Los alcaldes de las localidades extremeñas de Don Benito y Villanueva de la Serena, José Luis Quintana y Miguel Ángel Gallardo, han iniciado un audaz movimiento en sus poblaciones. Ambos dirigentes socialistas han presentado la intensión de fusionar las localidades con el objetivo de constituir una única ciudad en 2031. Para hablar sobre este nuevo proyecto, sus retos y el 40º aniversario de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) ElPlural.com se ha puesto en contacto con ambos regidores.

La fusión en una sola localidad de Don Benito y Villanueva de la Serena surgió hace más de 60 años y se ha intentado en varias ocasiones, sin salir fructífera ninguna. La idea viene de los años 50, pero tanto Quintana como Gallardo se muestran muy esperanzados de que esta sea la definitiva. “Ahora se dan unas buenas circunstancias para llevarlo a cabo, como que los dos ayuntamientos estén saneados y no estén endeudados, los dos alcaldes cuenten con una mayoría importante y, por último, que en los últimos tiempos la población haya ido viendo con buenos ojos esta fusión”, explica Quintana.

“No tiene sentido la separación, mientras que la fusión significa ser más eficientes y eficaces”, resume Quintana, mientras que Miguel Ángel Gallardo señala que la fusión “es una necesidad”, un “acelerador del desarrollo para que las generaciones venideras puedan contar con mayores oportunidades”.

Estas poblaciones se tratan de dos localidades de unos 20.000 habitantes en una comarca donde la industria es muy importante y el desarrollo agroindustrial en los últimos 20 años ha tenido un impacto importante. Su fusión crearía una ciudad de unos 50.000 habitantes, suponiendo la tercera en población de Extremadura, tras Badajoz y Cáceres, y la segunda en PIB, tras Badajoz. Además, sería la primera ciudad desde el punto de vista agroindustrial.

Nuevos retos

“Los retos son claros. Nos convertimos en la tercera ciudad de Extremadura, en términos de PIB la segunda y en términos de desarrollo agroindustrial la primera. Los retos que nos planteamos no son otros que construir un polo de desarrollo económico e industrial que permita también fortalecer el mundo rural que está próximo a nosotros”, remarca Miguel Ángel Gallardo.

Por su parte, el alcalde de Don Benito señala que se convertirían en una ciudad el doble de grande, “con todo lo que eso conlleva”: “Se podrían realizar un gran número de actuaciones que si no es conjuntamente no podrían llegar a realizarse”. La historia de Don Benito y Villanueva han sido historias paralelas que han supuesto un freno la una para la otra, tal como indican ambos regidores, por eso quieren quitar el freno de tener que repartir entre ambas localidades y convertir eso en un acelerador.

Aunque es un movimiento completamente novedoso y llamativo, teniendo en cuenta que en los últimos tiempos solamente se están viendo reivindicaciones para separarse e independizarse, los alcaldes se muestran convencidos de que esta vez sí saldrá adelante. “Los otros procesos han sido bienintencionados, pero se han hecho bajo los focos mediáticos y el desacuerdo político”, explica Gallardo, añadiendo que esta vez han cambiado la metodología y se ha hecho un proceso muy discreto: “José Luis y yo hemos trazado una hoja de ruta con un acuerdo político, y en las cosas en las que confrontamos hemos terminando llegando a un acuerdo. Este acuerdo no solamente es parte de esa discreción inicial, sino que cuando existe ese acuerdo se le presenta al presidente de la Junta de Extremadura y después nos hemos reunido con los grupos parlamentarios de la Asamblea”.

40 años de la FEMP

Desde que el 14 de junio de 1981 se celebró en el Palacio de Congresos de Torremolinos (Málaga) la Asamblea Constituyente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) el mundo municipalista ha cambiado mucho. En un primer momento se creó una organización que agrupaba a casi 1.500 alcaldes, pero en la actualidad juega un papel clave.

“Es clave, y no solo ha sido clave en estos 40 años, sino que va a ser clave en el futuro, sobre todo por la gestión y la información necesaria sobre los fondos europeos. Creo que a partir de este momento su papel va a ser todavía más importante”, dice Quintana.

Por otra parte, Gallardo señala que ha supuesto la visibilidad del municipalismo: “La política verdadera es aquella que está más próxima al ciudadano, por lo que la política local representa el humanismo en la política, ver los problemas en el rostro humano. La FEMP ha sabido dar voz a los ayuntamientos que también son Estado, igual que lo son las comunidades autónomas o el propio Gobierno de España”.

“Si no hubiéramos tenido la FEMP, hubiéramos tenido que inventarla. Porque si no hubiera existido verdaderamente el municipalismo sería algo que no hubiera alcanzado el papel real que tiene en su desarrollo”, añade Gallardo.

Descentralización y despoblación

Pedro Sánchez ha reabierto el debate de la descentralización territorial de las instituciones públicas para que el Estado esté presente en todos los territorios. Ambos regidores apoyan al presidente en esta labor, ya que lo consideran muy positivo, sobre todo para la España vaciada. “Creo que durante años hemos dado a entender que para uno ser algo en la vida y progresar se tiene que ir a la ciudad, y creo que tenemos que empezar a hacer un país más equilibrado y justo. El mayor equilibrio de justicia se da cuando se comparten instituciones de carácter nacional”, comenta el alcalde de Villanueva, mientras que el de Don Benito remarca que es absurdo que haya muchas instituciones en la capital: “Se pueden poner multitud de ejemplos de organismos que están en Madrid y podríamos preguntarnos por qué en Madrid. ¿El instituto Nacional de Investigaciones Agrarias qué hace en Madrid? Igual tiene más sentido que esté donde se vayan a beneficiar de esa investigación agraria”.

“Me parece una medida valiente, de justicia y que permite tener una España equilibrada y mejor preparada de cara al futuro”, añade Gallardo, recordando que también es una buena estrategia para luchar contra la despoblación. “Para que el mundo rural tenga oportunidad de futuro primero tiene que tener servicios básicos de calidad y empleo. Si no hay empleo no podremos evitar la despoblación”, añade, apuntando también a la digitalización en igualdad de condiciones.

José Luis Quintana, por su parte, considera que la despoblación es un problema muy complejo que hay que abordar desde muchos sentidos. “Creo que los avances tecnológicos pueden ayudar, pero no serán suficientes. Hace falta una reflexión y un estudio profundo y dos cosas que se pueden hacer por su efectividad son la descentralización de organismos y la fusión de municipios, como en nuestro caso”, explica. Además, detalla: “Estamos pensando en las posibilidades y potencialidad de las nuevas generaciones, porque estamos convencidos de que para nosotros lo mejor es fusionarnos y no estar separados. No tiene sentido la separación porque la fusión significa ser más eficientes, eficaces y eso creo que es lo que tenemos que buscar”.