La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya tiene Gobierno. Uno para dos años y sin la molestia de tener que dividir carteras con Ciudadanos ni ningún otro socio de coalición. Eso sí, para contentar a su único apoyo, la ultraderecha de Vox, la presidenta madrileña ha reducido el tamaño del Ejecutivo madrileño y lo ha limitado a nueve consejeros. Es un Ejecutivo cargado de polémicas porque la aplastante victoria de la presidenta madrileña el pasado 4 de mayo le permite no tener reparos a la hora de elegir quién le acompañará los próximos 23 meses. Eso no ha impedido al nuevo partido que lidera la oposición, Más Madrid, retratar en un hilo de Twitter quién es quién en el Gobierno de Ayuso y cuáles son los esqueletos que guardan en sus armarios.

El actual responsable de Justicia e Interior del PP y consejero de la Comunidad de Madrid, Enrique López. Fuente: Europa Press.

Enrique López, el juez metido a político y viceversa

El primero de ellos, uno de los hombres más fuertes en la Puerta del Sol: el antiguo magistrado preferido del Partido Popular y ahora consejero del Partido Popular. Y responsable del área de Justicia de Génova: Enrique López. El partido de Mónica García recurre de hecho a una noticia de este periódico, ElPlural.com, para recordar uno de sus más recientes episodios turbios, la mediación entre Luis Bárcenas, el extesorero del PP, y su antiguo partido cuando López todavía era magistrado de la Audiencia Nacional.

Existen otros tantos hitos en la carrera de López que podrían haber elegido. Como la insistencia del Partido Popular para hacerle juez del Tribunal Constitucional, pese a no cumplir los requisitos legales. Una movimiento con el que mantuvieron bloqueado durante años la renovación de este tribunal, de la misma manera que ahora hacen con el Consejo General del Poder Judicial. Cuando finalmente López consiguió acumular los años necesarios para ser nombrado de manera legal, duró poco en el puesto porque fue pillado en plena Avenida de la Castellana conduciendo su moto en estado de embriaguez y sin casco. Dimitió pero se reconvirtió en juez de la Audiencia Nacional, donde tuvo que ser recusado por sus propios compañeros jueces para que no se acercara a ninguna de las piezas Gürtel a la vista de su cercanía con el PP. Una cercanía material porque durante años cobró de la Fundación FAES de José María Aznar, y una cercanía ideológica que se ha materializado con su paso a la política de la mano de Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso.

El portavoz del Grupo Palamentario del Popular en la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio

Enrique Ossorio, el consejero de Telepizzas

Enrique Ossorio es el siguiente en la lista. El consejero de Educación ha tenido un papel destacado en los últimos gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid. Durante la pandemia, Ayuso le utilizó para defender el suministro de Telepizza y demás comida basura a los niños con pocos recursos que se quedaban sin comedor. También tuvo otro de sus grandes momentos cuando defendió que la Comunidad de Madrid vetara una charla de la ministra de Igualdad, Irene Montero, con el argumento de que iba a "adoctrinar" a los estudiantes. Tras la expulsión de Ciudadanos del Gobierno regional, Ossorio se quedó con las carteras de Ciencia, Universidades e Innovación y la de Cultura y Turismo, pero sobre todo con la de portavoz, en sustitución del vicepresidente caído en desgracia, Ignacio Aguado. Papeletas había tenido durante la pandemia, cuando mostraba cintura dialéctica para responder, ante los recortes en Educación, que peor era el Gobierno de Pedro Sánchez, que era culpable de la muerte de decenas de miles de españoles.

