Se avecinan días de intensa negociación entre Moncloa y Génova. “Nos ponemos desde ya a intentar un acuerdo rápido” para desbloquear una situación “muy grave que dura ya más de cuatro años”, dijo el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en una comparecencia tras la reunión de más de tres horas entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. El presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, presionó el domingo anunciando su dimisión, que oficializó el lunes, abocando al Poder Judicial a una profunda crisis tras casi cuatro años con mandato caducado. La cita a dos entre el presidente del Gobierno y el jefe de la oposición mutó en un cuarteto con Bolaños y Esteban González Pons como invitados. Ambos recibieron el encargo de sus respectivos líderes de hilvanar un acuerdo en lo que será el último intento, que no será precisamente fácil. En paralelo a estas conversaciones, socialistas y populares chocarán con especial virulencia por las comparecencias de Sánchez en Congreso y Senado.

El jefe del Ejecutivo pidió comparecer el próximo día 13 de octubre en la Cámara Baja para dar cuenta de la última reunión del Consejo Europeo y para informar “sobre las medidas económicas y sociales adaptadas por el Gobierno para dar respuesta a la crisis provocada por la guerra en Ucrania”. Allí, intercambiará golpes con la secretaria general del PP y portavoz del Grupo Popular, Cuca Gamarra. No es Feijóo, pero a buen seguro no se dedicarán lindezas desde la tribuna de oradores. Seis días después, el 18, está previsto que Sánchez haga lo propio en la Cámara Alta, donde esta vez sí se medirá al dirigente gallego. La Junta de Portavoces y la Mesa del Senado ha oficializado este martes el cara a cara 2.0, que también pivotará en torno a la economía. Según el registro, será para “informar sobre el alcance de las medidas económicas y fiscales adoptadas por el Gobierno y el papel de las Comunidades Autónomas en su implementación y en el mantenimiento del Estado de Bienestar”. Traducido al sincerolés, la columna vertebral del discurso de Sánchez estará integrada por el nuevo plan fiscal y por los Presupuestos Generales del Estado 2023, recientemente aprobados en Consejo de Ministros y que siguen el proceso parlamentario ordinario.

Un marco mejorable

Un clima agradable fomenta el entendimiento. La buena sintonía entre las partes fomenta las conversaciones. PSOE y PP han encontrado pocos puntos comunes en los últimos años. Se esperaba un mayor entendimiento entre el bipartidismo con el aterrizaje de Feijóo en Moncloa, pero nunca se materializó. Socialistas y populares han tenido casi cuatro años para pactar la nueva terna de vocales de un CGPJ caducado que ha degenerado en unos jueces que incumplen la ley y se niegan a designar a sus dos candidatos para el Tribunal Constitucional. La situación es “grave”, admiten ambos bandos, por lo que en este contexto de choque constante, con dos cara a cara en menos de una semana, habrán de entenderse.

Bolaños y Pons negociarán “en serio, ahora sí” mientras sus jefes chocan en el Senado

La dimisión de Lesmes desató el caos y el equipo del presidente del Gobierno contactó con el de Feijóo para citarle en Moncloa. Más de tres horas de reunión que sirvieron de poco. Según fuentes, la primera parte del encuentro fue privada y, después, invitaron a sumarse al cónclave a Bolaños y Pons, sus fontaneros de confianza a los que han encomendado una “solución rápida” para evitar una profunda crisis en uno de los pilares institucionales. Ardua tarea.

Moncloa y Génova se emplazaron a un “último intento” en el que Bolaños y Pons negociarán -“en serio, ahora sí”- mientras sus jefes chocan en el Senado. No se han fijado plazos, tal y como lo recalcó el ministro de Presidencia durante su comparecencia, pero urge: “Nos ponemos desde ya”.

Y por si fuera poco, Unidas Podemos

Las negociaciones por la renovación del CGPJ son a dos. De momento. Un tercero en discordia amenaza con turbar unas conversaciones per sé inestables. Unidas Podemos, el socio minoritario de la coalición, pide integrar esa mesa. Mientras Sánchez y Feijóo permanecían reunidos, los morados sacudieron intramuros exigiendo “ser parte determinante de la negociación”. “Tenemos que estar”, dijo su portavoz Pablo Fernández, esgrimiendo que la decisión no puede surgir de un pacto bipartidista. “Debe incluirnos, como no puede ser de otra manera, porque somos miembros del Gobierno”, remachó, como si Sánchez no representará al Ejecutivo en su conjunto sino al PSOE. En este sentido, Bolaños ha apuntado sus socios están perfectamente informados sobre lo ocurrido: “He tenido una conversación hace unos minutos con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para explicarle el contenido de la reunión y también para estar coordinados en esta negociación”.

La propia Díaz instó en su cuenta oficial de Twitter a “corregir ya” la “anomalía” que supone el bloqueo “antidemocrático” en la renovación del CGPJ. Por su parte, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha reclamado al PP que termine ya su "golpe blando a la democracia" y pide que se renueve el CGPJ "sin concesiones ni condiciones" a los populares. Por su parte, IU ha destacado que sí que existe cierta coordinación. Así lo ha dicho Enrique Santiago, quien además ha enfatizado que “estamos en contacto con los distintos grupos parlamentarios".

Incluso, Pablo Echenique, portavoz parlamentario, ha advertido que aspiran a proponer a sus candidatos para el CGPJ. "Solo faltaría", ha exclamado, asegurando que están participando en conversaciones al más alto nivel.