inmediato, reactivando el enfrentamiento hasta ahora latente en el seno del Ejecutivo. Desde el Ministerio de Justicia rechazan de pleno las propuestas de sus socios, orientadas a la modificación del artículo 180 del Código Penal. En paralelo, fuentes de Igualdad consultadas por ElPlural.com lamentan las constantes “contradicciones” de sus aliados e incluso les afean que “volver a la ‘heridita’ de Llop es perjudicar a un 80% de las víctimas”.

La entrada en vigor del articulado primigenio de Igualdad ha derivado, cinco meses después, en un total de 800 rebajas de condena, amén de un rosario de excarcelaciones a agresores sexuales -en torno a las 70-. Desde un primer momento, el Ejecutivo admitió que el espíritu de la normativa no comportaba esta pretensión en el momento de su aprobación, por lo que abrieron la vía a su modificación. Sin embargo, esta nueva etapa ensanchó las diferencias entre los dos socios de la coalición, con visiones diametralmente opuestas sobre cómo meter mano a la legislación de Igualdad para evitar esos “efectos indeseados”.

En ese momento, el PSOE elaboró su propia enmienda al sólo sí es sí de Igualdad, tutelada por la ministra de Justicia, Pilar Llop. La propuesta de los socialistas pivota sobre la creación de un nuevo subtipo agravado de agresión para aplicarse a los casos cometidos con violencia, intimidación o sobre una víctima que tenga su voluntad anulada por cualquier motivo. Además, el texto contempla un incremento de las penas en las agresiones a menores, elevando las condenas mínimas en algunos supuestos y las máximas en otros.

Propuesta de reforma que no gustó al socio minoritario de la coalición. En Podemos mostraron su profundo rechazo a la iniciativa socialista desde el primer minuto, argumentando que devolvería a la vida el Código Penal del 2015. Por ello, en el partido morado inciden mayoritariamente en el artículo 180 del Código Penal, que tipifica las agresiones sexuales agravadas. Una diferencia clara con respecto a las modificaciones de los artículos 178 y 179 que pusieron sobre la mesa desde la cartera de Llop. Sigue la senda de las enmiendas que presentaron conjuntamente Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y EH Bildu, suprimiendo la palabra “extrema” cuando se refiere a violencia y con el siguiente aditivo en la redacción del texto: “Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 194 bis”.

Portazo de Justicia

El movimiento de los morados se topó con la rápida respuesta del PSOE. En Ferraz, pasado el medio día de este pasado lunes, la ministra de Educación y portavoz de la formación del puño y la rosa, Pilar Alegría, comparecía ante los medios de comunicación en rueda de prensa. Desde el cuartel general socialista, avanzó su oposición a las nueve enmiendas que había presentado una hora antes Podemos, justificando que no arreglaban el desaguisado de la normativa primigenia. “Quien presenta enmiendas es porque reconoce que hay un problema, un error y algo hay que cambiar”, deslizó la portavoz del PSOE, reivindicando que la propuesta de Justicia cuenta con un amplio respaldo de la Cámara, con el Partido Popular capitaneando los ‘síes’ en la votación de la toma en consideración. Una fórmula que amenaza con replicarse.

Una argumentación que replican y engrosan intramuros de Justicia. Fuentes gubernamentales remarcan a este periódico el “rechazo frontal” a las enmiendas presentadas por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu. Entienden en la cartera que comanda Llop que son propuestas “muy similares” que buscan la modificación del artículo 180 del Código Penal para crear “un nuevo tipo agravado de violencia o intimidación”.

En Justician ven un grave “error” este postulado, dado que no solventa -según estas fuentes- los problemas derivados de la Ley del sólo sí es sí. Insisten en que lo óptimo sería enfocar la solución en virtud de una reformulación de los artículos 178 y 179. De no hacerlo y seguir la senda de Podemos, en Justicia creen que se abriría un camino a la imposición de “penas desproporcionadas” en algunos casos. Sobre todo, tachan como “grave” los supuestos de agresiones sexuales de menores de 16 años, donde la Ley Orgánica 10/22 redujo las penas mínimas de los casos agravados.

Igualdad estalla

El posicionamiento de los socialistas, que no ha virado en todo este camino pedregoso, ha provocado un enfado considerable en sus socios de Gobierno. En Unidas Podemos no encajan la cerrazón de Justicia y del PSOE. Fuentes próximas al socio minoritario de la coalición expresan su malestar con los socialistas. “Cada día dan un argumento nuevo y se contradicen a ellos mismos”, denuncian altos cargos morados a ElPlural.com, exhibiendo sin tapujos su hartazgo.

Estas mismas voces asumen que la reforma de Justicia vuelve a orillar al 80% de las víctimas de “violencias sexuales”, incapaces de demostrar violencia e intimidación. Ese porcentaje de mujeres, continúan, “van a ver como sus agresores no acceden a la condena máxima por volver al Código Penal de 2015”. Es más, incluso apelan a que ocho de cada diez condenas son por “abuso” y no por “agresión sexual”, ante la necesidad de que las víctimas tuvieran que demostrar que fueron intimidadas o violentadas. “Volver a introducir esto, volver a la heridita de Llop, es perjudicar a esas víctimas”, rematan estas fuentes.