La fractura en el seno de la coalición es total a cuenta, entre otras cosas, de la reforma de la ley del solo sí es sí que ha puesto encima de la mesa el PSOE. La presentación de enmiendas de forma unilateral por parte de Unidas Podemos al texto socialista ha terminado de hacer saltar por los aires la tensa calma que hasta ahora reinaba en Moncloa, donde las voces se distancian entre los que rechazan de pleno las modificaciones y los que insisten en poner en duda las alianzas de los otros. Los primeros son los socialistas, quienes se han vuelto a mostrar ciertamente inmovilistas entorno a su propuesta. Los segundos son los morados, que intentan enfrentar su postura dialogante con el posible acercamiento a la derecha de los socios mayoritarios para poder sacar adelante su articulado.

Los socios del Ejecutivo, distanciados

Este lunes por la tarde finalizó la prórroga que el Congreso de los diputados aprobó para la presentación de enmiendas a la reforma de la ley del solo sí es sí de los socialistas. Unas propuestas de modificaciones que lideraron ERC y EH Bildu con un documento conjunto y al que se ha sumado a primera hora Unidas Podemos, que -aunque tiene mucha "sintonía" con el argumento de los catalanes y vascos- han decidido presentar sus propios cambios de forma unilateral y por separado. Un paso hacia delante de todos los socios que pasa por dos puntos: corregir las penas de los delitos y la introducción de nuevo de la violencia y la intimidación como agravantes en el texto del PSOE para "dejar en el centro el consentimiento".

Los morados, hacia las alianzas

Así lo ha explicado este martes en la rueda de prensa previa a la junta de portavoces el diputado morado y secretario tercero de la Mesa, Javier Sánchez, quien ha insistido en que la iniciativa de los socialistas pretende "volver al Código Penal de la Manada". "Desde Podemos hemos registrado enmiendas en la misma línea que ERC y EH Bildu y se trata de introducir la violencia e intimidación como agravantes y protegiendo el consentimiento. Mantenemos un tipo penal para todas las agresiones", ha sostenido el dirigente. A su juicio, lo fundamental es "proteger el corazón de la ley" y poner sobre la mesa "medidas para la especialización de los juzgados", tal y como se ha podido extraer a lo largo de los nueve planteamientos que ha registrado el partido de Ione Belarra. 

Pero los morados también han aprovechado esta oferta de modificación para presionar al socio mayoritario tanto en el fondo como en la forma, para lo que ha vuelto a poner en entredicho su intención de dialogar con ellos y su posible voluntad de acercarse a la derecha. "Estamos pendientes de la decisión del PSOE. Si finalmente decide votar con el Partido Popular la reforma y el retroceso en los derechos de las mujeres, o si alcanza con la mayoría de la investidura un acuerdo para salvaguardar los avances feministas. A Podemos siempre le van a encontrar en esa voluntad de acuerdo", ha manifestado en línea con las advertencias anteriores sobre el futuro de la coalición el dirigente morado, que ha hecho las veces de portavoz en la cita parlamentaria rutinaria de esta semana.

El PSOE se agarra a su propuesta

Sin embargo, las proposiciones formales de correcciones de los morados han sido, aunque de forma velada y no explícita, rechazadas de pleno por los de Pedro Sánchez, quienes han dejado claro que el debate se centra en su texto. Así lo ha manifestado este martes -tan solo unos minutos después que el diputado de Podemos- la secretaria general del PSOE en el Congreso, Isaura Leal, que -con todo- ha sacado pecho de su predisposición para el diálogo. "Trabajamos por alcanzar grandes acuerdos con la mayoría parlamentaria. Lo hemos conseguido a base de sumar acuerdos a través del dialogo con las fuerzas. Esta no será una excepción", ha manifestado. Sin embargo, no ha dejado margen para poner en entredicho su proposición, sobre la que cierran filas.

