Enero de 2015. Faltan menos de diez meses para las elecciones generales y el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, está decidido a dar el salto a la primera línea política. Su pseudosindicato ultraderechista goza de una enorme popularidad mediática y está personado en algunos de los juicios que más minutos acaparan en los telediarios: caso Noos, Pujol-Ferrusola, Madrid Arena, tarjetas black, operación Púnica o Gürtel.


El partido
Además, Bernad parte de un convencimiento personal: es el momento idóneo para la creación de un 'Podemos de derechas' que puede recibir el impulso de determinados medios de comunicación como Intereconomía (muy descontentos con la falta de apoyo recibido por parte del Partido Popular) y contar con el respaldo inicial de una amplia base electoral. Así se lo hace saber el líder de Manos Limpias a sus colaboradores más cercanos, poniendo como ejemplo que en las últimas elecciones al Parlamento Europeo celebradas en mayo de 2014, Vox se quedó a tan sólo 50.000 votos de obtener un escaño, logrando la formación ultraderechista casi 250.000 papeletas. 

En su operación política, Bernad cuenta con el apoyo del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, quien a su vez hace de intermediario para que Mario Conde -pese a sus reiterados fracasos electorales (en las elecciones gallegas de octubre de 2012 apenas obtuvo 15.990 votos), pero su innegable presencia mediática (es uno de los principales contertulios de Intereconomía)-, se sume a su proyecto político. Conde no tarda en subirse al carro y muestra su predisposición a colaborar en esta nueva aventura política.   


La candidata
Paralelamente, el presidente de Ausbanc también hace de intermediario para que Miguel Bernad pueda reunirse con quien considera es la persona idónea para encabezar el cartel electoral del nuevo partido político: Cristina Seguí. 

Roto Vox, a esta joven política valencia se le considera ‘la nueva musa de la derecha’. Además de su amplia trayectoria profesional (ha ejercido de sobrecargo de cabina, traductora, bloggera y especialista en marketing y comunicación), al líder de Manos Limpias le apasiona su belleza (expuesta incluso en Interviú) y que pese a ser una mujer independiente y divorciada, Seguí no tenga reparos en defender públicamente a “la familia como núcleo vertebrador de la sociedad y el derecho a la vida como alternativa al llamado derecho al aborto”.

La cena
Gracias a las gestiones de Pineda, el líder de Manos Limpias consigue reunirse con Seguí. Finalmente lo hace, tal y como ha podido saber ELPLURAL.COM, en una famosa marisquería de Madrid. En la cena, además de Bernad y Seguí, también participa Javier Castro Villacañas, licenciado en Derecho y director de una de las publicaciones de Ausbanc. Antes de llegar a los postres, Bernard y Villacañas exponen a la exdirigente de Vox sus planes electorales. 

Pero en contra de lo esperado por Manos Limpias y Ausbanc, Cristina Seguí no acepta el ofrecimiento. Sus razones son sencillas: acabó quemada tras su participación en Vox, se plantea centrar su carrera profesional hacía la comunicación y en caso de volver a la primera línea política, prefiere hacerlo en un partido de centro derecha que ya esté consolidado; huyendo así de nuevas aventuras políticas. 

El final de la aventura
El no de Seguí supone un duro contratiempo a Manos Limpias y Ausbanc. A partir de la negativa de la política valenciana, a Bernad le empiezan a entrar dudas sobre la idoneidad de dar el saldo a la política. Sabe que tanto su sindicato como Ausbanc se han granjeado poderosos enemigos en los juzgados y que si finalmente decide formar un partido político, su exposición mediática será aún mayor. 

Así se lo hace saber a algunos de sus colaboradores más estrechos. Aunque eso sí, no les explica que entre los temores de Bernard también podría pesar que sus tejemanejes con Ausbanc -ya vox populi en los mentideros políticos y periodísticos-, pudiesen acabar con su ‘chiringuito’.

Este lunes, el fiscal Daniel Campos pidió al juez Santiago Pedraz prisión incondicional y sin fianza para Bernad y Pineda, presidentes de Manos Limpias y Ausbanc. También detenido, Francisco Castro Villacañas, deberá afrontar comparecencias quincenales en el juzgado y la retirada del pasaporte. Por su parte, el juez Pedraz dictó prisión incondicional para Mario Conde el pasado 14 de abril.