Este miércoles la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano decidirá a qué juzgado quedará adscrito el juez y exsenador del PP durante 11 años Manuel Altava.
Según ha denunciado Jueces y Juezas por la Democracia, Altava podría recaer en la Sala de lo Contencioso-administrativo del TSJ, adscripción que sería "más relevante" a su puesto en un juzgado de lo penal de Castellón. La asociación considera que la posible designación provisional del magistrado, que fue candidato al CGPJ, conculcaría la ley al no volver a su plaza o una similar.
Las reacciones no se han hecho esperar. Dieciséis de los veinte magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia valenciano han enviado un escrito a la Sala de Gobierno para oponerse al nombramiento de Altava.
La prolífica trayectoria de Altava en la Cámara Alta le sirvió para convertirse en uno de los cargos de confianza de personalidades como Carlos Fabra o Pablo Casado. Relación que, tal y como detalló ElPlural.com, estuvo a punto de valerle un puesto como vocal del Consejo General del Poder Judicial. Pablo Casado se empeñó en que Altava formase parte del gobierno de los jueces.
Sin embargo, Altava no logró acceder al CGPJ poco después de que ElPlural.com sacara a la luz la ocultación de hasta nueve propiedades de las que, al menos, tenía un 25% de la titularidad. Un caso que no cayó en saco roto, pese a que el dirigente jamás renunció a su sillón en la Cámara Alta.
Misteriosas propiedades
En un primer momento, el juez-senador no informó de dos fincas sitas en Castellón de la Plana, tres viviendas (dos en la misma localidad y una en Benicasim), un garaje de 1.732 metros cuadrados también en Castellón de la Plana, dos aparcamientos y un trastero en Benicasim. Hasta nueve propiedades a las que no hacía referencia en su anterior declaración como senador.
Altava es copropietario de los mencionados inmuebles junto a su hermana y su madre. Así lo pudo contrastar ElPlural.com mediante la información suministrada por el Registro de la Propiedad.
Pero el senador también ostenta otros bienes - estos sí declarados -. En concreto tres fincas, aunque una de ellas es actualmente propiedad de su expareja.
"No tiene nada que ocultar", aseguraban desde el PP respecto a la exclusiva de ElPlural.com.

Sin embargo, estas fincas las adquirió en una sospechosa subasta celebrada el 14 de marzo de 2001. Pese a todo esto, el fiscal que finiquitó el caso del máster de Pablo Casado, no investigó la compra de fincas de Manuel Altava.
Finca de Sant Mateu
Para este terreno, Manuel Altava tan sólo pagó 676 euros (cantidad que consta en el Boletín Oficial del Estado del 7 de febrero de 2001). Se trata de la parcela 207 del polígono 5 del citado municipio castellonense. La finca en cuestión cuenta con una superficie de 3.941 metros cuadrados. Por tanto, haciendo el cálculo pertinente, el juez-senador popular pagó a 17 céntimos el metro cuadrado. Una auténtica ganga.
Finca de Peñíscola
En la misma subasta, el juez-senador Altava compró, junto a su expareja sentimental, una finca ubicada en el turístico municipio de Peñíscola que, a su vez, se sitúa en un punto privilegiado del Mediterráneo español.
El terreno de Peñíscola tiene una dimensión 4.170 metros cuadrados. Localizada en la parcela 72 del polígono 51 del Avance Catastral, equivalente a la parcela 115 del polígono 1 del Catastro nuevo, la finca le costó 5.639 euros.
Juan Costa y la parcela de Vinarós
Por si fuera poco, en la misma subasta que adquirió las mencionadas fincas de Sant Mateu y Peñíscola, el que fuera candidato a nuevo vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se hizo con un tercer terreno en la localidad de Vinarós, también de la provincia de Castellón.
Cabe precisar que por aquel entonces, el Delegado de Economía y Hacienda en Castellón era Juan Costa Galindo, padre de Juan Costa - exministro de Ciencia y Tecnología con José María Aznar- y de Ricardo Costa - exsecretario general del PP con Camps condenado a cuatro años de prisión por delito electoral y falsedad documental en Gürtel-.
De este modo, Juan Costa intervino de forma directa, a raíz del ejercicio de sus funciones, en la subasta por la que Altava adquirió tres inmuebles.