En la primera reunión entre Ucrania y Rusia en tres años, ambos gobiernos han acordado el intercambio de 2.000 prisioneros, mil cada uno. Pese al rechazo del presidente ruso, Vladimir Putin, de reunirse con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, en Turquía, la delegación rusa se mostró favorable con los resultados y expresó su disposición a continuar con las negociaciones.

 El asesor del Kremlin, Vladimir Medinski, ha afirmado en una declaración a medios que: "En general estamos satisfechos con el resultado y dispuestos a continuar los contactos". Sin embargo, Zelenski ha hecho un llamamiento para aumentar la presión sobre Rusia para lograr un alto el fuego. “La presión sobre Rusia debe aumentar su no acuerda un alto el fuego completo y sin condiciones”, ha reafirmado en redes sociales este viernes durante la sexta cumbre de la Comunidad Política Europea.

Medinski ha indicado que, de ocurrir, los próximos encuentros consistirán en un análisis detallado de las respectivas propuestas de alto el fuego y también ha confirmado que la parte ucraniana ha reiterado su llamamiento a conversaciones directas entre los dos líderes, Volodimir Zelenski y Vladimir Putin.

Por su parte, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, ha confirmado la presencia de representantes de Estados Unidos y Turquía en la reunión y que su enfoque ha sido el “desarrollo de un mecanismo real que dará lugar a una paz real y duradera para Ucrania”. “Hablamos de asuntos humanitarios, incluyendo la puesta en libertad de prisioneros de guerra ucranianos y la devolución de nuestros hijos. Estos siguen siendo nuestras principales prioridades”, detalló Umerov en un comunicado en redes sociales.

También ha señalado que “Rusia, una vez más, ha mostrado que no está interesado en la paz”, acusación que responde a la ausencia de representantes rusos “del nivel apropiado” en la reunión de este viernes. “Junto con nuestros socios, estamos trabajando en los siguientes pasos”, ha señalado el ministro de Defensa ucraniano, zanjando que su objetivo es “el retorno” de ucranianos, “garantías de seguridad” y “paz construida a partir del poder de la ley, no del poder de la fuerza”.  

El único resultado concreto arrojado hasta ahora es un acuerdo, confirmado tanto por Rusia como por Ucrania, para efectuar un canje en los próximos días de 1.000 prisioneros de guerra, tal y como avanzó Umerov al salir de la reunión. Medinski espera que el intercambio ocurra en los próximos días mientras que Umerov ha confirmado de hecho que "ya existe una fecha" al respecto, que se mantendrá en secreto.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado este viernes que Europa “quiere paz” y que “ahora es el momento para intensificar la presión hasta que Putin también esté preparado para la paz”. Por ello, ha afirmado que el bloque está “trabajando en el décimo octavo paquete de sanciones” contra Rusia, mensaje al que ha hecho eco el presidente del Consejo Europeo, António Costa: “Estamos imponiendo sanciones de mordedura fuerte sobre rusia, paquete tras paquete”.  

El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha unido a las críticas al gobierno ruso por no firmar una tregua: “Rechazando un alto el juego y el diálogo con Ucrania, Rusia demuestra que no quiere paz y que está simplemente intentando ganar tiempo continuando con la guerra”. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también ha estado enjuiciando al gobierno ruso recientemente, manifestando su frustración con la ralentización en el proceso de negociaciones.

Conversaciones turbulentas para un alto el fuego en Ucrania

El discurso de Trump, como representante del principal mediador del conflicto, ha cambiado notablemente en las últimas semanas de reuniones. A pesar de haber reestablecido y normalizado las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, el presidente estadounidense ha empezado a criticar la actitud de Putin en las negociaciones de paz.

Inicialmente, con la añadidura de la disputa pública entre Zelenski y Trump en la Casa Blanca hace unos meses, el dirigente del país norteamericano señalaba a Zelenski como un obstáculo en las negociaciones de paz; sin embargo, ahora, el discurso de Trump se ha desviado hacia uno de crítica hacia el Kremlin. El vicepresidente, JD Vance, expresó la semana pasada que “Rusia está pidiendo demasiado” y que ambos gobiernos deben tener negociaciones directas para hallar un acuerdo duradero.

Esa misma semana, Trump señaló en su red social, Truth Social, que “el presidente Putin de Rusia no quiere un alto el fuego con Ucrania”, pero que la reunión de este viernes serviría para “determinar si un acuerdo es posible”.  A pesar de sus afirmaciones durante su campaña y al principio de su mandato sobre la finalización de la guerra, ha señalado por primera vez su incertidumbre con respecto a la guerra: “Estoy empezando a dudar de si Ucrania podrá llegar a un acuerdo con Putin, que está demasiado ocupado celebrando la victoria de la segunda guerra mundial”. Además de marcar un cambio en su actitud con respecto al Kremlin, Trump también le exigió: “¡¡¡Ten la reunión ya!!!”

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio