El secretario general de la Central Intersindical Gallega (CIG), Paulo Carril, ha presentado el Informe de Rentas Salariales del último año, en el que se constata que la pérdida de empleo asalariado en Galicia es del 6,2% desde que comenzó la crisis, en el año 2009, hasta el pasado 2017.

Los datos basados en la memoria de la Agencia Tributaria: 'Mercado de Trabajo y pensiones en las fuentes tributarias' han evidenciado la pérdida de 67.253 empleados en Galicia en los últimos ocho años. La Comunidad encabeza los primeros puestos de la tabla, por detrás de Asturias y Castilla León, mientras la media del Estado es del 0,6%. Esto constata, ha señalado Carril a este medio, que “estas cifras sumadas a las bajas en la Seguridad Social, que son siempre superiores a las altas, confirman que lo que está aumentando es la emigración”.

Pérdida de peso de las rentas del trabajo en el PIB

Con respecto al reparto de la riqueza, Paulo Carril, ha apuntado que en el año 2017 se superaron los niveles en el PIB y de producción previos a la crisis. Cuatro años con crecimientos superiores al 3% del Producto Interior Bruto que se han conseguido “con un nivel de empleo asalariado en Galicia inferior al año 2009 en un 6;2%”, ha aseverado el responsable sindical.

En este sentido ha afirmado que la participación de la población a sueldo en la renta sigue descendiendo. Se ha pasado de un 48% del PIB en el año 2009 al 42,7% en el tercer trimestre del 2018. Esto supone “un descenso del 5,3% que muestra lo profunda que es esta crisis y las políticas de saqueo constante a la clase trabajadora, ya que en este mismo período las rentas del capital crecieron al 3,8%”, ha confirmado Paulo. El informe también ha puesto de manifiesto que desde el año 2009 hasta el 2017 los salarios solo han aumentado un 1,4%, pero “si tenemos en cuenta la inflación en este período, que fue del 11;4%, la pérdida del poder adquisitivo real de la población fue del 10%”, ha recalcado el sindicalista.

Asimismo, ha denunciado que esta merma generalizada de la disponibilidad de recursos y el aumento de la precariedad laboral en todos los sectores, se traduce en que un tercio de la clase trabajadora gallega perciba ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional. Un hecho que ha relacionado directamente con “el aumento de las empresas multiservicio y centros especiales de empleo, además del incremento de falsos autónomos, así como el uso indiscriminado de Empresas de Trabajo Temporal que, en algunos sectores, suponen más del 50% de los cuadros de personal”.

El secretario general de CIG también ha alertado del aumento de los contratos a tiempo parcial, ya que suponen un 15% del total de la clase trabajadora de la Comunidad o la falta de regulación y control en el trabajo transfronterizo, al igual que en las condiciones laborales y salariales de estos trabajadores.

Para finalizar, el secretario general de CIG, ha destacado que el modelo económico y de relaciones laborales nacido de las diferentes reformas laborales aprobadas desde el 2010, especialmente la implementada por Mariano Rajoy en el año 2013, han tenido consecuencias alarmantes en el mercado laboral, generalizándose los empleos mal pagados y de escasa duración, en donde una de cada cinco personas asalariadas apenas llega a los 2000 euros brutos anuales o donde un tercio de la población ingresa, como máximo, el SMI.