Carmen Romero, exdiputada del PSOE y exmujer de Felipe González, estuvo este sábado en Ferraz en la manifestación espontánea que surgió para mandar fuerzas a Pedro Sánchez y animarle a seguir como presidente del Gobierno, después de que este se haya planteado dimitir tras la permanente campaña de acoso y derribo de la derecha y la extrema derecha. Así, tras estar presente en el cónclave, Romero habló con el programa de laSexta, laSexta Explica, que presenta José Yélamo, criticando el “acoso” al que se ha visto sometido el entorno de Sánchez y animándole a “seguir” al frente de La Moncloa.

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“Es un momento de acoso a una familia que no se lo merece. No se están respetando las reglas de juego. Se han saltado todos los límites”, ha lamentado Romero en ‘laSexta Explica’. Unas declaraciones nada desdeñables, puesto que ella mejor que nadie sabe el acoso mediático y judicial al que se ha visto sometida Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez. 

“Les animo a seguir. Hay que dar batalla”, ha sentenciado Romero, que fue esposa de Felipe González hasta el año 2008.

Más de 12.500 personas se reúnen en Ferraz

Unas 12.500 personas se concentraron ante la sede del PSOE en Ferraz, según la Delegación del Gobierno. El momento álgido se produjo poco después del mediodía, cuando los ministros socialistas del Gobierno y otros dirigentes del PSOE salieron a la calle Ferraz tras el Comité Federal para unirse al apoyo de los militantes y simpatizantes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entre aplausos y gestos de agradecimiento que compartieron con los asistentes.

"Vamos a la calle con ellos", propuso Cerdán en el abrupto final del cónclave de los socialistas --finalizó antes de lo previsto-- a sus compañeros de partido, quienes se pusieron en seguida en marcha en dirección a la calle. Ya en la vía pública, la Ejecutiva del PSOE se unió a la militancia al grito de "Pedro se queda".

Entre los dirigentes socialistas, se encontraban figuras como el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, o la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, a la que se vio visiblemente emocionada mientras repartía abrazos y mensajes de ánimo a la militancia.

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La propia Montero había pedido a Sánchez en su intervención ante el Comité Federal que no dimitiese y le trasladó el apoyo del partido a su mujer, Begoña Gómez, a la que se ha intentado "destruir".

Lleva tiempo tocado

Sobre la situación personal del presidente y el hecho de que se encontrase al límite por la "campaña" que denuncia contra su mujer, las versiones difieren. Algunas voces del PSOE señalan que no se esperaban algo así, aunque admiten que el presidente es reservado para los temas personales.

Otros indican que llevan tiempo apreciando señales de que estaba tocado y algo no iba bien. Describen a Sánchez como una persona extremadamente estable y en los últimos tiempos percibían ciertas alteraciones en el ánimo que hacían pensar que algo no iba bien.

Otra fuente, también de la máxima confianza del presidente, admite que el miércoles, el último día que le vieron sus ministros, estaba muy abatido. En este sentido señala que él siempre ha aguantado bien los ataques contra él, pero es particularmente sensible a proteger a su familia y los últimos episodios han hecho mella.

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