Por segunda vez en menos de un mes, Alberto Núñez Feijóo prepara otra cumbre con sus barones autonómicos del Partido Popular en aras de aunar una respuesta conjunta como partido. Esta vez, y a diferencia del tema central en el que se basó el primer encuentro, el debate sobre la financiación autonómica, el epicentro serán dos temas clave: vivienda y conciliación, siendo este el último punto que ha volvió a generar fracciones con la nota discordante dentro de sus filas, Isabel Díaz Ayuso.
El máximo dirigente de Génova 13 busca repetir esta fórmula que se materializará en una nueva cumbre del PP para formar una respuesta conjunta en materia de vivienda -que ya ha sido parcialmente presentada con una batería de propuestas- y las medidas en calidad de conciliación, que pasan por introducir otro modelo de reducción de jornada laboral o los permisos parentales, entre otras cuestiones.
Como viene siendo habitual en las filas del PP, la voz que ha cantado en contra de los planes de su líder ha vuelto a ser la de la presidenta madrileña, quien ha discrepado abiertamente en las últimas semanas sobre los planes en materia familia y laboral propuestos por Feijóo. Ante las discrepancias internas entre barones, el líder de los populares ultima los preparativos de este próximo encuentro para calmar las aguas.
Ayuso, a la contra de Feijóo
Las últimas semanas en las filas de Génova han estado candentes, más aún por las últimas pretensiones en clave social que Feijóo ha ido desgranando. Sobre estas, la jefa del Ejecutivo de la Puerta del Sol ha venido mostrándose públicamente en contra de las aspiraciones de su partido.
“Estamos totalmente en contra de lo que podría ser la reducción de la jornada laboral”, señaló el Gobierno de la Comunidad de Madrid al respecto, abogando por focalizar la cuestión en “mejorar la competitividad, productividad, pymes y autónomos”.
Claves del modelo de conciliación popular
En términos resumidos, lo que viene defendiendo el PP de Feijóo en esta materia podría aunarse en tres ejes fundamentales que pasan por dar incentivos fiscales a la maternidad, acabar con la obligatoriedad de que ambos progenitores deban cogerse sus respectivos permisos de manera simultánea las primeras seis semanas de lactancia y, en tercer lugar, conseguir una educación gratuita y de calidad de 0 a 3 años. Esta defensa viene de la mano del argumento de que la vida familiar y personal es “una asignatura pendiente del Estado de Bienestar”.
Una propuesta que le valió al PP para recibir la oposición de Moncloa y Ferraz, debido a que los socialistas recordaron que votaron en contra de la convalidación del Decreto que amplía el permiso de maternidad de 258 días a trabajadoras desprotegidas por convenios colectivos y que, a su vez, mejora el permiso parental.
Ejes vertebradores del modelo de vivienda del PP
En paralelo, Feijóo ha querido engrandecer su cruzada contra Moncloa focalizando la atención en su propio paquete de soluciones para el problema estructural de vivienda que afronta España. En este sentido, esta semana Génova presentó una batería de medidas sobre esta materia, las cuales pasan por facilitar los desahucios, perdonar impuestos a los grandes tenedores y liberar suelo público.
Para más detalle, los populares abogan por aplicar una “rebaja del requisito salarial”, es decir, si una familia destina 800 euros al alquiler teniendo un salario conjunto de 1.700 euros mensuales no podrán ser desahuciados, pero el propietario, si lo solicita, podría recibir una compensación.
En segundo lugar, las bonificaciones fiscales destinadas a los ricos, que pasaría por suprimir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, aunque esta medida se aplicaría en la realidad a aquellos que tengan una cantidad donada más elevada que la media. Por último, estaría la liberación de suelo público por la que el PP propone eliminar la burocracia en los procesos de construcción para agilizar los mismos.
Un paquete de medidas en el que también se puso el foco en el discurso de la okupación en nuestro país, tal y como viene argumentando la derecha en los últimos tiempos.
Primera cumbre, focalizada en financiación autonómica
Echando la vista atrás al pasado 6 de septiembre, cuando se celebró este encuentro entre Feijóo y sus barones autonómicos, el epicentro radicó en las inminentes reuniones que desde Moncloa se agendaron con estos líderes territoriales en clave de ronda de contactos y, que desde el PP, trasladaron las inquietudes sobre el cupo catalán y la metodología de financiación que se requiere para las distintas autonomías.
Feijóo abogó entonces por ir “todos a una” para “evitar caer en la bilateralidad tramposa y las subastas” del presidente Pedro Sánchez. A este respecto, una vez más, Ayuso marcó el paso instando a sus homólogos autonómicos a no acudir a sus respectivas citas en Moncloa pero, tal y como se comprobó posteriormente, en el caso del andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla o el gallego Alfonso Rueda desoyeron estas ‘órdenes’.