Lo advertían desde Moncloa en los prolegómenos del Pleno. Sería una intervención de alta carga pedagógica, alejada del anuncio pomposo y de cifras concretas. Así ha sido. El presidente del Gobierno regresó al Congreso de los Diputados para defender la "necesidad" de incrementar el gasto en Defensa ante "viejas pulsiones imperialistas" y "giros copernicanos" fomentados por magnates trasatlánticos. Sánchez ha garantizado que la inversión en "defensa y seguridad" no implicará tijeretazos en partidas sociales o medioambientales, al menos mientras él "siga siendo presidente", a la par que anunciaba la creación de un Plan Nacional para el desarrollo e impulso de la tecnología y la industria de la seguridad en España.
Al margen de un repaso del contexto geopolítico actual, plagada de referencias a la historia de la Unión Europea y su concepción como garante de la paz, el presidente del Gobierno ha dedicado su intervención a aplacar el argumentario de sus socios. El grueso de sus aliados, con contadas excepciones como el PNV o Junts, no oculta sus reticencias a incrementar el gasto militar porque reportaría un tijeretazo al Estado del Bienestar. Sin embargo, Sánchez se ha comprometido a no "tocar ni un céntimo" de las partidas sociales ni tampoco de las medioambientales mientras siga al frente del Ejecutivo.
Sánchez ha subrayado que es perfectamente compatible invertir en defensa y seguridad y mantener intacto -e incluso incrementarlo- el gasto social. "Mientras este Gobierno siga en pie, este esfuerzo adicional de seguridad no se hará en detrimento de nuestro Estado del Bienestar", ha prometido, mientras sus socios parlamentarios seguían atentamente el discurso pero sin exhibir un mínimo gesto de complicidad. Tampoco desde la representación de Sumar en el Consejo de Ministros, que al contrario que en otras ocasiones, no ha aplaudido los guiños del jefe del Ejecutivo.
Un ejército europeo
En esta misma línea, también ha garantizado que cumplirá con los compromisos adquiridos por España con la Unión Europea "porque nadie como Europa para cuidar a Europa" y, por lo tanto, se incrementará la inversión en seguridad y defensa, insiste, sin que ello repercuta en las partidas sociales o en el gasto medioambiental. Para ello será necesario, ha precisado el presidente, que se dote desde Bruselas de una verdadera política de seguridad y defensa, entre cuyas líneas maestras se incluiría la creación de un gran Ejército europeo.
Sánchez ha evitado en todo momento aportar detalles sobre "cuánto y cómo" se financiará ese incremento de las partidas de defensa. Entiende que sólo es una parte de la discusión, pero cree que lo "verdaderamente" relevante es "si invertimos juntos e invertimos mejor". Sí aboga por afrontar el debate con "unidad", desde un punto de vista "europeo" y con la coherencia con la que el Gobierno despacha la invasión rusa de Ucrania y el conflicto en Gaza, en clara alusión tanto a sus socios parlamentarios como a la oposición del Partido Popular y, especialmente, de Vox. "Debemos pasar de poner en común nuestras políticas de seguridad y de defensa a desarrollar una política de seguridad y de defensa común con instrumentos de financiación únicos", explicaba el presidente, aportando ejemplos como las transferencias y las compras conjuntas o el desarrollo de los "consorcios industriales panaeuropeos".
Por ello, ha redundado en que Bruselas debe afrontar el contexto geopolítico actual con ambición para crear ese "necesario" Ejército Europeo. "Unas fuerzas armadas comunitarias, integradas por 27 países y guiadas por la misma bandera y por los mismos intereses", ha apuntalado el jefe del Ejecutivo, que entiende que sólo desde esta concepción Europa se convertirá "en una verdadera unión" que sea capaz de "garantizar una paz duradera en nuestra región".
Plan Nacional antes de verano
Al margen de las disquisiciones internas de la coalición y del bloque de la investidura, y como una primera etapa del proyecto geoestratégico, Sánchez ha anunciado que antes del verano se presentará un gran Plan Nacional para el desarrollo e impulso de la tecnología y la industria de la seguridad y la defensa españolas. Un proyecto que "beberá de la experiencia adquirida a lo largo de los últimos años gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, concentrará el grueso de la inversión adicional exigida para cumplir con nuestros socios europeos", ha explicado, al tiempo que redundaba en que canalizará "programas de colaboración público-privada para crear un nuevo salto tecnológico e industrial" en España.
La intención de esta iniciativa es la apuesta por la "innovación, el desarrollo de tecnologías de doble uso, para la creación de nuevas empresas y el escalado de PYMES y de start-ups locales". Este plan pondrá también en el centro "la formación y la mejora de nuestro capital humano, la protección de nuestras fronteras y la creación de infraestructuras resilientes". Su objetivo, por tanto, será hacer que España "contribuya y al mismo tiempo se beneficie" del estímulo tecnológico e industrial para reforzar el espacio europeo de la seguridad y la defensa", guardando fidelidad a "nuestras prioridades y a nuestros principios".
Mensaje a Trump
En paralelo al compromiso del gasto militar, Sánchez ha apostado "ahora más que nunca" por el multilateralismo. "Vamos a cumplir con el 2% de inversión en seguridad y defensa y para ello acometeremos las reformas necesarias para tener un Mercado Único más fuerte e integrado. Por eso, seguiremos impulsando acuerdos con otros bloques regionales", ha apostillado el presidente del Gobierno, al hilo de las políticas arancelarias anunciadas por su homólogo estadounidense, Donald Trump, calificándolas de "injustas e injustificadas" porque España "no ha hecho nada para provocar o merecer estos ataques".
Sánchez ha utilizado la tribuna del Congreso para enviar un mensaje a Trump para que "recapacite y dialogue" con la Comisión Europea y "detenga este sinsentido". De no hacerlo, Europa "tendrá que defenderse con proporcionalidad, rapidez y unidad" y con la "fortaleza" que aporta ser el "mayor bloque comercial del mundo y la economía más conectada y resiliente del planeta". "Europa es una potencia y responderá como tal", ha avanzado el jefe del Ejecutivo.
Así las cosas, los Veintisiete se encuentran enfrascados en una "respuesta proporcional, inteligente y unitaria", de la que se desprende, al menos a nivel interno, un Plan Nacional de Contingencia para ayudar a los sectores que podrían verse más afectados por la política arancelaria de Trump. En términos comunitarios, ha destacado que se están impulsando nuevas medidas para avanzar en la "diversificación de los vínculos comerciales de Europa con el exterior", así como en la consolidación del Mercado Único europeo. "Nuestro Gobierno está negociando para conseguir que la unión de ahorro e inversión, la unión bancaria, la integración energética y el euro digital se conviertan en una realidad en el presente ciclo legislativo", ha rematado.