Este martes, la Fiscalía ha anunciado que está estudiando posibles delitos de odio en los mensajes que se han compartido a través de las redes sociales en el caso del crimen de Mateo, el pequeño de 11 años asesinado a manos de un joven de 20 años en Mocejón, localidad de Toledo. En concreto, han sido muchos los usuarios que han señalado a menores migrantes tras este caso, así como a uno de los familiares de la víctima, que pidió no criminalizar a los mal llamados "menas".
En este marco, el fiscal de Sala contra los Delitos de Odio y Discriminación, Miguel Ángel Aguilar, ha lanzado dos propuestas para intentar atajar estas campañas de odio: tener que estar identificado para tener un perfil en las redes y modificar el Código Penal para que se pueda prohibir el acceso a las mismas a quienes las hayan utilizado para cometer estos delitos. "Hay una estrategia de criminalizar, sobre todo, a sectores vulnerables de nuestra sociedad", ha dicho este miércoles en una entrevista en la Cadena Ser.
El plan para atajar el odio en redes
El odio y el acoso en las redes sociales es una constante y parece no tener consecuencias. Es precisamente eso lo que quiere cambiar la Fiscalía, que está estudiando cómo se podría atajar estos delitos. Para empezar, un delito es una infracción penal "que viene motivado por el rechazo a determinadas personas por motivos como racismo, xenofobia o discapacidad", tal y como lo ha definido el fiscal de Sala de la Unidad de delitos de odio de la fiscalía general del Estado, Miguel Ángel Aguilar, en el programa Hoy por Hoy.
En las redes, el objetivo de estas campañas suele ser promover o incitar directa o indirectamente a la discriminación de determinados colectivos, normalmente vulnerables, por motivos racistas, antisemitas, ideológicos, xenófobos, etc. "Tenemos en nuestras calles día a día agresiones hacia personas por este tipo de motivaciones", ha recordado Aguilar, que ha apuntado también a la difusión de insultos racistas, por ejemplo, "en acontecimientos deportivos".
Uno de los últimos casos visibles de esta situación se ha dado con el crimen de Mocejón. Ante estos hechos, el fiscal pone el foco en "las informaciones falsas que, en determinados casos, buscan señalar y estigmatizar a personas migrantes para despertar un sentimiento de rechazo de la población hacia ellas". Así, la Fiscalía ha anunciado que estudia si hay delito en los “mensajes falsos” difundidos desde el pasado domingo en las redes en los que se "criminaliza de forma generalizada" a menores migrantes a raíz del asesinato de Mateo.
🎙️ Miguel Ángel Aguilar, fiscal de la Sala de la Unidad de delitos de odio, pide algunas reformas del Código Penal:
— Hoy por Hoy (@HoyPorHoy) August 21, 2024
"Estarían bien algunos perfeccionamientos. Por ejemplo, sancionar con un alejamiento de las redes sociales durante un tiempo" pic.twitter.com/xK5iPM9u5j
En concreto, se está analizado la "trascendencia jurídico penal" de unos comentarios que tienen "el propósito deliberado de despertar entre la población sentimientos de odio, hostilidad y discriminación" contra los llamados "menas" por la ultraderecha. Y es que se ha culpado a los migrantes que acoge temporalmente esta localidad toledana pero también se ha apuntado a un atentado yihadista o a las bandas juveniles. Tras la apertura de esta investigación, algunos usuarios han cerrado sus cuentas.
"Hay que ver que los hechos tengan cierta entidad, la gravedad de los mismos, la persona que lo ha dicho y su capacidad de liderazgo, y hay que ver el contexto", ha señalado Aguilar para explicar este tipo de investigaciones por parte de esta unidad de la fiscalía, que investiga los delitos de odio analizando cada caso concreto. "Hay que hacer una investigación muy rigurosa y recopilar todo tipo de datos y después valorarlos", ha explicado.
Además, el fiscal reconoce que en el caso de Mocejón los mensajes vertidos le generaron "bastante indignación", especialmente en los ataques que recibió el primo del niño, Asell Sánchez. "Una persona que esta siendo portavoz, con un inmenso dolor porque acababan de asesinar a un familiar menor, que hace un llamamiento a no criminalizar a ninguna etnia ni raza, y aprovechar ese momento para atacar a esa persona... no tiene palabras", ha afirmado.
Adiós al anonimato, hola a las prohibiciones
Así, el fiscal ha propuesto reformar el Código Penal para que los condenados por cometer delitos de odio en las redes tengan prohibido el uso de las mismas, por un lado, y la obligatoriedad de que todos los usuarios tengan que estar identificados para poder usar sus perfiles en estas plataformas. "Sería interesante porque muchas veces nos encontramos con la dificultad de que la investigación no puede prosperar porque no identificamos al autor", ha explicado.
Sin embargo, Aguilar también ha puesto el foco en otros ámbitos, destacando la necesidad de que se impliquen otros estamentos del Estado para "educar y prevenir" en estas conductas con el objetivo de combatir el odio. Y es que, a su juicio, es "peligroso" dejarlo todo en manos de la justicia. "La ley no puede acotar que se puede publicar y que no, es peligroso para nuestra democracia", ha sostenido antes de puntualizar que sí hay unos límites administrativos y penales.
"Hace falta que los poderes públicos implementemos todas las medidas necesarias. Hay muchos comentarios que no tienen trascendencia penal pero son muy odiosos y socavan nuestro modelo de convivencia", ha apuntado, a pesar de que ha querido advertir de que su unidad no puede interceptar todos los mensajes que se difunden "por muy odioso que sea", sino que tan solo pueden poner el foco en "comportamientos graves".
Eso sí, el aumento de estos delitos es notorio. "De una forma coral, desde diferentes ámbitos, hay una estrategia de criminalizar, sobre todo, a sectores vulnerables de nuestra sociedad", ha reconocido, aunque sí ha dejado un margen de esperanza en que no termine de calar en los ciudadanos. "Por nuestra propia historia, porque somos una sociedad migrante, somos conscientes de la importancia que tiene la inmigración y los rendimientos positivos que están dando a España, a nivel de convivencia, cultural...", ha afirmado.