El pasado 28 de mayo España se sumó a los más de 140 países que ya reconocen en el mundo a Palestina como Estado. En palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esta se trata de una decisión histórica que tiene un único objetivo: contribuir a que israelíes y palestinos alcancen la paz.
“Es la única manera de avanzar hacia la solución que todos reconocemos como la única posible para lograr un futuro de paz: la de un Estado palestino que conviva junto al Estado de Israel en paz y seguridad. El Estado de Palestina debe ser, en primer lugar, viable; con Cisjordania y Gaza conectadas por un corredor y con Jerusalén Este como su capital y unificadas bajo el gobierno legítimo de la Autoridad Nacional Palestina”, señaló Sánchez.
La visión española está alineada con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 242 y 338, así como con la posición que tradicionalmente ha mantenido la Unión Europea. Por eso, no España no reconocerá cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean los acordados por las partes.
En esta línea, el Gobierno de España anunciaba que de cara al futuro su intención es apoyar a la Autoridad Nacional Palestina, cuya oficina en Madrid ya tiene rango de misión diplomática, en el proceso de reformas iniciado por su nuevo gobierno; así como seguir impulsando la cooperación con sus socios árabes, aunando esfuerzos para la convocatoria de una conferencia internacional de paz que haga realidad.
En esta misma línea se ha mostrado el primer ministro irlandés, Simon Harris, quien ha insistido en que reconocer Palestina como Estado reforzará “la moderación” en Oriente Medio, frente a la estrategia de “guerra y opresión” de Israel que da alas al “extremismo”.
Asimismo, a principios del mes de junio el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, anunció que España se sumará al procedimiento iniciado por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de la ONU, por genocidio.
“Ante el incumplimiento del gobierno de Netanyahu de la petición del Tribunal Internacional de Justicia para detener la guerra, y en apoyo al respeto al derecho internacional de Naciones Unidas, intervenimos en el procedimiento iniciado por Sudáfrica”, señaló por su parte el presidente del Gobierno. Este hecho significa que España aportará elementos interpretativos para ayudar al tribunal a la hora de dictar sentencia.
De esta forma, España se ha convertido en uno de los primeros países de la UE en sumarse al procedimiento contra Israel por genocidio. Este movimiento otorga un gran liderazgo a la postura española, siendo una de las más comprometidas con Palestina en Europa. Tal y como explicó Albares, el cariz estratégico de esta decisión busca detener la ofensiva en Gaza y evitar un conflicto regional que es cada vez más preocupante de cara al futuro. De hecho, el incremento en el intercambio de fuego en los últimos días entre las tropas israelíes y Hezbolá hace más proclive el escenario de guerra abierta en la frontera con el Líbano.
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