Según datos extraídos del estudio que elabora la Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla (Emvisesa) sobre el impacto de los pisos turísticos en Sevilla, un piso en Airbnb o Idealista genera mucho más beneficio que una vivienda de alquiler Así, un piso alquilado en el barrio de Santa Cruz -por 850 euros al mes- puede aportar hasta 189 euros diarios si se reserva para turista. A partir de ahí, la mayoría de inversores compran viviendas para especular en el mercado turístico.

Para revertir esta situación, el PSOE pidió hace unas semanas al alcalde popular, José Luis Sanz, una suspensión inmediata de nuevas autorizaciones de pisos turísticos para frenar la inflación en los alquileres del Casco Antiguo y Triana, así como en las zonas de Miraflores, Carretera de Carmona, Cruz Roja o Pagés del Corro, antes de que se apruebe la normativa municipal definitiva, para contribuir a regular la oferta y reducir los precios de la vivienda. Y es que en Sevilla hay más pisos turísticos que viviendas en alquiler.

El Grupo Socialista apoya la normativa municipal, pero presenta una serie de alegaciones, entre ellas la revisión anual de la zonificación del Distrito Casco Antiguo y la zona histórica de Triana, para frenar el “efecto llamada” producido en las altas del registro autonómico de viviendas turísticas de Sevilla, tras la tardanza de la Junta de Andalucía en publicar el decreto que autoriza al Ayuntamiento a regularlas y limitarlas.

Dos años desde su primer borrador, aún no ha entrado en vigor la norma específica presentada por el equipo de Sanz y el objetivo del PSOE pasa por frenar esta expansión y desincentivar, asimismo, las inscripciones en el registro autonómico.

Desde junio del 2023 hasta el pasado 12 de marzo del 2024, el registro autonómico reflejaba 1.291 viviendas turísticas más en la ciudad de Sevilla, con un total de 8.973 nuevos pisos turísticos y 6.464 nuevas plazas, según informes consultados por ElPlural.com.

Esta práctica acelera la burbuja y encarece las condiciones habitacionales de la población. En Sevilla el incremento de viviendas turísticas ha sido del 16,8% desde junio -había 7.682 en el pasado mayo-. De aprobarse esa suspensión temporal, al menos “se podría frenar tal incremento en las zonas actualmente más saturadas de la ciudad”, remarcan fuentes socialistas.

Para ello, el partido de la oposición presenta una suspensión inmediata que impida el alquiler turístico de las viviendas hasta que la norma municipal sea aprobada por el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla. No parece que la Junta ni el Ayuntamiento prevean efectos retroactivos sobre los pisos que actualmente existen en las zonas saturadas, “de ahí que las nuevas altas hasta que se apruebe definitivamente la norma se sumarían a las viviendas existentes incrementando así la saturación”, argumenta Antonio Muñoz, portavoz del Grupo Municipal Socialista.

El fenómeno Airbnb ha modificado el estilo de vida en la ciudad

Pero esto no se quedará ahí. Ahora el interés del sector se centra en ampliar el turismo a la periferia de la ciudad, ya que este expulsa a los vecinos de sus propias viviendas y avanza de forma imparable.

Para ello, la segunda normativa y frente a la idea del equipo de Sanz de revisar el crecimiento de alquileres turísticos un año después de la aprobación y posteriormente cada cuatro años, el PSOE municipal exige que tal revisión se produzca todos los años.

La intención no es otra que la de “calibrar un posible efecto desplazamiento hacia los barrios más cercanos a las zonas saturadas incrementando la oferta según la norma municipal”, ha explicado el portavoz socialista.

En tercer lugar, el PSOE propone un recargo del lmpuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y de la tasa de basura para las viviendas que se encuentren registradas como viviendas turísticas -realicen o no esta actividad económica-. De este modo, se trata de dar de baja aquellos alquileres que sólo se registran para incrementar el valor de la propiedad (el precio de la vivienda se incrementa si se vende con la tramitación de vivienda turística). Por otro lado, se contendría el precio de venta y alquiler.

Y, por último, el Grupo Socialista reitera al gobierno de José Luis Sanz que pida a la Junta de Andalucía la retirada del recurso contra la modificación del PGOU (Plan General de Ordenación Urbanística) aprobado en el Pleno municipal en febrero de 2022, bajo mandato socialista. Esta medida equipara las exigencias urbanísticas de los pisos turísticos a las que tienen los hoteles, hostales y apartamentos turísticos atajando la competencia desleal.  

Conciencia de clase

“Tengo mi piso en alquiler, pero no en alquiler turístico porque considero que con ellos se ayuda a la especulación y expulsión de los vecinos de sus barrios céntricos de la ciudad. Prefiero que las personas puedan vivir, ya que es un derecho fundamental”, nos cuenta Víctor. Así la ciudad se la devuelve a sus vecinos. “Casi no quedan sevillanos en las casas del centro, que al fin y al cabo ayudan a escribir la historia de Sevilla”

La legislación andaluza que regula la Junta de Andalucía, como administración competente, permitiendo al Ayuntamiento de Sevilla la posibilidad de limitar las viviendas turísticas en la ciudad es un clamor. Pero “aún se puede mejorar la propuesta”, nos cuenta el portavoz Socialista, desde el espíritu constructivo con el que caminar hacia un modelo turístico sostenible y, sobre todo, garantizar la necesaria convivencia entre turistas y comunidades de vecinos y vecinas.

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