Cuando se cumplen más de 70 días de guerra entre Ucrania y Rusia, los ataques contra civiles aún no cesan. Este jueves se han producido nuevas masacres por parte del ejército ruso en las ciudades de Járkov y Kramatorsk.

En la primera de ellas, que se sitúa al norte del país, al menos 13 personas han resultado gravemente heridas por el bombardeo a una caravana de refugiados. “La cifra de heridos debido al ataque contra una caravana de refugiados en Stari Saltov, que ingresaron en el hospital de Volchansk, es de 13. Son aquellos que lograron abandonar la zona del ataque”, indicaban medios rusos. Cinco de los afectados son menores, entre los que se encuentra un bebé de tan solo seis meses.

En el caso de Kramatorsk, al este de Ucrania, al menos 25 civiles han resultado heridos por otro ataque producido en la región rebelde y prorrusa de Donetsk, zona donde el Gobierno de Putin prometió centrar su ofensiva. Los misiles han causado daños materiales en nueve casas, una escuela y otras infraestructuras civiles. “Este es otro crimen de guerra por parte del Ejército ruso en nuestra tierra. Estamos documentando todo de forma cuidadosa. Nadie escapará al castigo”, zanjaba al respecto el jefe de la Administración Militar de la región, Pavel Kirilenko.

Ucrania condena los ataques a sus "pacíficas" ciudades

Con este escenario de masacre y catástrofes continuas, Ucrania vuelve a hacer un llamado internacional para alertar de la gravedad de las circunstancias: "Otra noche en Ucrania, otra batería de misiles rusos cayendo sobre pacíficas ciudades ucranianas. Quieren derribarnos con su terrorismo de misiles. Pero lo único que se derrumbará al final es Rusia y su capacidad para invadir, bombardear, asesinar, saquear y violar", remarcaba el ministro de Asuntos Exteriores, Dimitro Kuleba. "Las existencias de armas de la era soviética disminuyen, pero la agresión rusa no. Es por eso que Ucrania cambia a equipos modernos. Se requiere capacitación, pero aprendemos rápido. De hecho, aprendemos a operar armas modernas más rápido de lo que tardan algunos gobiernos en decidir proporcionarlas", sentenciaba Kuleba en un segundo mensaje. 

 

Otros puntos estratégicos en los que siguen operando las tropas rusas a estas alturas de la guerra son en las ciudades de Dnipro, Cherkasy y Zaporiyia, donde están operando con misiles. El Ministerio de Interior ha informado a través de un comunicado que los guardias fronterizos también han registrado ataques con granadas y morteros en las regiones de Chernígov y Sumy.