Como informamos desde ElPlural.com, un PP atemorizado presionó al candidato de Ciudadanos Málaga, el ex seleccionador nacional de baloncesto Javier Imbroda, para que abandonase el partido, dimitiese de la lista al Parlamento y dejara “tirados” a los naranjas en plena precampaña electoral. Según informaciones solventes recabadas por este medio, se trataba de una operación, al parecer diseñada desde Madrid, y cuyo objetivo iba mucho más lejos que hacer que Imbroda, el fichaje estrella de Ciudadanos Andalucía para Málaga- y en el que se involucró personalmente el propio Albert Rivera-, se descabalgase de la lista ya confeccionada y a pocos días de su proclamación oficial.

 El asunto era de más nivel y lo que se busca era dinamitar y hacer explosionar la candidatura naranja al mismo tiempo que crear una crisis de altura en el partido competidor por el electorado de la derecha en un momento sensible en la estrategia electoral de los partidos que concurren a los comicios autonómicos del 2-D. Pensaban, posiblemente de manera ingenua, que siendo Imbroda un hombre de perfil muy conservador y que había estado muy ligado al PP, este podría haber sido su “caballo de Troya” en el partido de Rivera.

Y es que quienes consideraban hasta hace poco a Imbroda como “uno de los suyos” no dudaron en hacerle “ofertas” in extremis para que abandonase Cs y creara una rotura hacia dentro del partido rival, una implosión de Ciudadanos en Málaga con gran repercusión mediática en una circunscripción clave donde con 17 diputados autonómicos en juego (solo lo supera Sevilla con 18), cada escaño vale un “potosí”.

El candidato de Cs por Málaga, Javier Imbroda.
El candidato de Cs por Málaga, Javier Imbroda. 

Presiones desde las alturas

ElPlural.com ha contactado de nuevo con fuentes muy fiables y regionales del partido naranja y con el entorno de Imbroda por lo que podemos asegurar que en esa clave de gran operación habría que entender las revelaciones del candidato “estrella” Javier Imbroda. Este viernes hemos podido saber más detalles de la operación. Entre ellos que las presiones y ofertas no provenían de los ámbitos más cercanos al ex seleccionador. Venía de más arriba, de mucho más arriba, de dirigentes “nacionales, muy nacionales” nos recalcan. Además nos dicen las mismas fuentes cuándo fue el primer contacto que recibió Imbroda. El escenario se sitúa entorno al día 16 de junio, coincidiendo con un macroacto de la plataforma “España Ciudadana” auspiciada por la formación naranja.

Ese día, con 4.000 personas en la Plaza de la Constitución y con Vargas Llosa, Kike Sarasola y el propio Imbroda junto a Albert Rivera, el partido dio señas de ser un enemigo electoral grave para los populares. Fue un contacto en forma de “emisario” enviado para disuadirlo de que se presentara a las elecciones. Los nervios en el PP regional y provincial ya se vivían de unos días antes pues el exentrenador del Unicaja había anunciado la noche del 4 de julio, a través de su cuenta de Twitter, su decisión de dar el salto y presentarse como candidato a las primarias de Cs para encabezar la lista por Málaga.

Próximas revelaciones

Las ofertas que desde el PP intentaron “seducir” a Imbroda se desconocen pero se agudizaron en los últimos días ya que este miércoles fue el último día para la publicación oficial en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía de las candidaturas de los distintos partidos y formaciones que se presentan a las elecciones autonómicas del 2 de diciembre. Las fuentes no nos concretan en que habría consistido las ofertas sugeridas pero sí que el tema es grave y que podría haber nuevas revelaciones. “Es algo que lleva personalmente el propio Javier (Imbroda) porque le atañe a él”. En los círculos más cercanos al candidato son reservados y dicen que desconocen el cariz de las “ofertas”, que solo lo sabe Imbroda pero que “haberlas, haylas”.

Si las primeras informaciones relataban que las presiones para que dejara Ciudadanos y dinamitara la lista y la candidatura habrían llegado desde el PP de Málaga y de la dirección nacional del partido, nuestras fuentes nos subrayan que esta estrategia estaba muy centralizada en el PP “nacional, muy nacional”. Imbroda también lo ha ratificado.

Así las cosas y con esta delicada situación se explica que Pablo Casado, presente en Málaga este viernes no haya hecho declaración alguna. El tema quema en la manos de Génova 13.

Miente Moreno Bonilla

El propio responsable regional de Ciudadanos, Juan Marín, ha concretado que estas presiones "se deben a llamadas y mensajes de personas muy representativas del Partido Popular en todos los ámbitos, lógicamente también el autonómico", según les ha expresado Imbroda. Nos comentan fuentes regionales que los dirigentes que contactaron con Imbroda eran tan relevantes que es “imposible y falso que diga Moreno Bonilla ahora que él no sabe nada del asunto”.

Imbroda, aunque ha mantenido en silencio estas presiones y propuestas recibidas del PP, ahora ha hablado y ha subrayado que rechazó “absolutamente todas las ofertas” que se le han planteado desde "diferentes emisarios" y que se ha intensificado en las últimas semanas.

Imbroda trabajó con el PP

Lo cierto es que el “fichaje” de Imbroda por Ciudadanos sentó muy mal en el seno del PP al entender que el exseleccionador era “uno de los nuestros” y su perfil muy conservador. De hecho, se le reprochaba haber sido contratado como asesor del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en calidad de director de Deportes del Ayuntamiento de Málaga de 2011 a 2015. Imbroda ha apoyado en campaña al presidente de Melilla cada vez que ha sido necesario. “Al fin y al cabo es mi hermano y siento una gran admiración por él”, dijo recientemente.

En todo caso, sí hay que destacar que su posición dentro de los naranjas es muy conservadora y, en contra de la estrategia oficial del partido, comenzó la precampaña afirmando que su objetivo es “echar a Susana Díaz” y gobernar en “coalición con el PP”. Estás ínfulas conservadoras han ido siendo limadas por sus asesores y reduciéndose del discurso de una precampaña muy activa que el exseleccionador nacional viene desarrollando.