El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este martes el dato confirmado de inflación de septiembre, adelantado el día 27 del mes pasado, y ha presentado las cifras desgranadas. La tasa general se sitúa en el 1,5%, valor más bajo desde marzo de 2021, después de caer ocho décimas en un mes y vuelve a ubicarse por debajo del objetivo del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE) 14 meses después. Entre todos los componentes destaca, por su bajada, la progresión de la cesta de la compra.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) de los alimentos ha disminuido siete décimas y se detiene en el 1,8%, lo que representa la tasa inflacionaria más baja desde hace casi tres años (octubre de 2021). La cesta de la compra ve especialmente abaratado el avance del coste del aceite que, después de muchos meses con valores muy elevados, se sitúa en el 2,2%. Con todo, la inflación de los alimentos comienza a aproximarse al índice general y huye de las cifras superiores al 10% que registraba hace justo un año.

“Esta reducción continuada está permitiendo acercar la inflación de los alimentos al índice general, gracias a las medidas de apoyo adoptadas”, celebran desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. La cartera liderada por Carlos Cuerpo pone en valor las medidas aplicadas durante los peores meses de la crisis inflacionaria y se felicita por la progresión registrada. Los otros dos ámbitos que también asfixiaron a las familias, carburantes y electricidad, también disfrutan de un descenso “significativo” de su índice de precios durante el noveno mes del año.

La inflación subyacente,aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía y que tanto preocupaba a analistas antaño, también ha mantenido su reducción y se ubica en el 2,4%. En términos mensuales (septiembre sobre agosto), el IPC se reduce un 0,6%, su mayor retroceso mensual en dos años, en concreto desde septiembre de 2022. A la par, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), al que atiende Bruselas para sus estadísticas, se sitúa en el 1,7%, siete décimas menos que en agosto.

Desde el Gobierno recogen esta batería de datos y la suman al resto de variables económicas que se han ido publicando en los últimos meses y que señalan a la economía española como la mejor posicionada entre las grandes de la Unión Europea (UE). A la par, el déficit y la deuda pública se sigue reduciendo, compatibles con las políticas económicas expansivas.

“La reducción continuada de la inflación sigue reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro, como ponen de manifiesto los datos de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre, con un crecimiento de la economía española (0,8%) cuatro veces superior a la media de la zona euro (0,2%), con una moderación de los precios”, trasladan fuentes del departamento de Economía de la coalición, satisfechas con la sucesión de estadísticas, nacionales e internacionales, positivas.

Asimismo, destacan la progresión de otras variables relacionadas directamente con la economía de las familias, aspecto pendiente del Ejecutivo. “Estos factores, junto con la positiva evolución del mercado laboral y la mejora de los salarios, están permitiendo mejorar la capacidad de compra de los ciudadanos y la renta real de los hogares”, trasladan desde el Ministerio de Cuerpo. Los datos de afiliación a la Seguridad Social marcan máximos y los de paro mínimos, factores que han incrementado el número de hogares con todos sus miembros trabajando, en detrimento de los hogares con todos en desempleo, que se reducen.

Diferencias por comunidades autónomas

El dato de septiembre es positivo en casi todas las CCAA y tan solo cinco superan levemente la media nacional. El peor dato lo registran el Principado de Asturias y País Vasco, ambas con un 1,8%; seguidas de Islas Baleares y Cataluña, las dos con un 1,7%; y Canarias (1,6%). En la media se ubican otros tres territorios: Aragón, Comunidad Valencia y Comunidad de Madrid.

En sentido opuesto, las menores tasas las marcan las dos ciudades autónomas. Melilla se sitúa en 0,4% y Ceuta en el 0,6%. Atendiendo a las autonomías, Cantabria es la mejor ubicada (1%), con un índice por debajo de Castilla y León, la Región de Murcia y la Comunidad Foral de Navarra, todas en el 1,1%. Castilla – La Mancha asciende al 1,2% y el resto (La Rioja, Galicia, Extremadura y Andalucía) registran un 1,3%.