Pero Ossorio es una persona con un currículum mucho más largo y que llega más allá de la etapa de Ayuso. En su día fue asesor del Gobierno de Joaquín Leguina. En concreto, del consejero de Hacienda, Ramón Espinar, pero en cuanto el PSOE perdió el poder se cambió de chaqueta y se pasó de manera activa al PP. En su época de viceconsejero de Hacienda se descubrió que Madrid ocultó unas 32.000 facturas, por más de 530 millones de euros, para 'maquillar' su déficit. Ignacio González, hoy caído en desgracia por la corrupción, le premió en su Presidencia con la Consejería. En época de Cifuentes también estuvo en entredicho cuando la diputada del PP Elena González-Moñux estuvo durante más de un mes de baja, por el presunto "acoso laboral" de Ossorio. La decisión de la entonces presidenta fue destituir a la supuesta vícitma de la portavocía adjunta para dársela a otro diputado.

La consejera de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín

Paloma Martín, la artífice de la Ley de Suelo

Paloma Martín es otra de las que repiten. Seguirá como consejera de Medio Ambiente y Agricultura (responsabilidad que tenía antes bajo el nombre de Sostenibilidad), pero amplía sus poderes con la cartera de Vivienda que le quita a David Pérez. En su haber tiene el honor de ser la responsable de la única ley que Díaz Ayuso ha conseguido aprobar en dos años: la Ley del Suelo. También es cierto que dicha Ley se encuentra recurrida ante el Tribunal Constitucional y que para su aprobación hubo de darse uno de los episodios más surrealistas de la historia de la Asamblea de Madrid. Ese día, el entonces presidente de la Cámara, Juan Trinidad, realizó dos veces la votación de la ley. La primera vez, por la mañana, se había votado sin el quórum suficiente, algo que Trinidad negó en principio. Sin embargo, volvió a convocar por la noche la votación, sin estar en el orden del día, y durante unos momentos se llegaron a cerrar las puertas del Pleno para evitar que ningún diputado de la oposición se marchara y dejara la votación sin quórum.

Martín lleva años vinculada a la Comunidad de Madrid y ocupando cargos públicos desde 2007. Fue viceconsejera de Ordenación Sanitaria e Infraestructuras en el año 2015; directora general de Investigación, Formación e Infraestructuras Sanitarias entre 2014 y 2015; directora general de Ordenación e Inspección (2011 – 2014); y directora gerente del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (2007 – 2011). Sin embargo, esta última etapa en la Comunidad de Madrid es fruto de una carambola, porque Paloma Martín tenía el puesto 15 en la lista por Madrid de Pablo Casado en las elecciones generales de mediados de 2019 y se quedó sin conseguir escaño.

El exconsejero de Sanidad Javier Fernández-Lasquetty, jura el cargo como consejero de Hacienda y Función Pública de la Comunidad de Madrid. EP

Javier Fernández-Lasquetty, el gran privatizador

Javier Fernández-Lasquetty seguirá al frente de la Economía madrileña. Además de repetir con la denominación de Hacienda, se queda la palabra Economía que antes tuvo Ciudadanos, aunque de facto las finanzas de la región más próspera de España pasaban por completo por las manos de este político de cuño ultraliberal. Lasquetty estaba llamado a ser el verdadero factotum de la Puerta del Sol, junto a Enrique López, colocados ambos por Génova para marcar en corto a Isabel Díaz Ayuso, aunque la presidenta les ha eclipsado a ambos con sus méritos y el trabajo de su todopoderoso jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez.

De hecho, Lasquetty huyó de la política madrileña cuando recibió el sonoroso fracaso de su plan de privatización de la Sanidad, que frenó una Marea Blanca entonces liderada por una desconocida Mónica García, que no olvida el intento del economista liberal. Lasquetty se marchó entonces a Guatemala, a dar clases en una Universidad privada hasta que Pablo Casado le rescató y le convirtió en su jefe de gabinete, antes de mandarle como sereno de las puertas del Gobierno de Díaz Ayuso. Durante la pandemia, su papel se limitó en buena medida a firmar las cartas amenazantes que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso enviaba a Moncloa con peregrinas razones: Barajas, cartilla de inmunidad... Sin embargo, en su anterior etapa con Esperanza Aguirre, pronunciaba palabras sobre el aborto, la eutanasia y "el discurso de la muerte de la izquierda" que ahora acaba de recuperar Isabel Díaz Ayuso para sorpresa de muchos madrileños. Ahora, sin el estorbo de Ciudadanos, Lasquetty podrá atribuirse cualquier posible mejora de la Economía, el reparto de los fondos europeos y quién sabe si un segundo asalto a la Sanidad madrileña. De momento, desde Más Madrid le exigen qué aclare qué ha hecho con los fondos contra el coronavirus que le dio el Gobierno de Pedro Sánchez.

