Se abre el mercado de fichajes en la derecha española con un sesgo muy particular: las formaciones conservadoras se disputan a los padres de víctimas de asesinatos especialmente mediáticos. Si días atrás se conocía el fichaje de Antonio del Castillo, padre de Marta, ayer se hacía oficial el de Juan José Cortés, padre de Mari Luz. Ambas fueron asesinadas hace una década en sendos crímenes que conmocionaron al país.

El anuncio de Cortés lo hizo el presidente del PP, Pablo Casado, ayer en Huelva, la ciudad donde fue asesinada Mari Luz. El líder popular elogió “la independencia” de Cortés y su liderazgo social en la exigencia de que se mantenga la prisión permanente revisable. Es la misma bandera penal que defiende Antonio del Castillo.

El tiroteo

Casado recordó que Juan José Cortés lleva años vinculado al PP, aunque no mencionó las razones de su alejamiento del mismo. Fue a raíz de los sucesos ocurridos en septiembre de 2011, solo tres meses antes de las elecciones que iba a ganar el PP por mayoría absoluta: el padre de Mari Luz Cortés y cuatro personas más fueron detenidos en la madrugada del 21 de septiembre por la Policía Nacional por su implicación en un tiroteo producido en el marco de una disputa familiar, en la barriada de El Torrejón, donde residía buena parte de la familia Cortés.

Al parecer, varios miembros de la familia se enzarzaron en una disputa dialéctica que fue aumentando hasta que "sacaron las escopetas y comenzaron a disparar". En el suceso resultó herida, aunque no de gravedad, una persona en la cabeza por un balín.

Pastor de la Iglesia Evangélica, Juan José Cortés había sido fichado por el líder popular Javier Arenas como asesor del PP en materia de Justicia. Tras los sucesos de El Torrejón fue discretamente apartado de la organización.