"Planteamos una reforma que consigue de forma eficaz e inequívoca resolver los efectos indeseados de la ley. Nuestra propuesta lo hace de forma eficaz y sin margenes para el error. Entendemos que el resto de grupos que ha presentado enmiendas lo hacen desde el reconocimiento de la necesidad de abordar una reforma", ha considerado antes de sentenciar que "de todas las propuestas", es decir, enmiendas, la del PSOE es la única que "resuelve los problemas" de la ley impulsada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero. Para explicarlo, la representante socialista ha apelado a la pulcra "técnica jurídica" de su documento, que aborda "de forma serie y rigurosa las necesidades" de los cambios a la norma.

Por eso, los socialistas no se mueven de su estrategia. De hecho, insisten en que no se toca el principio de consentimiento en su reforma, como le acusan los morados, al tiempo que defienden que "la violencia, la intimidación o el abuso no pueden caben en ningún caso para presumir" esta autorización o que "la amplitud de las horquillas" en las penas son las causantes de "la indeterminación" que lleva a las revisiones de las sentencias. "Llamamos al apoyo a nuestra propuesta, no excluimos ni preferimos a nadie. Estamos convencidos de que es la correcta y la adecuada", ha dicho Leal, en referencia a las críticas de los minoritarios sobre el presunto acercamiento a los populares. 

La derecha y ultraderecha hace sangre

Mientras tanto, la derecha percute para intentar hacer sangre a la coalición. El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha tildado de un "parche" el proyecto del PSOE para "tapar la vía de agua" que dice tiene el Gobierno con la ley de Libertad Sexual mientras ha anunciado que ha presentado también enmiendas para "frenar la suelta de violadores gracias a las rebajas de penas que ha facilitado la chapuza legislativa" de la norma. Estas pasan por aumentar la "dureza" de los castigos para los delitos, especialmente para violaciones grupales, con la prisión permanente revisable así como un foco especial a los extranjeros. "Queremos que si el autor de una agresión sexual es un inmigrante ilegal sea expulsado y cumpla la pena en su país; y si es legal que se revierta la concesión de la nacionalidad española", ha dicho.

También Inés Arrimadas, portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos, ha llamado a corregir lo que ha calificado de "horror político" con graves acusaciones a los dos partidos de la coalición. "Podemos siempre prefiere que los delincuentes estés fuera de la cárcel que dentro. Prefieren defender el horror de ley y Sánchez mantiene al horror de ministra que es Irene Montero", ha manifestado la dirigente naranja antes de dejar algunas pistas sobre su posición ante una futura votación en el pleno al texto socialista. "Vamos a contribuir a que se pueda aprobar una rectificación a una ley que está afectando a miles de mujeres", ha dicho en la misma sala de prensa. Cabe destacar que esta formación votó a favor de la norma de Igualdad. 

El PP denuncia un "apagón" 

Más llamativa ha sido la intervención de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, quien ha supeditado de forma velada su apoyo a la reforma del PSOE -de la que ha defendido en varias ocasiones que es igual a su iniciativa y ha urgido al presidente nacional a aprobar junto a ellos- a la introducción de "cuestiones que se han quedado fuera". Así, ha instado a "volver al Código Penal de la democracia" en pro de una "mayor seguridad jurídica", para lo que ha planteado el debate de la ampliación de los cambios a los menores y el uso de los dispositivos móviles en las agresiones. "Todo lo que sea mejorar los errores o aprovechar la reforma para introducir mejoras es necesario y no entendemos que no se aborde", ha sostenido antes de asegurar que "esperan la llamada" de los socialistas para analizar sus propuestas. 

Además, Gamarra ha acusado al Ejecutivo de causar un "apagón" en los datos de las revisiones de condenas en las últimas semanas. Según su versión, la coalición está intentando ocultar el "número exacto" de violadores, asesinos o pederastas "que se están viendo beneficiados por esta ley de Sánchez", por lo que ha exigido "transparencia e información veraz". "Estamos convencidos de que se supera el millar. Más de mil delincuentes se han beneficiado ya por la aplicación de una ley de cuyos efectos se les advirtió debidamente al Gobierno. No es una prioridad para Sánchez, su prioridad son sus socios y proteger su coalición, no a las mujeres", ha manifestado.