Concepción Dancausa, delegada del Gobierno en Madrid, junto a Cristina Cifuentes

Concepción Dancausa, una ultraconservadora con pasado en los tribunales

Concepción Dancausa se encargará de Familia, Juventud y Política Social. Un cargo como anillo al dedo para esta nueva etapa cercana a Vox que ha provocado que Díaz Ayuso dedicase buena parte de su discurso de investidura a atacar el aborto, la eutanasia y a prometer una ayuda económica a madres menores de 30 años y, sobre todo, que lleven más de 10 años empadronadas en Madrid. Es decir, una medida que ayudará a cuatro gatos o, mejor dicho, a cuatro gatas, gatas, aquellas que tengan ocho apellidos madrileños. "Otra de las viejas conocidas del PP, del que lleva viviendo 30 años en distintas instituciones. Pertenece al ala dura del partido, siendo contraria al aborto y al matrimonio igualitario", es la definición que hace de Dancausa la oposición. No en vano, Dancausa es hija de un falangista que se opuso a la Transición.

Pero Dancausa es mucho más que eso. Ayuso ya la recuperó como viceconsejera de Vivienda y Administraciones Locales, bajo las órdenes de otro ultrareligioso como Davíd Pérez. Y ello pese a las sombras en su pasado, sobre todo las relacionadas con la  venta de viviendas sociales del Ayuntamiento de Madrid a un fondo buitre durante la etapa de Ana Botella (que el Gobierno de Ayuso ha apoyado no recurriendo en los tribunales) y por el caso Mercamadrid. En el primer caso fue condenada por el Tribunal de Cuentas a pagar, junto al resto de concejales de Ana Botella, 27 millones de euros, pero en una segunda instancia fue exonerada gracias a los votos de los consejeros del PP en el Tribunal. En el segundo caso estuvo varios meses imputada por un delito societario relacionado con una ruinosa operación en Mercamadrid, tras una denuncia de la Fiscalía Provincial de Madrid,  pero la investigación fue archiva finalmente. 

David Perez. Incieso y sacristia

David Pérez repite, pero desde la segunda fila

David Pérez fue uno de los aguirristas más furibundos en la Asamblea de Madrid, sin embargo, aquella portavocía parlamentaria con la lideresa no causó tanto impacto en los madrileños como su paso por el Ayuntamiento de Alcorcón donde, paradójicamente, consiguió la fama nacional. Pérez consiguió arrebatar al PSOE la vara de mando de este gran municipio del cinturón rojo tras la debacle del PSOE en 2011. Y allí se hizo famoso por bloquear en Twitter a cualquier vecino que se quejara de su gestión y por insultar a los concejales de la oposición. Aunque su episodio más famoso, incluso más que el de agradecer la extinción de un incendio a la Virgen del Remolino, fue el acto en que insultó a todas las feministas del país llamándolas "mujeres amargadas y fracasadas".

"Homófobo, furibundo contra los avances del feminismo. Se ha negado a regular el precio de los alquileres y aliviar la situación de miles de familias", es la definición que hace de él Más Madrid. Y es cierto que los aires un poco más igualitarios que trajo Cristina Cifuentes le relegaron a una segunda fila, al tiempo que crecían contra él las acusaciones de corrupción y el escándalo de Púnica llegaba a su gestión en Alcorcón. Pero Pérez vio la supervivencia en Díaz Ayuso, de la que no se separó durante toda la campaña electoral de 2019 (llegó a ser su número dos en la lista), cuando era una desconocida candidata condenada a perder el poder del PP en la región. Sin embargo, aunque Ayuso se convirtió en presidenta por sorpresa, su apoyo no fue recompensado a la altura de sus aspiraciones y a punto estuvo de quedarse fuera del Gobierno. Tras muchas quejas, consiguió una cartera de segunda fila que todavía mantiene, la de Vivienda.

