El expresidente del Gobierno español y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, durante su intervención en la presentación del libro "El arte de emprender" del exvicepresidente peruano Raúl Díez Canseco Terry. EFE
José María Aznar ha vuelto a dar un toque de atención a Mariano Rajoy, algunos más velados que otros, como al referirse al extesorero Bárcenas, aunque sin mencionarlo, al pedir “transparencia” y “ejemplaridad” ante casos en los que se pretenda ejercer la política “sin honradez”. Más abiertamente, llamó al Gobierno a reaccionar frente a una crisis institucional" que, en su opinión "se agrava". El expresidente se ha referido a diversos temas de la actualidad, pero ha hecho mutis cuando le han preguntado por el décimo aniversario de la Guerra de Irak.
Contra los que generalizan las sospechas
Aznar, que participaba en la presentación de un libro del exmandatario peruano Raúl Díez Canseco, a la par que pedía “transparencia” y “ejemplaridad”, ha cargado contra los que, en su opinión, se dedican a difundir “ una sospecha general sobre todo y sobre todos”.
El expresidente ha lamentado "que se quiera hacer del Estado de Derecho un espectáculo que es lo contrario de la ejemplaridad, que se difunda una sospecha general sobre todo y sobre todos dañando el vínculo de lealtad entre instituciones y ciudadanos. Hay que restaurar la ejemplaridad, la transparencia y el valor de las leyes, en cuya pérdida se encuentra el origen último de nuestra crisis", ha puntualizado.
La guerra entre Ruz y Bermúdez
El expresidente se ha referido, además, a la controversia entre los jueces de la Audiencia Nacional Pablo Ruz y Javier Gómez Bermúdez, ambos dispuestos a investigar los denominados papeles de Bárcenas sobre la contabilidad paralela del PP y los presuntos sobresueldos a altos cargos populares. Esto, a su juicio, "es lo contrario de la ejemplaridad" y es "insano para el funcionamiento del Estado de Derecho".
Pide a Rajoy que reaccione ante los nacionalismos
Aznar no se ha cortado al exigir a Mariano Rajoy que reaccione “frente a una crisis institucional" que, según ha dicho, "se agrava" y que "más de uno se propone convertir en una rampa deslizante de desorden social, en la que todo valga, nadie esté en su sitio, ni haga lo que se espera de él". El expresidente ha criticado con dureza a quienes expresan su voluntad de "destruir la nación", aquellos que "utilizan las mismas instituciones cuya legitimidad niegan para promover la secesión".
"Queremos afianzarnos en la realidad, no en las ensoñaciones de los nacionalismos radicalizados ni en las soflamas del populismo, ni en la nostalgia de las revoluciones imposibles", ha añadido el presidente de honor del PP.
Sobre la Ley Parot
Un día antes de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos estudie una sentencia dictada contra España por aplicar la doctrina Parot, Aznar ha advertido de que "no es aceptable" que se exija del Gobierno, y en nombre de la paz, que "los asesinos salgan a la calle sin pagar por sus crímenes y sin arrepentirse de ellos".
Ni una palabra sobre Irak
José María Aznar no ha mencionado la guerra de Irak, a pesar de que se acaba de cumplir el décimo aniversario de la operación militar que Estados Unidos lideró de la mano de é mismo y del británico Toni Blair. El expresidente se negó a contestar a las preguntas de los medios sobre este tema, planteadas al comienzo y al final del acto.
