Los equipos negociadores de Rusia y Ucrania se vuelven a reunir este lunes, 14 de marzo, vía telemática. Así lo confirmó el domingo el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, al tiempo que señaló que la delegación del país invasor está encabezada por uno de los asesores de Vladimir Putin, Vladimir Medinski.

Este mismo sábado, el presidente de Rusia ya confirmó a sus homólogos de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Olaf Scholz, que los contactos que mantenían con Ucrania se realizaban a través de videoconferencia. Lo que ha trascendido de las negociaciones hasta el momento es que ambos equipos han comenzado a percibir puntos de contacto en las conversaciones para un alto al fuego y la suspensión de la invasión. No obstante, matizan que aún queda un extenso camino por recorrer para el acercamiento total.

El diputado y miembro del equipo negociador ruso, Leonid Slutsky, no ha escondido el optimismo de Rusia al constatar que las conversaciones han alcanzado un “progreso sustancial” en los últimos días. El emisario ruso cree que ambas partes podrían adoptar una “posición unificada” en el corto plazo, según informa la agencia estatal de noticias rusa TASS.

Avances en las negociaciones

Slutsky ha apuntado que el “progreso” entre las dos delegaciones puede desembocar en una “posición unificada” de ambas partes. Por su parte, el principal negociador ucraniano y asesor del presidente del país, Mijail Podoliak, ha admitido ante el periódico ruso Kommersant que Rusia está analizando la situación “de manera mucho más apropiada”. Considera un avance en las negociaciones que Rusia abandone los ultimátums para hablar de “medidas concretas”.

Pese a estos avances resaltados por ambos equipos, Podoliak ha pedido tiempo para que Rusia comprenda completamente la realidad de su situación y la necesidad de adoptar un mayor compromiso en sus demandas. Entre tanto, los miembros de las dos delegaciones perfilan aspectos legales de un posible acuerdo.

Hasta la fecha, ninguno de los dos equipos ha querido concretar peticiones en público. Lo que se conocía hasta ahora es que Rusia exigía a Ucrania el reconocimiento de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk y que abandonara sus aspiraciones sobre Crimea, así como el compromiso de no incorporarse bajo ningún concepto a la OTAN. Sin embargo, estas peticiones constituyen líneas rojas para Ucrania.

Rusia ahora se abre a la declaración de un alto al fuego y un acuerdo de paz, según Podoliak. El pacto desembocaría en la compensación a Ucrania por el daño a su infraestructura y el proceso de retirada de las tropas rusas. El propio asesor de Zelenski ha explicado que las garantías de seguridad tras la invasión emergen como un pilar tanto para Rusia como para Ucrania. “Es importante que nuestros intereses estén protegidos y recibir garantías de que no se va a repetir una situación parecida”, ha argumentado la mano derecha del presidente ucraniano.