Este mismo lunes El Confidencial publicaba que el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, habría llamado a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, para que volviera a presentarse a las elecciones municipales, aunque no sea dentro de las listas del PSOE, al consistorio capitalino. Tanto la Presidencia del Gobierno como la Alcaldía de Madrid han desmentido los términos de la información, aunque no que se hayan producido conversaciones entre el líder del PSOE y la alcaldesa.
En declaraciones a la Cadena SER a primera hora de la tarde, el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, ha dicho desconocer tal conversación y ha asegurado que, en caso de haberse producido, es una conversación protocolaria entre dos altos cargos estatales. Y que el PSOE-M decidirá su candidatura al Ayuntamiento mediante un procedimiento de primarias, como lo ha hecho en otras ocasiones. "Nosotros, se presente la señora Carmena o no se presente, presentaremos un candidato que decidirán las bases y que será ganador". Sin embargo, lo que parece el enésimo flirteo con la candidata de otro partido ha creado malestar sordo en parte de la militancia del PSOE-M, que se siente minusvalorada, aunque no se atreven a hablar del tema si no es a condición del anonimato. "Es una locura y una falta de respeto", afirma un veterano dirigente en conversación con ElPlural.com. Las personas consultadas manifiestan su convencimiento de que el PSOE da por perdidas las elecciones en la ciudad de Madrid y de que el candidato será José Manuel Franco, "para pasar el trago".
La sensación general es que los socialistas madrileños no parecen una "cantera" válida para su propia dirigencia, ni para sus dirigentes de Ferraz. Unido a la sensación de que, tras Enrique Tierno Galván, el PSOE ha maltratado a sus candidatos, a sus electores y los portavoces a los que les ha tocado ejercer de oposición. Una sensación que no comparte el último candidato, el economista Antonio Miguel Carmona, que sólo afirma sentir "inmenso orgullo" por su papel y cuyas declaraciones no son muy diferentes de las de su secretario general: "Habrá primarias, libres y autónomas, donde se decidirá el candidato o candidata", recalca con énfasis. Desde su punto de vista, no puede existir malestar en la militancia por una llamada que no se ha producido.
