El fútbol inglés está de luto por la pérdida de uno de sus mayores iconos. Sir Bobby Charlton, exjugador del Manchester United y de la selección inglesa, falleció este sábado a los 86 años de edad, según anunció el club de su vida en sus redes sociales. Charlton fue una leyenda del deporte rey, que dejó un legado imborrable tanto dentro como fuera del campo.

Charlton nació el 11 de octubre de 1937 en Ashington, una localidad minera del noreste de Inglaterra. Desde pequeño mostró su pasión y talento por el fútbol, siguiendo los pasos de su hermano mayor Jack y de su tío Jackie Milburn, ambos futbolistas profesionales. Con 15 años, fue fichado por el Manchester United, donde inició una carrera brillante que le llevaría a convertirse en uno de los mejores jugadores de la historia.

Superviviente del desastre de Múnich de 1958

En el United, Charlton debutó con el primer equipo en 1956, y pronto se ganó un puesto fijo en el once titular. Formó parte de los "Busby Babes", el joven y talentoso equipo dirigido por Matt Busby, que dominó el fútbol inglés a finales de los años 50. Sin embargo, la tragedia golpeó al club en 1958, cuando el avión que transportaba al equipo desde Múnich sufrió un accidente al intentar despegar. Charlton fue uno de los supervivientes del desastre aéreo, que se cobró la vida de ocho de sus compañeros y de otras 15 personas.

Tras recuperarse de las heridas físicas y emocionales, Charlton siguió jugando para el United con más determinación que nunca. Junto a otros grandes futbolistas como George Best y Denis Law, formó parte de la "United Trinity", una delantera temible que llevó al club a reconquistar la gloria. Charlton ganó tres títulos de liga (1957, 1965 y 1967), una Copa FA (1963) y una Copa de Europa (1968), siendo el capitán y el máximo goleador del equipo en esta última competición.

Con la selección inglesa, Charlton también hizo historia. Fue convocado para cuatro mundiales (1958, 1962, 1966 y 1970), aunque no jugó en el primero. Su mejor momento llegó en 1966, cuando Inglaterra organizó y ganó el Mundial por primera y única vez. Charlton fue una pieza clave en el triunfo, marcando tres goles en el torneo, incluido uno en la semifinal contra Portugal. Por su actuación, fue elegido el mejor jugador del Mundial y recibió el Balón de Oro ese mismo año.

Charlton se retiró del fútbol en 1975, tras jugar brevemente para el Preston North End y el Waterford United como jugador-entrenador. En total, disputó 758 partidos con el Manchester United, anotando 249 goles, lo que le convierte en el segundo máximo goleador y el segundo jugador con más partidos en la historia del club. Con la selección inglesa, jugó 106 veces y marcó 49 tantos, siendo también el segundo máximo anotador y el séptimo jugador con más internacionalidades.

Después de colgar las botas, Charlton se dedicó a otras facetas relacionadas con el fútbol. Fue entrenador del Preston North End y del Wigan Athletic, director del Manchester United y embajador del fútbol inglés e internacional. Además, participó activamente en causas sociales y humanitarias, como la lucha contra la pobreza y las minas antipersona. Por su trayectoria deportiva y personal, fue nombrado Caballero del Imperio Británico (Sir) en 1994.

Charlton fue un ejemplo de deportividad, elegancia y compromiso con el fútbol. Su muerte ha provocado una ola de condolencias y homenajes por parte de personalidades del mundo del deporte y de la política. El exprimer ministro británico, Boris Johnson, dijo que Charlton era "un héroe para millones" y "un gigante cuyo nombre estará grabado para siempre en la historia del fútbol". El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, lo calificó como "un verdadero caballero, un visionario y un ícono". El Manchester United expresó que "las palabras nunca serán suficientes" para honrar su memoria.

Bobby Charlton fue, sin duda, uno de los grandes del fútbol. Su legado perdurará en el recuerdo de todos los que aman este deporte. Descanse en paz, Sir Bobby.