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. EP

Enrique Ruiz Escudero, el consejero que descartó la hospitalización de ancianos

Enrique Ruiz Escudero se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del pasado Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La pandemia, la falta de atención hospitalaria a los mayores en las residencias, la creación del Hospital de campaña de Ifema y la posterior construcción del Hospital Isabel Zendal han centrado el debate político del Ejecutivo madrileño.

El consejero de Sanidad es una de los pocas personas que ha sido expulsada del AP/PP por afiliarse a un partido de extrema derecha (PADE) y que, años después, terminaría volviendo al mismo partido, convirtiéndose en el Presidente de Pozuelo de Alarcón.

Aunque, sin duda, su gestión en las residencias durante la pandemia del coronavirus ha sido lo que le ha puesto en el centro de las miradas. Sobre todo tras los cuatros correos que el director de coordinación sociosanitaria, Carlos Mur de Víu, envió a la Consejería de Políticas Sociales en los que se solicitaba el envío de los protocolos de triaje y descartaba la hospitalización de personas con discapacidad y ancianos afectados por el coronavirus.

Desde Más Madrid le califican como el "responsable de los protocolos de la Vergüenza por los que miles de ancianos no recibieron ninguna asistencia sanitaria". Para la formación política madrileña la presidenta de la Comunidad "le premia siendo su número 2 y manteniendo la cartera de Sanidad".

Isabel Díaz Ayuso junto a Marta Rivera de la Cruz en la Puerta del Sol. Europa Press.

Marta Rivera de la Cruz, de Ciudadanos a consejera de Ayuso

Marta Rivera de la Cruz ha sido la única exconsejera de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid que ha permanecido en el Gobierno tras fichar y hacerse un hueco en el Partido Popular. Tras el fin del Ejecutivo que formaban las dos formaciones, la nueva consejera de Cultura, Turismo y Deportes, no dudó en bajarse del barco del partido que le había dado un puesto en el Ejecutivo regional, para intentar aprovechar el subidón de los populares en las elecciones del 4 de mayo.

Durante su trabajo al frente de la Consejería de Cultura y Turismo no fue capaz de ofrecer ayudas económicas al sector cultural, a pesar de la dura crisis que ha sufrido durante la pandemia del coronavirus. Una falta de trabajo que ha sido destacada por Más Madrid y por lo que consideran que "estuvo meses haciendo méritos para hacerse un hueco en el PP".

El consejero de Administración Local y Digitalización de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo.

Carlos Izquierdo, de tesorero del PP con Aguirre a hablar de “niños pobres y niños normales”

Carlos Izquierdo ha tocado todos los palos durante su carrera político y de tesorero del PP con Esperanza Aguirre ha formado parte de varios gobiernos de la Comunidad de Madrid. A pesar de estrenarse en la dirección de la cartera de Administración Local y Digitalización, Izquierdo trabajó como consejero de Políticas Sociales y Familia durante el mandato de Cristina Cifuentes, consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid en el Gobierno de Ángel Garrido y ha ahora ha sido repescado en el segundo Ejecutivo de Ayuso.

En su etapa frente a la consejería de Políticas Sociales y Familia ofreció una de las afirmaciones que le provocaron las críticas de la oposición en la Asamblea de Madrid. Habló de los más pequeños como "niños pobres y niños normales". Una frase que no ha sido la única polémica que le ha marcado, ya que desde Más Madrid también denuncian en su hilo de Twitter que "se dedicó a insultar a los familiares de las residencias que pedían condiciones dignas".