El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se encuentra en Bruselas en el marco de las reuniones con sus homólogos del Partido Popular Europeo (PPE). Desde allí, ha vuelto una vez más a demostrar su profundo rechazo al Gobierno central y a señalar la gestión de este como la causa del "daño reputacional" de España.
Desde el PSOE han tardado poco en responder a las acusaciones de Feijóo. Señalan que es el responsable de "manchar el nombre de España" y le piden que asuma la derrota electoral del 23J. "Le pedimos a Feijóo que acepte cuanto antes los resultados electorales y le instamos a que empiece a hacer la política para adultos que tanto predicó y no esta política extrema y de tierra quemada", señalan fuentes del PSOE.
En esta línea, los socialistas recriminan que el líder popular no se pronuncie sobre las situaciones que han mejorado a nivel económico en el país. "España crece cuatro veces más que la eurozona; creamos más empleo que Francia e Italia juntas; España es, según las instituciones más solventes a nivel internacional, una democracia plena; esta semana se han vuelto a actualizar al alza las previsiones de nuestro país; la inflación está en mínimos pese a un contexto internacional incierto… De esto no quiere hablar Feijóo cuando viaja. Prefiere manchar el nombre de España y mostrar lo perverso de la única estrategia que tiene su partido: no aceptar la voluntad de los españoles expresada libremente en las urnas el pasado 23 de julio de 2023".
Estas mismas fuentes añaden que no solo no se pronuncia sobre estas cuestiones, sino que tampoco se ha molestado en cuestionar la gestión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en materias que ahora señalan al Partido Popular. "Poco se preocupa Feijóo de pedir explicaciones a Isabel Díaz Ayuso por todo lo que le rodea a ella. No quiere saber nada de las informaciones que hablan de contratos troceados para construir centros de FP en Madrid; mira para otro lado cuando la número 3 de Ayuso, Ana Millán, está investigada por corrupción y sigue al frente de todos sus cargos, tanto institucionales como de su partido; ¿Han escuchado hablar a Feijóo de los 7.291 fallecidos en las residencias de Madrid? Jamás. Isabel Díaz Ayuso debería dimitir de inmediato, y Feijóo pedirle que lo hiciese si ella se negase. Pero para hacer eso hay que ser un líder de verdad, tener un pasado que no incluya fotos con narcotraficantes, y que no se cuestionen las adjudicaciones de contratos de la Xunta de Galicia a tu propia hermana. Con esos mimbres, ¿a quién puede pedirle cuentas Feijóo? A nadie".
Torres y Planas, unidos a la crítica
Al margen del reproche del PSOE, este mismo jueves también han mostrado su rechazo a las acusaciones de Feijóo el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Ambos coinciden en que las palabras del líder popular en Bruselas ensucian el nombre de España, y que la democracia en el país está perfectamente consolidada.
Por su parte, Torres, durante una visita a El Hierro para supervisar las condiciones de acogida de los migrantes, ha lamentado "profundamente" la intervención de Feijóo "porque no hay nada peor que un español, salir de España para poner mal a España porque no es presidente del Gobierno, no hay más". Y ante los medios, ha señalado: "Bendito patriota". En la misma línea, ha reprochado a Feijóo que "para intentar salir de sus propios errores" se ha dedicado a atacar al Gobierno sin poner "ninguna propuesta sobre la mesa", una de las misiones que debe tener la oposición en una estructura democrática.
Así, ha puesto como ejemplo que el PP "diga qué quiere hacer para mejorar los salarios de los españoles y españolas", algo que el Gobierno ya ha "conseguido" o "qué quieren hacer" para que haya más empleo, para acabar con la brecha económica entre hombres y mujeres o como mejorar los servicios públicos y el acceso a la vivienda.
En líneas similares, Planas ha tildado de "desafortunadas" las declaraciones realizadas por Feijóo en Bruselas. "A mí, que he pasado muchos años fuera de España con Gobiernos del Partido Popular y del PSOE, nunca se me ha ocurrido hablar mal de España". El ministro ha dejado claro que "la democracia en España está asentada y funciona con toda corrección", añadiendo que España es "la envidia de Europa", en alusión al crecimiento del empleo y la actividad económica, "el control de la inflación".
"Este Gobierno va a continuar creando libertades, impulsando el crecimiento de España, del empleo, el control de la inflación, haciendo un mejor país, consiguiendo mejores salarios y mejores pensiones para los ciudadanos, lo que a algunos les molesta", ha continuado. "Tenemos una derecha que no nos merecemos, pero hay un Gobierno que va a continuar caminando y respetando la Constitución, dejando de lado a quienes pretenden poner en tela de juicio, esta mañana desde Bruselas, el funcionamiento de la democracia española".