La ministra de Sanidad, Mónica García, ha lanzado este lunes su candidatura para formar parte del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata del órgano de gobernanza de la institución al que España se adhirió hace 20 años. La también dirigente de Más Madrid ha asegurado que desde allí podrá “definir, determinar e incidir” en las políticas mundiales sobre salud.

La propia Mónica García lo ha avanzado a EFE, antes de compartirlo en sus redes sociales. La ministra de Sanidad se ha mostrado convencida de que España ha de asumir un “papel relevante” que hasta ahora no había tenido en materia de toma de decisiones en el plano de la salud a nivel mundial. Apuesta por enseñar a comprender la salud “como una política global”, fruto de los aprendizajes que se extrajeron de la pandemia del coronavirus. “Es una buena noticia para el país”, ha apuntalado.

La titular del ramo se ha mostrado orgullosa de postular su candidatura para integrar el Consejo Ejecutivo y así abordar la salud desde un “plano global” para incidir en todo lo relativo a los “determinantes sociales de la salud, el cambio climático, la salud mental…”. En definitiva, todos los debates implantados a escala mundial. García considera que España es un “referente” como sistema nacional de salud y apuesta por exportar la visión del país al tiempo que aprender a contemplar la Sanidad desde un plano global. “Tenemos que tener en cuenta todos los factores que nos enseñó la pandemia”, ha apuntado.

Qué es el Consejo Ejecutivo de la OMS

El órgano al que aspira entrar la ministra de Sanidad está integrado por un total de 34 personas técnicamente calificadas en cuestiones de Salud, designadas todas ellas por un estado miembro con facultad para ello según la Asamblea Mundial de la Salud, máximo organismo de decisión de la OMS. Entre sus funciones destaca la de aplicar las decisiones y políticas, así como asesorar y facilitar su labor. Aunque no trascenderá al público hasta el próximo mes de octubre, la respuesta a la candidatura de García se tomará el mes que viene y, en caso de obtener su bendición, su mandato se extenderá desde 2025 a 2028.

La mayoría de los 34 integrantes del organismo son altos cargos de los departamentos de Sanidad o Salud de Barbados, Brasil, Canadá, Estados Unidos, Paraguay, Perú, Maldivas, Corea y Timor-Leste, Camerún Comoras, Etiopía, Lesotho, Ruanda, Senegal y Togo. La cuota de Europa descansa ahora sobre Bielorrusia, Dinamarca, Eslovenia, Eslovaquia, Francia, Moldavia, Suiza y Ucrania. Por su parte, Marruecos, Qatar, Afganistán, Siria, Yemen, Australia, China, Japón, Malasia y Micronesia completan la terna de los países miembros.

Hay que remontarse hasta el año 2005 para encontrar la última vez que España integró el Consejo Ejecutivo. De contar con el beneplácito de la Asamblea, Mónica García capitanearía el regreso del país a “uno de los organismos más importantes en lo que a salud se refiere, que lleva la gobernanza de la OMS”, sino que además podrá “definir, determinar e incidir en las políticas mundiales”.

“Es una buena noticia para España -celebra- y nosotros estamos orgullosos de poder presentar esta candidatura, de lanzarnos e intentar estar en el Consejo Ejecutivo de la OMS para poder mirar la salud como siempre hay que mirarla, desde un plano más global”, ha apuntado la ministra de Sanidad, al tiempo que resaltaba la capacidad de “incidir políticamente” en todas las cuestiones y debates que envuelven a la salud y que rigen el plano mundial.

García ha intensificado la relación de España con la OMS en los seis meses que lleva en el cargo, cediendo el Ministerio como sede de actos o participando en otros eventos desarrollados por el organismo. La ministra del ramo considera que España puede y debe “exportar” su sistema nacional de salud, mientras aprende a ser engranaje de una maquinaria global.

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