El PP al completo se prepara para su oposición “dura” a Pedro Sánchez después de que éste haya salido investido presidente con el apoyo mayoritario del Congreso de los Diputados. El objetivo pasa por dar la batalla, y hacerlo de manera contundente. Pero, ¿implica esto perder de vista la tranquilidad que el gallego ha tratado de exhibir en las formas a pesar de sus pactos con Vox y haber subido los decibelios en la sesión de investidura? “Firmeza y moderación”, remitía este viernes el coordinador general, Elías Bendodo, desde Málaga. Y esto, ¿en qué se traduce?
Los populares van dando pistas de la manera en la que se trazarán las líneas para dibujar esa “alarma democrática” que Feijóo, desde la tribuna de oradores, aseguró que iba a activar. El propio expresidente de la Xunta ha evitado responder sobre la cuestión en las últimas horas y fuentes cercanas al mandatario mantienen en declaraciones a ElPlural.com que no hay “nada decidido aún”. Es decir, el gallego ha guardado el secreto bajo llave y la ha lanzado al mar.
En cualquier caso, los cambios se van a producir, casi con total seguridad. Feijóo lo anunció hace tiempo y ahora solo falta que se traslade en un comité ejecutivo nacional o una junta directiva. Pero, ¿cuáles son las incógnitas a despejar y qué nombre suenan para cambiar la X por un resultado numérico?
Portavocía del Congreso
Un cambio que parece insalvable -habrá que esperar aun así, evidentemente, para poder darlo por sentado- se dará la portavocía en el Congreso de los Diputados, ostentada ahora por Cuca Gamarra, quien previsiblemente se quedará únicamente con la secretaría general. Si finalmente esto sucede según lo previsto, son varios los nombres que están sobre la mesa. Uno de ellos es el de Esteban González Pons, quien fuera portavoz parlamentario en el Senado con José María Aznar con un perfil contundente que encajaría con ese rumbo de una dureza mayor.
Sin embargo, tampoco se descarta la posibilidad de que sea Borja Sémper, actual vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, quien sustituyera Gamarra en el caso de que al final saliera del hemiciclo, e incluso siguiendo la lógica, uno podría pensar en la posibilidad de situar a Miguel Tellado, que ha demostrado ser capaz de dar la batalla desde Génova -a veces traspasando líneas rojas- también fuera de la Xunta, de donde salió con el ahora presidente del partido.
Otra de las apuestas que tendría en manos Feijóo, según informaciones, es la de aumentar el número de mujeres jóvenes, especialmente en el Senado, considerado por el gallego baza imprescindible de cara a la réplica al PSOE y sus socios. Y es que si el secretario general de los socialistas plantea levantar un “muro” contra la oposición, el principal partido de ésta tratará de asediarlo a base de su mayoría en la Cámara Alta. De hecho, ya la utilizó como cartucho a quemar para retrasar la ley de amnistía. Y parece que va a ser una constante.
Así las cosas, la Cámara Alta funcionará como As en la baraja popular y es en ella en la que parece que Feijóo querría abogar por un mayor peso de las voces femeninas. Paloma Martín y Rosa Romero como principales candidatas, aunque también los hay que no descartan a Carmen Fúnez, según publica El Mundo.
Peso territorial
Otro lugar donde el PP puede exhibir músculo es en las comunidades autónomas, aunque después del fiasco de las generales queda lejos aquel 28M. En cualquier caso, diferentes fuentes señalan a El Confidencial que la estrategia en las autonomías debe estar afinada. También saben que si quieren dar la batalla contra la amnistía y cuestiones como la condonación de deuda, la pugna pasa por las regiones en general y Cataluña en particular, más allá de las discordancia de Alejandro Fernández con la dirección nacional.
ElPlural.com ha consultado a diferentes fuentes autonómicas si pedirían un mayor peso territorial en esa presunta reestructuración. Regiones con derecho a ello si se atiende a los resultados de mayo señalan a este medio que “no les consta” que vaya a existir remodelación alguna en este sentido. “No te puedo decir” o “No es que no te quiera dar información, es que no se ha hablado”, son las máximas que transmiten a este periódico.
Un partido impaciente
Lo único que está claro es que Feijóo afronta la legislatura desde la oposición, algo que pocos vaticinaban después de mayo, y lo hace en un partido a medio camino entre la moderación y la firmeza, mientras perfiles como el de Isabel Díaz Ayuso o Rafael Hernando no dan tregua a intentar ceñirse en la pausa que, por otro lado, se torna complicada desde el punto de vista estratégico cuando las expectativas no se cumplen y los ministerios se vuelven inalcanzables en apenas dos meses.