La Junta Electoral Central (JEC) está teniendo más protagonismo durante estas semanas que en ninguna campaña anterior. Sus limitaciones están afectando especialmente a Más Madrid. El partido de Manuela Carmena e Íñigo Errejón ya se tropezó con la JEC hace unos días cuando les consideró un partido de nueva creación, por lo que se les vedaba la asistencia a los debates de Telemadrid o la propaganda en espacios públicos asignados, como las banderolas de las farolas.

Errejón ha intentado sobreponerse a ese revés con una original campaña con la que pretendía que sus seguidores llenasen las calles de Madrid colgando carteles de su formación en los balcones. El candidato a presidir la Comunidad de Madrid anunciaba en redes la gran repercusión que estaba teniendo su campaña con más de 2.800 peticiones de banderolas para balcones y 6.000 peticiones banderas de Más Madrid. "Nuestra campaña la levanta a pulso la gente: calle a calle, balcón a balcón, gesto a gesto. Madrid quiere Más Madrid"

Sin embargo, tendrán que esperar, al menos, hasta el inicio oficial de la campaña el próximo jueves 9 para colgarlas, después de que una nueva instrucción de la JEC limite la propaganda de Más Madrid en base a la Ley Orgánica del Régimen Electoral (LOREG). Esta ley, de ámbito estatal, prohíbe la "publicidad o propaganda electoral mediante carteles, soportes comerciales o inserciones en prensa, radio u otros medios digitales" desde la convocatoria electoral hasta el inicio de la campaña.

En concreto, una instrucción de la JEC en 2011 señala lo que pueden o no pueden hacer los partidos durante ese periodo, señalando precisamente acciones como la campaña de los balcones de Errejón: "Tampoco se considera permitido en el período indicado el reparto con fines de propaganda de material diverso como llaveros, bolígrafos, mecheros, pines u otros objetos similares, que incluyan el nombre o la foto de los candidatos o la denominación o siglas de la formación política, ni la exhibición de fotos de los candidatos o de carteles con la denominación, siglas o símbolos de una formación política en el exterior de domicilios privados".

Preparados para obedecer a la Junta Electoral

Esta norma ya ha afectado antes a otros partidos como Ciudadanos​ que, previamente a las recientes elecciones generales, había instalado una valla publicitaria contra Pedro Sánchez que la JEC obligó a desmontar.

Cartel electoral de Ciudadanos contra Pedro Sánchez en la avenida de América de Madrid

De momento, Más Madrid entiende que está cumpliendo con la ley y no deberían tener ningún problema, pero desde el PP les acusan no sólo de hacer propaganda fuera de tiempo, si no también, de hacerla fuera de los espacios designados. "En mi opinión tampoco se puede hacer así durante la campaña. La ley electoral establece claramente que solo se podrá hacer publicidad en los lugares designados al efecto por las juntas electorales, las banderolas de las farolas, las vallas, los 'mupis' de la ciudad, pero lo que están haciendo es un fraude porque colocan propagan electoral en lugares no autorizados al efecto por la junta electoral. Por tanto, ni ahora, porque ninguno lo podemos hacer; ni después, porque solo se puede hacer publicidad en lugares autorizados", aseguraba Martínez Almeida, competidor de Manuela Carmena por el Partido Popular.

Un portavoz de la formación ha asegurado que no están contratando nada, por lo que su actividad es legal y sería comparable al uso de vehículos con publicidad de partidos o candidatos, algo que la JEC sí permite. Pero en caso de que el organismo ordenase esperar al inicio de campaña, la formación pediría a sus simpatizantes que no utilizaran sus balcones hasta ese momento.

Pero las decisiones de la JEC contrastan con la tomada sobre Izquierda Unida-Madrid en Pie, formación que sí considera representativa al entender que los votos en las generales a Unidas Podemos, partido en el que se integraban, convierte en "representativo" al partido de Carlos Sánchez Mato en Madrid. Un nuevo titular de la Junta Electoral que se suma a los que generó con sus decisiones sobre los lazos amarillos en Cataluña, que terminó con la acusación de desobediencia a Quim Torra, o el veto a Vox en los debates de Atresmedia.